Ojos Blancos

El comienzo de la busqueda

Me miro durante unos segundos, y con un gesto de preocupación dijo,

-Tus ojos ¿que les paso?- pregunto mientras me revisaba.

Luego de unas horas en que le había explicada todo aquello que me ocurrió, nos quedamos un largo rato pensando todo tipo de ideas, que logren evitar que seamos arrastrados por esas personas de males actos.
En ese momento de pura tranquilidad apenas si lograba recordar, el estado en el que se encontraba mi cuerpo, o el espantoso aspecto de Siro y el agobiante olor.
Nos estábamos preparando para salir, cuando una gran cantidad de humo invadió en menos de un segundo la casa entera. Corrimos desesperados hacia fuera de la casa, pero todos los árboles se estaban quemando, el fuego estaba en todas partes, no sabia por donde escapar, el humo nos estaba asfixiando a ambos, Siro intento tirar un balde de agua, pero este se descompuso en segundos y luego se rompió. Cada minuto que pasaba se volvía mas y mas grave la situación, corrimos lo mas rápido que podíamos pero, las posibilidades de poder salir se hacían cada ves menos, incluso comencé a considerar que morir en el fuego era mejor, que seguir sufriendo la extraña metamorfosis que mi cuerpo contenían. Casi podía ver el final de aquel suceso,pero luego, una vos bastante familiar comenzó a escucharse y de forma desesperada, junto con unos pasos que parecían estarse dirigiendo a nosotros, asustados decimos no averiguar y comenzar a correr, uno al lado del otro sin detenerse durante veinte minutos, pero Siro se tropezó con la rama de un árbol y quedo atorado en ella, comencé a tirar fuerte mente pero no lograba sacarlo de hay, y la vos se escuchaba cada ves mas cercana, y yo estaba el doble de asustada.

-Esta noche no puede empeorar mas- repetí estas palabras varias veces, en vos baja para que el no me oyera.(Ojala no me hubiera equivocado, pero de eso se daran cuenta mes adelante).

Logre sacar su pierna de aquel lugar pero ya era tarde una extraña figura estaba atrás mio, pero si no fuera por mis ojos en ese momento, en ese momento me hubiera puesto a llorar.
Era ella nuestra gran amiga Dafne, pero se veía diferente su cabello estaba rojo, le pregunté que le pasaba y con los ojos bañados en lagrimas dijo.

-Necesito ayuda se los suplico, cosas extrañas están pasando, me desperté a mitad de la noche con la cabeza y la garganta ardiendo, cuando mi cabello empezó a cambiar constantemente de color y de mi garganta comensaron a salir cosas extrañas una y otra ves, de la nada se volvió rojo y de repente empecé a escupir fuego, pero no lograba detenerme, me encamine a dirección a tu casa Merida, pero no estabas por lo que vine a tu casa Siro, pero accidentalmente queme los arboles- una ves que termino de  hablar se tiro al suelo e inicio un fuerte llanto, que nos atendía a ambos.

En un intento de controlarla  le comente que nosotros estábamos, en condiciones similares a la de ella, pero no nos creía hasta que Siro saco de su mochila una lampara, su reacción al vernos nos sorprendió a ambos, no solo no estaba asustada sino que estaba contenta, e impresionada, dijo que ya no se sentía sola.
Le explicamos a Dafne como fue el extraño suceso que nos ocurrió a nosotros, y de nuestro elaborado plan de viaje.
Ella estaba sorprendida de los viajes que teníamos planeados, y nos suplico acompañarnos, los tres caminamos sin parar al próximo destino que nos esperaba, el Río de lagrimas del famoso país Nisera, dos horas caminando después, un hermoso suceso dio fin a tan angustiosa noche, un bellísimo y purificador amanecer,nos dio un aire de paz y tranquilidad, aunque me resultaba incomodo poder ver, lo disfrute tranquilamente, me puse a pesar cuanto tiempo duraría este viaje, y supuse de inmediato que este viaje no parecía tener fin.

Una ves que llegamos a aquel ligar todo cambio y la verdadera búsqueda comenzó.




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