Omega

Capítulo 5 |Baile|

Sentí como si apretaran mi corazón; un nudo se formó en mi estómago y un impulso repentino me abrumó tanto que quise bajar corriendo del escenario para encontrarme con Luke.

Solo cuando Derek se movió de mi lado salí de mi trance y lo miré un poco desorientada.

Él me ofreció el micrófono y, todavía en estado de ensimismamiento, lo acepté sin pensarlo demasiado.

—Buenas noches—carraspeé cuando por fin me di cuenta de que estaba al frente y tenía que hablar, mi voz apenas fue audible para la multitud.

—Parece que mi futura Luna está un poco nerviosa—gritó Derek, provocando varias carcajadas. Sonreí tímidamente y busqué desesperadamente , algunas palabras en mi mente.

—Quiero... quiero agradecer a todos por estar aquí esta noche—comencé, tratando de controlar el repentino temblor en mis manos.—Es un honor para mí... um... compartir este momento feliz con ustedes.

Mis ojos recorrieron la multitud, y de nuevo encontré la mirada de Luke, quien me observaba con total atención. Eso no me ayudó. Su mirada eran tan profunda y me mostraba tantos sentimientos revueltos que temía quedarme perdida, así que separé mi vista de él.

—Ehm... bueno, también quiero—me detuve, sintiendo cómo la presión aumentaba y mis mejillas se sonrojaban. Me regañé internamente por lo ridícula que seguramente me estaba viendo y carraspeé nuevamente, buscando serenidad.—Disculpen, estoy un poco nerviosa—dije.

Pequeñas risitas surgieron del público.

—También quiero decir que este es un momento muy especial para mí. Agradezco mucho la amabilidad del Alpha Leonard, a pesar de ser nueva en esto. Y, por supuesto, agradecer a mi amor, Derek, por el cariño y la comprensión que me ha brindado desde que lo conocí.—Volteé a ver a Derek y lo atraje hacia mí.—Estoy segura de que seremos una pareja muy feliz. Y por favor, disfruten de este pequeño baile.

Concluí mientras la gente aplaudía. Vi las caras de satisfacción de todos, incluido el Alpha Leonard, quien se veía orgulloso de nosotros. Volvió a tomar el micrófono para entretener al público un momento más, mientras yo descendía del escenario infernal junto a Derek. Nos alejamos del bullicio y de las miradas.

—Lo hiciste muy bien—me animó él cuando nadie nos veía y yo escondí mi rostro entre las manos.

Me moría de vergüenza.

—Por favor, dime que esto ha terminado y que puedo irme a descansar—dije, aún con la cara oculta.—Todo esto me está sobrepasando.

Derek se acercó a mí.

—Lo sé—respondió con suavidad y, tras una breve pausa, añadió—. Yo también quiero que esto acabe pronto. Pero aún nos quedan algunas cosas por hacer. Te prometo que podrás descansar pronto.

Sentí su mano sobre la mía, lo que me obligó a levantar la vista.

—Vamos, doctora, tenemos un baile que dar.

Salimos de nuevo a la fiesta.

Derek había sido muy comprensivo conmigo hasta ahora. Empecé a pensar que, quizás, solo quizás, podría llevarme bien con él. Era muy pronto para decirlo, sin embargo no negaba que su presencia me reconfortaba un poco.

El ambiente animado me recibió nuevamente. Intenté volver a mostrar una sonrisa y ser amable al saludar a la gente.

La noche transcurrió tranquila de ese momento en adelante hasta que, cuando menos lo esperé el baile ya había terminado; muchas personas estaban abandonando el gran salón y dirigiéndose a sus vehículos para regresar a casa. Ojalá yo pudiera hacer lo mismo.

Me alejé de Derek en cuanto dejamos de despedir a la gente. Me escapé con sigilo mientras él estaba inmerso en una acalorada conversación con el Alpha de la manada del sol. Prácticamente corrí hacia la parte trasera de la mansión, donde la gente no podía verme y yo podía respirar tranquila.

A decir verdad, el ambiente no me resultó tan abrumador una vez que me "integré". Para hacerlo más llevadero, me imaginé que simplemente estaba en otro baile con mi revoltosa amiga Mika.

Mika... sentía que llevaba años sin verla. Ya extrañaba que en cada baile de la manada chuleara a cada macho que se le cruzara en su camino y quisiera presentarme a todo el mundo con la única intención de "hacer crecer mi círculo social y sexual".

Sonreí al recordarla y me estremecí por el repentino frío que recorría mi cuerpo. La noche no era fría pero mi vestuario no ayudaba demasiado.

—¿Qué hace una dama tan hermosa aquí sola?—una voz que aceleró mi corazón interrumpió mis pensamientos. Luke llegó a mi lado, venía del bosque por lo que deduje que posiblemente estaba o venía de alguna guardia.

—¿Hablas de mí?—le dije con humor, mirando a mi alrededor como si buscara a alguien más.

Luke soltó una risa sincera y yo también sonreí. Escuchar su risa me alegraba. Y por supuesto, mi loba se sentía muy contenta.

—Sí, hablo de usted.

—Las multitudes me ahogan—dije, recargándome en un árbol cercano y mirando hacia la mansión.

Desde aquí, el edificio parecía querer tragarme. En ningún momento de mi vida pensé que está seria mi prisión. Es más, cuando lo vi por primera vez de pequeña, lo amé, recuerdo haberle dicho a mi mamá que yo quería vivir aquí. Al parecer los sueños se cumplen pero a veces no de la manera exacta en que queremos.




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