Capítulo 23: Malos hábitos

Tomé el primer taxi que encontré. Sabía que mi escapada me saldría cara. Que este acto de cobardía tendría sus consecuencias.

Pero que debía hacer?

Quedarme ahí y esperar a que despertara para prepararle el desayuno y luego despedirlo con un beso antes de que se fuera al trabajo.

No éramos nada.No me correspondía.Solo era la chica con la que salía.

O estaba.O tonteaba.

Bien podría ser la única con la que hablaba o también podría haber muchas más detrás de mí haciendo fila para tener un poco de él.

Sacudí mi cabeza para eliminar ese pensamiento de ahí.No era lo que necesitaba en ese momento.

Lo que necesitaba era estar en mi casa, para poder pensar con claridad.Eso es lo que haría.

Lo que no ayudaba con mi intento de mantener  la calma era mi celular sonando a cada momento en mi cartera.

-Donde estás?

-Estas bien?

-Liv?

-Por qué no respondes?

-Adonde te fuiste?

-Te fuiste verdad? Por qué?

El último mensaje fue el que me golpeó como la fuerza de una roca en el medio del pecho,

-Lo siento.No quise asustarte.

Sentía las lágrimas agolparse en mis ojos.No iba a hacer una escena enfrente de un desconocido en un taxi.No iba a caer ante semejante cliché.

-Aquí me bajo-intenté formular sin que mi voz sonara lo demasiado rota para que el conductor se diera vuelta y me diera su mejor mirada de compasión. No la merecía.

No merecía nada.

Le acababa de romper el corazón a una persona increíble.Me sentía como la peor persona del planeta.Posiblemente lo era.

Ni bien entré a mi departamento,tiré las cosas sobre el sofá y abrí la ducha.

Hoy no estaba de humor para un baño de burbujas.Solo quería que mis lágrimas se mezclaran con el agua que salía de la regadera que estaba sobre mi cabeza.

Si había un sentimiento peor que este definitivamente no quería experimentarlo.

Había caído nuevamente en mis malos y viejos hábitos y todo por culpa del estúpido miedo.

El télefono sonó en la mesa de luz y un escalofrío me recorrió la espalda al ver el nombre de Maddie en la pantalla.

-Hol…

-No me importa lo que le hayas hecho a William le pides disculpas.No me importa si tienes que deshacerte en disculpas y dejar tu estúpido ego y orgullo de lado.Y tienes un día para hacerlo.

Intenté decir algo, pero para el momento en el que intenté decir algo,ella ya había cortado , dejándome aún peor de lo que ya estaba.