Once upon a time in a cafe (libro #1))

Capitulo 54:De la vida, el amor y esas cosas

Varios meses después. 
El brazo de Will se aferraba a mi cintura como si del último chocolate en el planeta se tratase. 
Está bien no era la mejor comparación posible pero era cierto. Intenté moverme pero no había manera, supongo que estaba atrapada en la cama y tendría que salir apurada al trabajo , otra vez.  
Pero no me molestaba , ya que tenía ciertos privilegios al ser mi propia jefa. Esta sin dudas había sido la mejor decisión que había tomado en toda mi vida. 
La mejor luego de haberme ido a vivir con él . Por suerte no tenía tantas cosas para llevarme y su casa era demasiado grande como para que entrara todo sin problema. Además Parker que ya estaba demasiado grande,podría correr por todos lados y ser feliz.Sobretodo porque ahora tenía una nueva hermana, Cassie, una cachorra de labrador que se había robado nuestro corazón. 
-Buen día –murmuró Will en mi oído. 
-Buenos días para ti-respondí con una sonrisa-Yo llevo una hora despierta aquí esperando que te movieras para poder levantarme. 
Se acomodó en la cama lentamente. Era increíble que alguien se pudiera ver tan bien cuando recién se levantaba, lo envidiaba por ello. 
-Quieres café? 
Lo miré con una sonrisa en el rostro. 
-Soy la dueña de una cafetería, creo que tengo tiempo para eso.Podrías llevarte algo de camino al trabajo. 
-Claro.Me doy una ducha y vamos para allá , te parece? 
-Me parece perfecto, yo sacaré a pasear a los niños mientras. 
Para cuando las 9 de la mañana marcaron el gran reloj que estaba en la pared nosotros estábamos saliendo de casa, para volver posiblemente 12 horas más tarde. 
O eso es lo que creía yo. 
Mientras llegaba a la puerta del café,el móvil de Will sonó. 
-Kent , amigo,habla más despacio. 
-Qué sucede?-lo miré asustada. 
-Están en el hospital.Las gemelas están por nacer. 
-Qué!!!-grité y no me importó para nada la gente a mi alrededor que debe haber pensado que estaba loca-Debo ir , debo estar ahí. 
-Toma mi auto, yo me quedaré aquí. 
-Seguro? 
-Cariño, se trata de tus ahijadas, debes estar ahí cuando conozcan el mundo. 
-Te amo – dije besándolo-Eres el mejor. 
-Nunca lo olvides. 
-No lo haré-subí al auto y me conducí lo más rápido que pude. 
20 minutos más tarde ya estaba en la sala de espera, contando los minutos para poder ver a esas dos pequeñas que nos cambiarían la vida. 
Siempre dicen que los bebés llegan al mundo con una misión a este mundo. Me pregunto cuál sería la de ellas. 
No lo sabía, pero si hay algo que sabía es que le gustaba jugar con la paciencia de las personas al igual que a su papá , porque el parto duró 12 horas. Y a esta altura compadecía a Maddie y la admiraba por el esfuerzo que había hecho. 
Will llegó al otro día con un ramo de rosas para la flamante madre y un paquete de cigarrillos para el padre que caminaba por las paredes, ansioso por poder sostener a sus bebés en sus brazos. 
-Cómo están todos aquí? 
-Bastante bien, esperando a ver a las niñas para llenarlas de mimos. 
-Me imagino-dijo tomando mi mano-Te gustaría salir a tomar un poco de aire? 
-Lo estaría necesitando casi como respirar, si por favor. 
Cruzamos el pasillo que separaba las habitaciones del jardín , un jardín demasiado hermoso para estar en un lugar así. 
Mientras caminábamos podía notarlo tenso, ansioso y algo nervioso. 
-Te encuentras bien? 
-Puede que lo esté, eso dependerá de ti. 
-No te sigo-miré su rostro tratando de buscar una pista ahí. Siempre había sido una persona muy expresiva y transparente. 
-Tengo que preguntarte algo.No es el mejor escenario para hacerlo pero ya no aguanto más.Llevo semanas con esto dentro de mí y necesito sacarlo- se palpó el pecho a la altura del corazón. 
-No me vas a dejar , verdad? 
-Qué?-rió- No , claro que no. 
Su sonrisa se esfumó mientras buscaba algo en su chaqueta. 
-Olivia Marie-se arrodilló y esa simple acción hizo que mi corazón diera un vuelco- Me harías el gran honor de ser mi esposa , para hacerme feliz por el resto de la vida ,como lo has hecho hasta ahora? 
No tuve palabras para decir , solo asentí mientras las lágrimas recorrían mi rostro. 
-Eso es un sí? 
-Eso es un gran sí-dije besándolo y entregándome a él en ese beso-Ponme ese anillo en el dedo ahora para hacerlo oficial. 
Mientras lo colocaba en mi dedo me puse a pensar en lo afortunada que había sido en este año y medio. Comencé mi vida con una idea , con una meta y en el camino encontré algo mucho mejor. Encontré al amor de mi vida. 

 



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En el texto hay: diversion, romance, amor

Editado: 23.05.2020

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