Una cita y game over.

Había un chico que me había seguido los últimos dos años sin rendirse, pidiéndome solo una cita. Me resultaba algo gracioso que me dijera que con él no iba a salir con mi corazón roto, que todos mis miedos se irían, que aquellas inseguridades que me produjo Dan (mi ex) se iban a ir. Todos sabían quién era Dan y quien era yo, ya saben la pareja del momento, la pareja popular y la más querida por toda la escuela. Claramente como todos sabían de nosotros también supieron como Dan me utilizo por un año entero, al principio lo escondía hasta que supongo que se aburrió de esconderme sus infidelidades y empezó a ser descarado y hacerlo en mi cara.

Eso me había cambiado totalmente, jure que jamás nadie iba a volver a lastimarme y la que iba a romper corazones iba ser yo, suena algo irónico y ridículo, pero así sucedió en estos 3 años que pasaron.

Regresando a Nate, me perseguía todo el día que estábamos en el colegio, hasta el punto que me irritaba y me tenía que poner grosera con él para que así me dejara en paz, pero ni eso lo detenía.

-Me gustas mucho Ana Pau, por favor que te cuesta solo una cita.

La verdad es que seguía sin tragarme ese cuento de que le gustaba, tenía la sospecha de que solo era un reto entre hombres para ver quiénes de ellos se echaba primero a Ana Pau, podría ser que me hubiera metido con la mayoría de los chicos, pero sabía con quienes sí y con quienes no.

-Es una broma ¿cierto? -Reí y seguí fumando mi cigarrillo- Ya enserio Nate dime cuanto te van a pagar por acostarte conmigo ¿Qué es lo que te van a dar a cambio?

- ¿Porque no tomas nada en serio?

- ¿Porque debería tomar algo enserio? Si en este tiempo nadie quiere algo serio, para ustedes los hombres solo somos diversión para un rato, entonces dime por que debería ser seria con esta situación.

Vi que se levantó de donde estaba sentado a lado mío y en unos segundos me había agarrado de los hombros lo cual me sorprendió mucho.

- ¡¿Es que acaso no lo has visto en todo en este tiempo? -me grito tomándome los hombros con más fuerza-! ¡Yo te tomo en serio! ¡Yo estoy aquí desde hace 2 años! ¡Te digo que me gustas y lo tomas a chiste! Maldita sea. No sé por qué te comportas de esa manera, el hecho de que Dan te haya tratado de esa manera no significa que debes meterte con quien se te atraviese ¿te dejaste de querer a ti misma por un patán? ¿Qué no tienes valor? Piensas que siendo la chica mala lastimas a los que se meten contigo, pero la que se lastima eres tu…

-Todos ven a las chicas como juguetes ¿porque no puedo tratarlos yo así? –No sé por qué, pero lo que me había dicho me había llegado de alguna forma, es cierto lo de Dan me había lacerado. Unas lágrimas se habían empezado a asomar en mis ojos y Nate se había dado cuenta lo que sus palabras habían provocado.

 - ¡No, no llores, no era mi intención - Dijo el quitando sus manos de mis hombros y pasándolas por su cabello nervioso- Dios! Podría decir que hasta te amo y por eso odio que te comportes de tal manera, siempre te he mirado y sé que en el fondo no eres así.

Y de un momento a otro sus manos ya no estaban en su cabello, estaban en mi cara y me sentía más que acorralada, me sentía apenada.

 - Eres realmente hermosa ¿no lo ves? Pero no por eso vas a tratar mal a cada chico que se acerque a ti para salir solo porque un patán te rompió el corazón, créeme hay hombres buenos allá afuera y no diré que yo soy uno porque las palabras son solo palabras, te lo quiero demostrar.  Vaya que si me has herido cuando me tratas mal, pero no me rendí, a pesar de eso te he seguido por dos años sin parar solo para pedirte una cita y tú te has negado todo este tiempo, sin embargo, sigo aquí. Y es que enserio te quiero, sigo aquí, y seguiré aquí todo el tiempo que tú me dejes.

Realmente no sabía cómo reaccionar o que decirle, pues no era la primera vez que me enfrentaba de esa manera, lo hizo aquella vez en esa fiesta y de verdad no quería aceptar que tal vez si quería darle una oportunidad al amor, a su amor.

-Yo sé que, si quieres, lo veo y si en esa fiesta no lo hice, en este momento si lo hare.

- ¿Hacer q...

Y ese beso fue de una manera especial, y no es por decir que nadie me había besado de tal manera, pero había sido tan delicado, tan tierno que te endulzaba el alma, ese beso llego hasta mis puntos cardinales y puedo decir que ahí me dejo totalmente perdida por él.

Aun el recuerdo sigue intacto como si hubiera sido ayer. Acaricie la tumba de el gran hombre que significo demasiado para mí, dejándole rosas blancas como las que él me regalaba cada mañana desde que le había dado esa oportunidad que él había perseguido por dos años. Han pasado 6 años desde que lo conocí y decidí aceptar su amor, y solo 5 meses desde que falleció de leucemia, hicimos todo lo que se pudo, pero el ya no lo resistió.

- ¡Tu no me puedes dejar! No te puedes morir, no lo acepto -dije sollozando a un lado de su cama del hospital cuando el doctor nos había dado la noticia que su ultimo tratamiento no había resultado.

-Cariño- dijo tomándome de las manos y dándoles un beso. - te seguiré amando donde sea que este.

-Estoy embarazada, estamos esperando un bebe, vamos hacer padres, tú no puedes irte -Susurre lentamente.