III: El laberinto Blanco

"la primera vez que fui a un teatro me pareció un lugar único y mágico, lleno de magia, luces y música, en aquel entonces pensaba que sería un arte que nunca moriría, su luz puede extinguirse, su música puede terminar, su magia puede morir, pero la función siempre continuara”

“Eso pensaba"

—Douglas T. Butcher

Una intensa luz inundó el ambiente, conforme un fuerte sonido ahogaba todos los sentidos.

AJ era consciente del origen del poder de Piper, pero incluso así estaba claro de que este había alcanzado un nuevo nivel nunca antes visto hasta ahora.

Al abrir los ojos nuevamente, encontró un gigantesco salón, el suelo impregnaba un patrón similar al de un tablero de ajedrez gigantesco, mientras que al otro extremo de la habitación había mesas blancas de piedra.

Frente a él había una puerta, al mirar alrededor no parecía haber nadie entre él y la salida.

Fácilmente pudo pisar el primer recuadro sin contratiempos, pero al tratar de salir del segundo recuadro un muro invisible se manifestó frente a él; trató de seguir adelante, pero era imposible, siguió la ruta del muro hacia la derecha y le permitió el paso.

Pero justo al ingresar en el recuadro el muro invisible lo encerró dentro.

Al otro extremo una de las mesas de piedra se movió, un espacio hacia adelante y una a la izquierda; AJ no tardó en entenderlo, él sabía que a Piper le gustaban los juegos, y que actualmente ella podía hacer cualquier cosa excepto asesinarlo.

Así que lo encerró en un juego de damas gigante, AJ tras entender la situación, exclamó.

—¿En realidad crees que esto es suficiente para frenarme? —pregunta con mucha confianza mientras la capitana White lo observaba desde otra ubicación.

—Deberías ser más cuidadoso con tus palabras —afirma Piper —Después de todo, solamente eres una pequeña pieza contra todo un tablero, en tu lugar me concentraría en mi siguiente movimiento.

—Así que es igual a esa vez, todos contra uno —señala AJ ante la situación —Está bien, jugaré tu juego, pero si gano, responderás mis preguntas.

—Está bien —exclama la capitana —Pero cada vez que pierdas una pieza, bueno, creo que podrás imaginarlo.

El sonido de una flauta se escucha y Junto a AJ se manifiestan 5 mesas de piedra de color rojo, todas con una inicial, “D, M, O, R y W” AJ lo había entendido rápidamente.

“O y W” debían tratarse de las iniciales de Olivia y Winnyfer, y la “R” debía ser de Roxanne, por ende, cada que perdiese una de esas piezas, Piper mataría a la persona a quien representa.

Aun así habían dos cosas que el joven no entendía, Piper era perfectamente capaz de matar a todos en el lugar, ¿Por qué llegar a hacer todo esto?, y también, ¿a quienes representaban a D y la M?, no hay garantía que fueran sus aliados, pero si estaban en esto, debían ser enemigos de Piper.

Simultáneamente en otra sección…

Olivia escalaba fervientemente sus vendajes tratando de regresar a través de la puerta por la que salió, pero al llegar a la cima la puerta ya no se encontraba.

Olivia recubrió su brazo con sus vendajes y con fuerza empezó golpeo la pared esperando forjar una apertura. Pero al Golpear la pared, su brazo empezó a ser tragado como si se estuviese hundiendo en arenas movedizas.

Lentamente el resto de su cuerpo empezó a ser tragado por la pared, hasta desaparecer por completo de vista.

Al llegar al otro extremo de la pared, se dio cuenta de dos cosas, primero, ya no estaba en una pared, de alguna forma salió en el techo de otra habitación, y segundo la habitación tenía como 10 pisos de altura; en cuanto la pared término de soltarla, ella cayó hacia el vacío.

Trató de sujetarse de algo, pero el techo y las paredes de la habitación eran demasiado lisos, incapaz de frenar la velocidad de su caída, la joven se puso en posición fetal para resistir el impacto.

Pero antes de chocar contra el suelo, una almohada de nieve se formó para amortiguar el impacto.

Olivia, lentamente levantó la mirada para notar que en su cuerpo no se había formado ninguna herida; aliviada genera un suspiro, solo para después notar a la joven Wagner quien la había salvado.

Olivia quedo sin palabras, ella ha sido fanática de todos los superhéroes por años, y aunque su ropa fuese diferente, claramente podía reconocer el diseño característico y los poderes de la agente de la alianza que con su misma edad se hizo de renombre, Winnyfer frey Wagner.

—Oye, ¿estás bien? —pregunta Winnyfer preocupada por su seguridad.

—yo... estoy bien... —exclama con un tono de nerviosismo mezclado con asombro.

—¿Puedes decirme por donde has entrado? —pregunta Winnyfer, sin saber que la joven ni siquiera estaba escuchando —He recorrido 3 veces estos pasillos y no he encontrado una salida.

—Eres Lady Lake —espeta Olivia sin pensar.

—Oye ¿estás bien? Te ves algo desorientada —señala ante la situación —Escucha, debemos tener cuidado. Se un par de cosas de la persona que creó este laberinto y sé que busca tratar de dividirnos y acabarnos por separado, debemos permanecer juntas si queremos salir.

—Juntas... quiero decir, aun si salimos aún tenemos el enorme problema de que este lugar está elevándose al cielo en este momento —señala Olivia, ante la situación.

—¡¡Elevándonos!! —reacciona sorprendida —Eso explica por qué las comunicaciones se han cortado, si no podemos salir, creo que lo mejor que podemos hacer es seguir el laberinto hasta el final.

—Espera —exclamó Olivia deteniéndola —Dijiste que conocías a quien creó este laberinto, y AJ claramente conocía a esa militar gótica con la flauta; ¿me podrías explicar qué está pasando aquí?

—Es una larga historia, lo más prudente será movernos —responde Winnyfer

Paralelamente en la cima del laberinto…

La capitana White observaba a todos los involucrados sobre un trono de piedra, manipulando el laberinto para su inconveniencia, accionando trampas mortales o rodeándolos con sus agentes.