CAPITULO #3

24 de diciembre del 2017.

Hospital MSRTC.

-sabes que el no va a despertar, el procedimiento fue muy duro daño gran parte de su cerebro tiene muerte cerebral, deberíamos de autorizar la desconexión- hablaba el padre de Jeison, sentado en la habitación de su hijo que tenia tres navidades en coma, postrado en esa cama sin vida, el procedimiento fue muy duro hubo fallas en el suero y daño la mayor parte de su cerebro, el doctor Másters ya no es más un científico esto marco su vida, no podía creer que un joven como el con una vida por delante estaba en esa cama por culpa de él, hubo procesos legales en su contra y a pesar de que no lograron afectarlo si dañaron su estado emocional  y peor como ser humano.
De pronto las maquinas empezaron hacer ruidos descontrolados, atrayendo a médicos y enfermeras a la habitación, era imposible avía dado repuestas de vida, parecía un milagro.
17 de abril de 2018, Hospital MSRTC.
Ya habían pasado cuatro meses, en los cuales médicos de todas partes acudían a asistir el caso de Jeison, y aun que todos llegaban a la conclusión de que estaba muerto sus padres se negaban a creer que no volvería.
Era una mañana fría, el cielo lloraba a mares y la ciudad se encontraba vacía, pero el doctor Másters necesitaba verlo, tenia que hacerlo, entro por las grandes puertas de el hospital y camino hacia los elevadores, subió y marco el piso 4 donde se encontraba su pasante, solo unos minutos ya caminaba por el pasillo asía su habitación, donde solo encontró a una linda chica de cabellos rojizo recostada en el sillón parecía dormida, tal vez habría pasado la noche en aquella fría habitación, tomo una frazada de el buró y la cubrió, para después acercarse a el cuerpo inerte de su chico favorito.
-Jeison aguanta un poco más, solo un poco estoy trabajando en una manera de revertir el suero tal vez y eso repare el daño en tu cerebro y puedas volver a la vida- hablo con vos cortada los últimos años solo había dedicado su vida a tal hallazgo, encontrar la cura para lo que le avía echo al pobre chico, tomo su mano y noto algo inquietante, estaba ardiendo como era eso posible si estaba muerto cerebral mente, no tendría por que estar caliente mucho menos en este momento cuando el frío calaba los huesos, tomo una de las inyecciones que se encontraban el  buró de alado, tal vez y esto controlase la fiebre, pero cuando intentaba aplicarla  por el catéter otra mano se postro sobre la suya, los ojos casi le salen de sus orbitas Jeison estaba tomando su mano ¿como era aquello posible?, levanto el rostro poco a poco y lo miro tenia los ojos abiertos pero noto algo extraño pasaban de un color a otro.
- ¿qué es lo que está basándome doctor?, siento demasiada adrenalina correr por mi cuerpo, y calor- pregunto con vos rasposa por haber despertado, el doctor no dijo nada estaba atónito no entendía como es que eso podía ser posible, de repente sus ojos dejaron de cambiar de color y se mantuvieron en un azul cielo que parecía estar manchad de almendra, el suero le había otorgado heterocroma, aunque todavía no explicaba como es que sus ojos cambiaban de un color a otro cuando los abrió.
-No lo sé Jeison, ¿Cómo te sientes? Dime exactamente que es lo que sientes, necesito examinarte, diablos esto es un milagro, llamare al médico que está atendiéndote te transferiré a Ahizergen, haya podre examinarte con mayor delicadeza y precisión- lo dijo todo tan rápido ni siquiera se detuvo a tomar aire, Jeison lo miro confundido, no entendía de que hablaba el doctor, pero no dijo nada que podía decir, el ya había salido de la habitación con el teléfono en mano.
El doctor aun que ya no trabajaba en Ahizergen tenia acciones y aun podía tomar decisiones como trasladar a su pasante para examinarlo.
En la habitación Jeison miraba asía todos lados, que si se sentía diferente claro estaba que si lo hacía, de repente sus ojos enfocaron a una pelirroja de despampanantes ojos verdes que lo miraban llenos de lágrimas, Lidia, ella estaba hay parada su novia lo observaba como si tuviera años que no lo mirase, Jeison le regalo una sonrisa que para ella fue suficiente para lanzarse a abrazarlo, mientras lloraba, el la apretó a su cuerpo extrañamente sentía que no lo había echo por mucho tiempo.
- ¿qué te pasa cariño?, parece que no me as visto en años cuando nos vimos ayer- le pregunto el, con una sonrisa, ella se separo de el y lo miro atónita
- amor, llevas tres años en coma- los ojos de él se abrieron enormes y ella noto algo extraño cariño, tus ojos cambiaron de color- le dijo sorprendida pero el no presto atención tres años ¿cómo era posible?
-no sé qué me paso, pero te juro que voy a averiguarlo- fue todo lo que le dijo para después volver apretarla a sus brazos.