1. Apuros y desvaríos de Eaves Student.
Introducción a la vida de los protagonistas. Eaves Student, es el padre de familia, sus traiciones y malas decisiones los lleva a la quiebra. Menosprecia a su hijo, pero piensa que puede ser economista como él. Su hijo no quiere ser economista, por lo que reprueba 2 exámenes de admisión a universidades. Pasa por un pequeño accidente donde encuentra unos documentos.
Eaves era un conocedor del mundo, pues solía dedicar su tiempo a actividades frívolas. Tenía una familia regular compuesta por su esposa y sus dos hijos: Oriol de 19 años, Evgenia de 12 y su hermosa mujer Evgeiny de 38. En la época en que ocurrieron los acontecimientos, él tenía 42 años. Esta familia nunca tuvo deseo de tener más hijos, debido a la mentalidad urbana de pensar que no es necesario tener muchos.
No se puede ser un hombre del mundo sin incurrir en muchos errores causados por las diferentes adicciones, y más cuando sus atracciones son las apuestas en los casinos, las mujeres y el consumo de alcohol.
Aun así, había tenido lo que se llama suerte, o eso pensaba, gracias a su larga carrera financiera, lo que le ayudó a escalar diferentes puestos en varias compañías hasta llegar a ser corredor de la bolsa en el NASDAQ. Sin embargo, las pesadillas para Eaves llegaron cuando en un día fatal tomó la decisión de apostar demasiado en uno de los muchos casinos que frecuentaba. No era sino el mismo “Empire City Casino” un lugar parecido a las Vegas, pero en Nueva York dónde se sintió confiado en jugar. Ese día en específico se llenó de valentía y en una mano de Póker perdió la suma de 2.5 millones de dólares.
—¿Pero cómo? Yo estaba seguro de que iba a ganar como en otras ocasiones. Ese día creyó que los del casino le habían hecho trampa, debido a que después de tanto ganar conspiraron para que perdiera todo en esa tarde fatal.
Eaves entró en pánico, pero no había nada más que hacer porque sus malas decisiones económicas lo llevaron a la quiebra. Eso se manifestó en su día a día debido a que tuvo que mudarse junto a su familia de un apartamento muy lujoso hacia otro más modesto, al mismo tiempo vendió su auto lujoso para comprar algo comparable con una carcacha. Todo esto lo hacía para recortar gastos, después de todo él pensaba no ser una mala persona, sino un hombre con mucha mala suerte para jugar, se preguntaba a veces casi llegando a la locura:”como pude haber perdido tanto en ese juego”, en verdad soy demasiado malo jugando.
Cuando su esposa y sus hijos le preguntaban por qué se mudaban de forma tan apresurada, fingía, “es por recortes de dinero”, “los negocios no van muy bien”, “no se preocupen, pronto volveremos al Penthouse''. “Sí, yo sé que Oriol, mi hijo, tiene que ir a la universidad, pronto lo resolveré”. Su esposa empezó a ser más incisiva con sus preguntas hasta que sus mentiras se volvieron insostenibles.
—Buenas tardes, Eaves, el jefe Kirk, quiere saber cuándo es que le vas a comenzar a pagar el avance del mes con relación al préstamo de los diez mil que se te prestó el mes pasado, pues no te queremos presionar, pero no te hemos prestado tanto como para que te atrases con eso.
De esa manera recibía diferentes amenazas y advertencias por los préstamos que él le realizaba a los mafiosos. Esta vez los matones le rodearon mientras se encontraba dando su acostumbrado paseo semanal con su esposa Evgeiny, mientras se encontraba tratando de cumplir un poco con su papel de buen esposo.
Este diálogo inesperado con los matones, causó una lluvia de quejas y preguntas de la madre de sus hijos, muchas de estas incontestables para aquel hombre tan testarudo.
—Eaves Mathews, te he aguantado muchas cosas, he criado a tus hijos y hasta ahora nunca me había quejado de nada. Ahora eso no quiere decir que no me debas explicaciones de lo que nos está pasando, ya que de un momento a otro nos hemos mudado 2 veces en menos de 6 meses, además has cambiado repentinamente el auto, lo que ha causado mucha inquietud para mí y los niños.
—Es verdad lo que insinúas mi amor, tengo problemas, lo que pasó fue que cometí un gran error en el trabajo y sin remedio alguno lo he perdido casi todo. Asimismo, has visto que todos los errores se pagan con dinero. Necesitaba dinero rápido y ninguno de los bancos a los que fui, me quisieron prestar, por lo que tuve que acudir a los mafiosos, el jefe Kirk fue el único que estuvo dispuesto a prestarme ese dinero, ya ha pasado aproximadamente un mes de eso, por lo que sus matones ahora me acosan. Me recuerdan que según lo que firmé, tengo que dar un avance mensual hasta que termine de abonar la totalidad de lo que me prestaron más su interés.
—Tú sabes lo peligroso que es eso, no puedo creer que me hayas mentido en todos estos meses. Definitivamente, son tus mentiras que te mantienen en ese estado de desesperación. Sin pensar que pusiste nuestras vidas en riesgo viendo que si no les pagas los mafiosos pueden secuestrarme a mí o a mis hijos para obligarte a cumplir con tus compromisos. Le reclamó su esposa efusivamente.