Evgeiny va a la ubicación que recibió en el mensaje y allí descubre lo que es la resistencia. Lance Smith: es el Líder histórico de la resistencia. Lance intenta convencer a Evgeiny de lo que sucedió en Strawberry y que su esposo es cómplice. Evgeiny escapa del sitio en su auto a toda velocidad y atropella a uno de los transeúntes, allí se da cuenta de que los alienígenas son reales, por lo que regresa con Lance para que le cuente más. Oriol y el grupo participan en la clase de arte universal, por lo que utilizan la computadora de inmersión para realizar una tarea.
Evgeiny estaba muy enojada con Eaves porque al parecer el mensaje que recibió lo quebró todo entre ellos, por lo que sintió la necesidad de salir, huir de todo y abandonar a su terrible esposo.
—Eaves, si tu esposa me está celando contigo, no podría convencerla de algo que no es, pero que ella cree, así que deberíamos darle razones para creer. De esta manera, Lois se acercó a Eaves y sin mediar palabras lo besó. Este beso dejó a Eaves bastante confundido porque en esa misma conversación había decidido hablar con ella.
—Pero por qué. Lois.
—Shi, Shi, no digas nada. Recuerdo la primera vez que llegué a esta casa, mi esposo John me mostró fotos de sus hermanos y también había fotos tuyas de cuando tenías apenas 12 años. Desde ese entonces tuve curiosidad. Mi esposo siempre te recordaba con mucho cariño. Él siempre se sintió muy viejo para mí; “me gustaría que estuviéramos emparentados”, decía el viejo. Desde que llegaste aquí siempre me he sentido atraída hacia ti, pero eso es solo un sentimiento.
A Eaves no le parecía desagradable besar a Lois porque las caricias que le proporcionaban las ninfas del harem lo mantenían todo el día excitado. Al mismo tiempo, tenía una mezcla de sentimientos por Evgeiny, porque después de causarle tantos disgustos tenía que hacer algo para remediar sus problemas.
—Si vamos a hacer algo, no podríamos hacerlo aquí con Evgeiny tan cerca, pues si Evgenia se da cuenta sufrirá bastante y sin pensar lo que Oriol llegaría a pensar de mí si Evgeiny y yo nos separamos. Dijo Eaves más confundido, aunque a él le gustaba abrazar el cuerpo juvenil de su tía, que era pequeño y fácil de manejar, a diferencia que el de su esposa, que era más extenso.
—Cómo sería hacer el amor con una alienígena con cuerpo sintético, porque me gustaría intentarlo algún día porque esas ninfas me enloquecen. Se puso curioso Eaves todavía abrazando a Lois.
—Los cuerpos sintéticos tienen la misma función de un cuerpo humano. Para su fabricación se tuvieron que combinar múltiples tecnologías, logrando que la temperatura, fuerza y movimientos funcionen igual desde nuestra piel hasta los huesos más profundos. Nuestra sangre es el Aloe Vital que fluye dentro de nosotros gracias a un corazón artificial que mantiene esta sustancia recorriéndonos por dentro. Nuestro deber es mantenernos hidratados para no perecer. Desde luego necesitamos más agua que los terrícolas para sobrevivir.
Fue una sencilla explicación de Lois describiendo cómo están compuestos los genogéos.
Al otro día Evgeiny se levantó mucho más temprano que de costumbre, aunque durmió en el mismo cuarto que Eaves, durmieron separados. En cuanto a Evgenia uno de los jóvenes del pueblo la había invitado a una fiesta de pijamas, por lo que su niña nada sabía de lo que ocurría con sus padres.
Eaves se levantó después de ella, y al no ver a su esposa se preocupó y una hora más tarde, Evgeiny no regresaba, su preocupación aumentó. Al bajar a la cocina encontró a Lois como de costumbre.
—¿Has visto a Evgeiny hoy? Lois.
—Cuando ella se levantó me miró muy raro, y sin hablarme directamente susurró algo como que quería hacer un poco de ejercicio caminando hacia el pueblo. Yo creo que para evitar más inconvenientes deberíamos de explicarle que trabajamos para alienígenas, esto la ayudaría a entender mejor lo que hacemos. Le contestó Lois al preocupado hombre.
—No sé si sea buena idea, ella todavía no está lista para eso, lo haremos cuando regrese el tío John de su viaje.
Evgeiny iba corriendo a encontrar su destino, ella iba con la intención de encontrar la razón definitiva para separarse de su esposo. Cada paso que daba dentro del bosque frondoso se sentía perseguida por algo o alguien hasta llegar a la gasolinera. En su mente iba girando la idea de regresar a la casa debido a que pensó que el secreto de su esposo podría ser que no había pagado el dinero a los mafiosos y estos de alguna manera vinieron por represalias hasta que pague. Asimismo, la mejor manera para hacer esto era secuestrarla y pedir el rescate.
Por poco su pesadilla se hace realidad cuando se acercaba al lugar, pues uno de los que la esperaba la agarró de repente y la metió a la fuerza dentro del cuarto que se encontraba detrás de la joyería de Malcolm. Precisamente este fue el mismo sitio donde el mismo usurero le contó a Eaves sobre la existencia de los aliens.
—no, no pueden hacerme esto, no debí venir por favor. Mi esposo les pagará, él solo necesita un poco más de tiempo. Lloró Evgeiny al ver que los que la rodeaban era un grupo de hombres que estaban encapuchados y armados, creyendo ella que se trataban de los secuaces de la mafia que habían venido por ellos.
—Tranquila, no somos asaltantes, nosotros somos de la resistencia.
—¿Resistencia?
—Nosotros luchamos contra los Alienígenas que nos vienen invadiendo desde tiempos inmemoriales. Saludos, mi nombre es Lance Smith, hijo de Owen Smith, no era nuestra intención asustarte, solo era alertarte de lo que está pasando aquí en Strawberry.
—No me digan que ustedes son parte de una secta que creen que los Alienígenas existen. Yo verdaderamente me arriesgué tanto a venir hasta aquí para que ustedes me empiecen a contar fábulas, eso si no lo admito.