Fui un peñero infructuoso,
Navegaba sin destino,
Ni guía.
En las indomables aguas de la ignorancia,
Sin rumbo, sin tripulación,
Los muelles me escupían,
Las orillas huían de mi encallar.
Fui un peñero solitario
Hasta que la soledad se hizo amiga
Y nació el primer verso.