Cuando Nox entro de vuelta al salón de baile se hizo cruelmente consiente de algo pavoroso: todos los humanos eran distintos.
Para el cerebro mecánico habituado a las construcciones en línea, la igualdad física crea una identidad y resulta más fácil distinguir a alguien en una multitud de rostros iguales que buscar caracteres específicos entre la diversidad, apenas había visto al camarógrafo y habían varios, podía ser cualquiera, la humanidad se le antojo repulsiva de pronto.
-¿Aun no vienen por usted, General?- dijo alguien.
-¿Nos puede conceder unas palabras?- dijo otro.
-En un momento caballeros- dijo Nox, tratando de mantener la calma.
En eso escucho un “Clic”, algo que su cerebro podía hacer era grabar sonidos precisos, ¡Esa era la cámara que buscaba!, siguió el sonido y lo vio.
Era un periodista joven, no traía gafete, quizás se hubiera colado, apenas vio a Nox se evadió y trato de perderse entre la multitud pero ahora el general estaba tras su pista y no iba a dejarlo escapar, no hasta recuperar esa foto, la carrera de Margaret y todos sus planes pendían de un hilo.
El camarógrafo se metió por un pasillo, dejando a la multitud atrás, Nox lo siguió con sigilo y cuando ya no había nadie a la vista el chico se detuvo, le sonrió y le señalo una puerta lateral antes de entrar a ella, Nox ladeo la cabeza, ¿Cómo podía alguien hacer gala de semejante descaro?, entro con cuidado, el camarógrafo estaba allí y le saco una foto repentina, su cámara tenia flash y Nox dio un paso atrás repentinamente cegado, había alteraciones en su percepción ocular…al menos ahora sabia porque Gideón prohibía las luces fuertes cerca suyo.
-¡Bueno general!- le oyó decir- que gusto tenerlo por acá, si me concediese un momento.
-Deme esa cámara- dijo Nox, muy quieto y en espera de que su visión se repusiera.
-Calma, calma, no pretenderá que deje ir algo así, cuando le seguí esperaba solo una buena foto ¡Pero esto es digno de un Pulitzer!
-La carrera de una amiga puede verse afectada por esto- le dio un golpe nervioso a su muñeca- tenga consideración de ella por favor.
-Ahora estoy pensando más en mi carrera, en cuanto a la doctora- soltó una carcajada- Esta sí que es la noticia del año, ¡Fort Nox en medio de un romance tormentoso con su psicóloga!, dios santo, si no fuera tan enfermizo resultaría hasta común.
-¿Qué es lo que quiere?- su visión ya se restablecía y se aseguro de grabar esa odiosa cara en su mente.
-Quizás unas palabras en privado, ¿Hace cuanto mantienen esta relación?, ¿Fue su idea o de ella?
-Usted me enferma, no permitiré que ponga en riesgo todo mi esfuerzo y mucho menos a Margaret.
-Por favor- dijo el reportero con sorna- ¿Qué puede hacerme?
La respuesta fue instantánea, Nox le dio otro golpe nervioso a su muñeca y de pronto la cámara estallo, el camarógrafo dio un grito que se le ahogo cuando Nox lo tomo del cuello, su cuerpo metálico zumbaba y sus ojos brillaban en rojo.
-Escúchame alimaña asquerosa- le susurro amenazante- no tienes ni idea de lo que yo puedo hacer, ¡Soy Fort Nox y si le dices a alguien de esto vas a desear no haber nacido!, créeme que no es bueno desafiarme y muy pronto conocerás mi venganza, ¿he sido lo bastante claro?
-Si…si…
-Eso esperaba- lo soltó y tomo la cámara destrozada- por tu propio bien, procura no volver a cruzarte en mi camino.
Salió y cerró la puerta por fuera, dejando al camarógrafo encerrado, luego dejo que su nano araña saliera de la cámara desecha, el insecto se había deslizado rápidamente hasta allí a su señal, Nox saco el rollo quemado y finalmente coloco con delicadeza la cámara en una mesita, disculpase con ella y prometiéndole una reposición a su triste sacrificio.
Afuera ya lo esperaban los de Engineering, Margaret le miro acongojada, el se limito a asentir con la cabeza, ella dio un resoplido de alivio, él le rodeo con un brazo, antes de salir les tomaron una última fotografía oficial juntos.
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