¿Qué nos espera?
Había consternación ese día en el grupo de sobrevivientes, perdieron dos miembros ese día… y aun el día continuaba…
Andrés volvió con Zaira y Johan, con la expresión algo desalentada por haber despedido a Felipe.
Zaira— Andrés, Johan… no se ustedes, pero yo no me quedare más aquí, si quieren ir conmigo bienvenidos, si no… cuiden de ellos, las provisiones aquí se acaban rápido.
Johan— Yo también pensaba lo mismo, quiero ir a la ciudad, saber cómo está mi familia y ojala aun allá esperanzas.
Andrés— Ya han pasado tres días… la ciudad ya no debe ser un caos, ya todo lo peor habrá acabado…
Zaira— Entonces… ¿Se van conmigo?
Johan— Sí, yo me voy de aquí.
Andrés— Y… ¿Qué les diremos a los demás?
Zaira— Nada, simplemente nos vamos.
Johan— ¿Sin despedirnos?
Andrés— se queda pensativo un momento—, Yo daré entonces la noticia… ustedes alisten lo que llevaremos… ya los alcanzo.
Ellos se levantan de la mesa y se dirigen al salón donde estaban las armas, Andrés se acerca a los demás y comienza a dirigirse a ellos.
Andrés— Permítanme un momento de su atención— Alzo la voz y todos voltearon a verle—, Con mis compañeros hemos decidido partir, la situación actual no es la más favorable, por lo tanto decidimos tomar rumbo a la ciudad.
Se escuchaban algunas voces entre los demás.
—Y ¿las armas? —Pregunto un estudiante.
Andrés— Dejaremos varias, solo llevaremos lo necesario.
Diana— Es lo correcto —interrumpió—, Todos debemos comenzar a buscar alternativas, yo también hoy me iré de aquí.
Algunos más se unieron a ella.
Camila— Yo me quedare...
Andrés— Esta bien...
—Yo también me quedo —Dijo otro.
En aquel momento se dividió el grupo en tres, los tres jóvenes que partían en aquel momento, Diana y otros y Camila junto con los que decidieron quedarse, las provisiones fueron repartidas, en eso llegan Zaira junto a Johan y notan que todos estaban en movimiento, se acercan a Andrés.
Zaira— Y... ¿Qué paso?
Andrés— Diana y otros también se van, los demás se quedaran.
Johan— Bueno, es mejor...
Andrés— Si... aquí tengo nuestra parte de las provisiones.
Zaira— Bueno, entonces no esperemos más, es mejor ahora que es temprano y tener mejor visibilidad de lo que nos podamos encontrar en el camino.
Johan— Bueno, partamos.
Andrés— Si...
Se despiden de los demás, Camila se acerca a Andrés y le da un abrazo en agradecimiento por haberle ayudado, se despide igualmente de Zaira y Johan agradeciéndoles también.
Camila— Cuídense mucho... espero volvamos a vernos...
Andrés— Si, igual tú, ten mucho cuidado.
Camila— Lo tendré.
Diana— Chao chicos, cuídense mucho.
Zaira— Igual profe.
Tatiana se acerca también a despedirse, le da un abrazo a Johan.
Tatiana— Sé que no les he agradecido por lo que han hecho por mi, por nosotros, espero nos les pase nada.
Johan— Gracias, ¿Qué harás?
Tatiana— Me iré con la profe Diana, aprovechando ella ira al municipio.
Johan— Que bien, cuídense.
Tatiana— Si, gracias.
Varios dicen adiós con sus manos, otros con palabras... los tres se alejan de allí con sus bolsos al hombro.
No durarían mucho en grupo y menos en aquel lugar esperando una muerte segura; tres grupos surgieron aquel día… todos tomaron direcciones diferentes…
El grupo de tres jóvenes partieron a la ciudad, sabían que no será un camino fácil lo que les esperaba…
Luego de salir del recinto, unos metros más adelante se detienen un momento.
Johan— Esperen… —se arrodilla y toma el rifle—, será difícil bajar por aquí… muchos zombies están rondando la otra sede.
Zaira— ¿Cuantos son?
Johan- desde aquí solo veo unos veinte aproximadamente.
Zaira— Matémoslos, no creo sean tantos…
Andrés— La otra sede es más grande… debemos actuar con precaución…
Zaira— Entonces no usemos las armas, así no llamamos más.
Andrés— Johan, mientras Zaira y yo los entretenemos sube al puente y vigila, es el mejor punto para su mira.
Ejecutan el plan y como previeron los zombies comienzan a perseguirlos, Zaira y Andrés crean una distracción mientras Johan rápidamente sube el puente para vigilar; Zaira y Andrés matan los zombies con las navajas y cuchillos militares que habían traído del armamento, cuando estaban a punto de terminar con todos Johan les grita.
Johan— ¡Malas Noticias!
Ellos se alarman y voltean a mirarlo.
Johan— Una gran horda viene, posiblemente de la ciudad.
Zaira— Lo que faltaba… ¡Terminemos rápido con estos!
Johan baja del puente, terminan de matar a los Zombies.
Andrés— ¡Rápido! Debemos entrar a esta sede ahora.
Entran a la sede, subiendo por encima del portón, dentro se dan cuenta que hay mas zombies, pero estos están dispersos y distraídos, poco a poco matan silenciosamente a los zombies que van encontrando y se esconden…
Johan— Esperemos un poco.
Zaira— ¿Que tantos eran?
Johan— No tengo muy claro... no logre ver el final...
Andrés— Entonces... no es cualquier horda...
Zaira— Menos mal salimos de allá... si ellos no hacen mayor ruido podrán estar a salvo.
Johan— Nosotros no lo estamos del todo aquí.
La horda de zombies comienza a pasar por la sede…
Andrés— Ya llegaron...
Fueron los minutos más angustiados, gotas de sudor bajaban por sus rostros… solo unos centímetros de muro los separaba y resguardaba de una muerte lenta y dolorosa…
Zaira— Debemos salir de aquí— Susurro.
Ellos asienten con la cabeza.
Andrés— Busquemos una salida —Susurro.
Johan— Avancemos lentamente junto al muro, así no nos verán los zombies que ronde por ahí— Susurro.