La Llegada

CAPITULO  I

LA LLEGADA

En lo más oscuro del bosque se encuentra una vieja cabaña abandonada, las leyendas cuentan que en aquel lugar se escuchan gritos, que algunas personas han desaparecido en aquel lugar y afirman que pasadas las 6:00 pm el bosque se vuelve mas oscuro, espesa la neblina y sombras de seres paranormales aparecen. Algunos juran a ver visto seres con bastones y encima de cada baston llevan clavado una cabeza humana.

Steff un chico de la Universidad de Roostew  decidio ir con sus amigos a una investigación en aquel lugar, ya que cuando era un niño tuvo mucha curiosidad de saber que sucede en la cabaña aunque nunca pudo ir pues sus padres lo tenian prohibido; ahora que es mayor de edad decidio romper esa regla. Hablo con sus amigos decidiendo ir en otoño ya que en esa fecha las hojas de los arboles caen haciendoles mas fácil ver la salida por si sucede algo extraño. Muy pronto llego el otoño y; todos sus amigos y amigas alistaron lo nesesario para ir, subieron todos al coche de Steff y se dirijieron aquel lugar, tuvieron que cruzar una carretera rodeada por varias rocas puntiagudas de color negro y marcas de manos rojas muy extrañas, no se alarmaron por aquellas marcas tan extrañas ya que pensaban que eran marcas de pintura; pero no lo era, sino que eran marcas de sangre de persona que no pudieron salir del lugar.

Steff le pidio a Lidian que escribiera en un papel los nombres de todos 

-para que quieres que haga eso- le respondio Lidian 

-solo haslo- le respondio Steff

Ella escribio los nombres y le entrego a Steff el freno su auto y pidio que le dieran cinta adeciba, arranco un pedazo de cinta y la coloco detras del papel estiro la mano hacia fuera por la ventana del auto y la coloco sobre la pared de esas rocas extrañas.

-¡listo!- dijo Steff 

-para que haces eso- le pregunto Judith

-por si morimos sabran quien fuimos-le contesto echando una carcajada

-¡callate!- contesto Lidian

Arranco el auto y continuaron el camino sin fijarse que al momento que arrancaron el papel que colocaron en la pared  se cubrio de una gran mancha de sangre.