3. Investigando.

Karen

-FLASHBACK-

Empecé a reír de manera macabra, mientras sostenía a alguien del cuello.

-Pensaste que con eso me ibas a acabar... –Solté otra risa. –Que equivocado estabas...

El chico soltó una última lágrima, y cerró los ojos.

-Que descases en paz... Estúpido.

Le arranque la cabeza y la tire al aire. Mis manos estaban manchadas de sangre. Mi atuendo estaba sucio, pero no me importaba. El lugar en donde estoy, está lleno de personas muertas, que yo misma mate. Hogares incendiados, gente gritando de dolor. Era como música para mis oídos. Es como una melodía que me gusta repetir y repetir cada vez más. Por alguna razón esto me daba alegría o... Eso pensaba. Tan solo me satisface hacer esto, pero algo me hacía falta, no sabía que o quien.

Saque mi espada y empecé a caminar dejando el caos atrás. Una persona se cruzaría en mi camino, mi instinto me hizo matarla y alejarme del lugar.

-FIN DEL FLASHBACK-

-¡Ah! –Tome una bocanada de aire. –Otro sueño... Es otro de esos malditos sueños...

Como siempre, estaba sola en este pequeño hogar, lejos de mis amigas y confundida por estos sueños. Empecé a recordar cosas del pasado, como cuando era una niña, cuando fui adoptada... Aun me pregunto qué será de esa familia que me dejo abandonada en su casa.

Debería investigar sobre mi familia biológica... –Hablo mi conciencia.

 -¡Sí! Debo hacer eso...

Me dirigí corriendo a la puerta pero pare en seco.

-Pero primero tengo que bañarme y comer algo...

Nicolae

-¿Entonces que harás, querido primo? –Pregunta Félix recostado en el sillón.

-No lo sé. No sé dónde está ella...

-Como sea tienes que buscarla... Y hacer que este de tu lado.

-Ya déjalo en paz. El vera lo que hace con ella... –Athan puso la palma de su mano en el cristal de la ventana, acto seguido esta se congelaría.

-¡Solo doy mi opinión! No puede dejar que Alex se salga con la suya. –Menciono Félix un poco frustrado. –Míralo, ya tiene a las amigas de su querida Kate en su clan. –Me miro al mencionar a Karen.

-No se llama Kate ¡Es Karen! –Le recordé.

-Sí, si como sea. –No le dio importancia. –Ahora ellas están del lado de esos malditos lobos...

-Esa es la elección de ellas, yo no puedo hacer nada. –Mencione.

-Claro que sí. Tu objetivo es tener a Kat... –Pensó un momento para recordar el nombre. –Ah, sí, a Karen... de tu lado. Recuerda que ella es el ser más fuerte o eso dices... Y si algún día esos malditos lobos quieren una guerra, ya sabremos quién gana. –Dio una sonrisa maliciosa.

-No usare a mi complemento para hacer esa calamidad. –Declare. –Tu solo piensas en ganar territorio. Y tu –Señale a Athan. –Deja de usar tus poderes, romperás la ventana.

Athan dejo de congelar la venta y Félix bufo.

-Repito de nuevo. ¡Solo doy mi opinión! Te puedes tranquilizar.

Karen

Baje del taxi y le di las gracias al conductor. Enfrente de mí se encontraba algo que me hacía llenar de recuerdos... El orfanato... Había decido buscar de donde provenía, quien era mi familia y cuál era su pasado... Y qué mejor que venir al orfanato donde me crie mis primeros 8 años...

La estructura del lugar se veía conservada, se podían ver a niños jugando por el Jardín principal. Procedí a caminar hasta la entrada, este lugar me traía nostalgia, ¿Por qué? No lo se... Ya adentro pare en seco, no podía creer que la última vez que vine a este lugar fue hace mucho tiempo... Cuando yo era apenas una niña.

Niños corrían de un lado a otro. Unos hacían ruido, otros jugaban y otros se mantenían callados.

Una de las encargadas del lugar se acercó. Ahora que me acuerdo, fue una de las encargadas que me trataba mal por ser diferente.

-Buenas tardes. –Me regalo una sonrisa. – ¿En qué le puedo ayudar?

Al parecer aquella encargada no se acordaba de mí.

-Buenas tardes. Busco a la trabajadora social o al secretario...

-¿Tiene una cita con la trabajadora social? –Interrogo.

-No, no agende ninguna cita... Solo quiero buscar unos documentos.

-Está bien, veré si la trabajadora social está libre en este momento o tal vez le diga al secretario que te atienda. –Dio media vuelta pero nuevamente me vio. –Por ultimo... ¿Cuál es su nombre?

-Mi nombre es Karen Vlad-Rumanescu. –Le di una sonrisa falsa. – ¿Algo más?

Su cara de alegría cambio a una expresión confusa.

-¿Tu eres la niña rara? La niña Rumanescu...

-Sí, la misma... Aun no puedo comprender porque me decían rara... Pero dejemos la charla para otro momento, necesito hablar con la trabajadora social.

La encargada asintió y se fue rápidamente.

No tan lejos pude visualizar a una chica de cabello largo el cual le tapaba la mitad de la cara, pero tan solo moverlo un poco se podía ver una marca en su mejilla, en seguida me di cuenta que era la niña que había aruñado cuando era pequeña, la chica que me trataba mal por ser rarita...

Lenore... Ese era el nombre de la chica. Ella se mantenía en un rincón hablando con unos cuantos niños del orfanato. Mi instinto me hizo acercarme a ella, mis piernas actuaron solas. Sin pensarlo le toque el hombro levemente.

-¿Lenore? –La chica se volteó hacia mí y pude ver la marca en su cara.

La chica al verme puso sus ojos como platos y retrocedió.

-Lenore... No te hare nada... –La chica me detallaba todo el cuerpo mientras se mantenía alejada.

Se veía tensa por mi presencia, sus manos empezaron a temblar.

-Tranquila... Solo vine a hablar contigo de una manera... Civilizada... –Le di una sonrisa para tranquilizarla.