9. Dolores de cabeza.

Damián (Pasado)

Hoy la deje sola con unos reclutas nuevos, tan solo fueron un par de horas que los deje con ella, pero al volver ninguno estaba con vida. Las manos de ella estaban llenas de sangre, su atuendo estaba un poco sucio, se mantenía mirando al cielo mientras tenia los cadáveres a su alrededor.

Ella noto mi presencia pero igual no dijo nada, yo estaba un poco asustado y nervioso por lo que había visto. Pero me tranquilice un poco al ver que todos los reclutas no estaban muertos, 5 reclutas yacían en el suelo sin vida y 2 estaban heridos, y solo uno salió ileso pero estaba asustado por lo que ella había hecho.

Me miro de reojo un poco despreocupada y desinteresada por lo que había hecho.

-Te lo dije, a veces me hartan los demás...

Me acerque al cuerpo de unos reclutas y toque su cabeza mientras la información pasaba a mí. Gracias a mi poder podría ver que paso realmente.

<<Uno de los reclutas empezó a faltarle al respeto a la destructora de universos, a ella no le importo al principio, se mantuvo neutra y callada, los otros reclutas también empezaron a irrespetarla al ver que no se defendía, ella les advirtió de que se callaran o lo iban a lamentar, el ultimo recluta se mantenía callado y mirando. Los reclutas no le hicieron caso y siguieron con sus insultos, ella se hartó y los mato con su poder, a otros ella mato con sus propias manos, y solo dejó heridos a dos porque fueron los que menos la insultaron. >>

-Oh por Dios. –Murmure.

-Vaya... Psicometría y curación, ese es tu poder no es así... –Dijo sin verme.

No cabía en mi mente como ella podría saber de mi poder si ni siquiera me vio cuando lo utilice, pero no puedo subestimarla, al fin y al cabo ella tiene un poder mayor que el mío.

Fui rápidamente a ver a los dos heridos, con mí poder cure las heridas que podía, otras se curaron de manera rápida porque eran heridas menores y porque era natural que las heridas de los vampiros como de otros seres se curen rápido, habían algunas cosas que no se podían curar, ella los había dejado muy lastimados...

Karen (Pasado)

Mire mis manos cubiertas de sangre mientras soltaba un suspiro. Les había advertido a estos infelices de que no me hicieran enojar y se lo tomaron a broma, pero yo no me ando con rodeos e hice lo que tenía que hacer; matarlos.

Mire al chico que no ataque, fue el único que se mantuvo callado así que no había porque lastimarlo a él también. Él era de piel morena y cabello negro, un poco alto y con ojos oscuros. Me senté aun lado de los cuerpos mientras seguía viendo al chico, dos de los chicos que ataque pero que no murieron se retorsión de dolor mientras seguían sangrando.

-¿Por qué no me insultaste? –Fruncí el ceño.

-No había razón... –Trago con dificultad el chico.

-¿Cuál es tu nombre? –El chico me vio de manera rara. –No, espera, adivino... Te llamas Liam, ¿No es así? –Sonreí y el frunció el ceño.

-¿Cómo supiste mi nombre?

-Niño, soy la destructora de universos, conocedora de los misterios del universo, tengo poder sobre todo, por ende puedo saber cualquier cosa. –Le comente fríamente.

-No soy un niño. Tengo 201 años...

-A ti lo único que te preocupa es ¿qué te llame niño? Ja. –Sonreí. – ¿Quieres saber algo más sobre ti, que no sabes?

-¿De qué hablas? No te entiendo.

-Acércate. –Me miro confuso pero igual se acercó.

Puse mi mano en su cabeza, él no sabía muy bien lo que hacía, pero yo sí. Estaba buscando una conexión especial, al parecer él tenía una con una chica de un lugar muy cercano.

-¿Aun no has conocido a tu Complemento? –Nuevamente frunció el ceño asintiendo. –La verdad ni sabía que era “Complemento” para ustedes los vampiros, pero me enseñaron algunas cosas sobre las razas de este mundo.

Él chico me miraba mucho, con curiosidad e intriga, de repente cerro los ojos concentrándose en algo.

-¿Por qué mataste a todas esas personas? –Soltó la pregunta.

-¿Qué? Y ¿Tu como sabes eso? –Lo mire fijamente. –Oh, espera, ese es tu poder... Mirar el futuro, pasado y presente. –Sonreí maliciosa.

-Ten cuidado. –Se alejó de mí. –Pronto te enfrentaras con alguien igual de poderoso que tu...

-¿De qué hablas? –Ahora yo estaba confundida.

-Pelearas por un terreno o una propiedad, no lo sé muy bien, no pude ver la visión con claridad. –Pero de que hablaba este chico. –Durara un tiempo, pero si tienes estrategia ganaras...

-Mejor cállate. –Fruncí el ceño y mire al cielo.

Un rato después sentí la presencia de Damián acercándose poco a poco con rapidez. No me inmute por lo que podría decir, no me importaba si había matado a sus reclusas nuevos o los había dejado heridos, ellos empezaron y yo no me iba a quedar de brazos cruzados.

Alice (Pasado)

Estaba en el bosque cazando, ya tenía como objetivo un oso, mi presa se veía deliciosa. Hace tiempo deje mi grupo y mi comunidad, ellos empezaron a dispersarse hasta que quedamos pocos, la razón era que nuestro líder había muerto, el vampiro supremo ya no estaba para gobernar nuestra comunidad, y no había otro vampiro supremo en el lugar.

Marc, ese era el nombre del vampiro supremo, por desgracia no tuvo ningún hijo para que siguiera con su legado, nadie se atrevió a líder el grupo ya que no tenían el poder necesario. Lo que no sabían es que Marc si tenía una hija, esa era yo, pero no me sentía capacitada para gobernar.

Llevo más de un mes viviendo sola, explorando lugares nuevos, ya no estoy en el pueblo en el que nací, llegue a uno nuevo pero no me atrevo a buscar otras personas, tampoco he buscado un grupo nuevo de vampiros. Permanezco en el bosque todo el tiempo, sobreviviendo por mi cuenta.

El oso se mantiene tranquilo, no nota mi presencia, pero no puedo cazar, me siento incomoda, y no estoy sola. Busco con la mirada a alguien más, pero no veo a nadie, trago con dificultad.