Capítulo 07

Jacob

Después de aquella charla mi hermana se llevó a Sheri a su habitación para que se vistiera. Mamá estaba hablando hasta que se desmaya, papá la toma para dejarla en el sillón acostada.

— ¿Qué le pasó con mamá? - Pregunta mi hermano.

— No lo sé, estaba hablando conmigo y se desmayó. - Responde papá.

— Adela... Adelaide... - Dice mamá.

¿Qué demonios? ¿Quién es Adelaide?

— ¿Mamá? - Pregunta mi hermano en un tono angustiado.

Después mamá despierta, todo es confuso. Pasa su mano por su cabeza, su nariz está sangrando. Eso significa que tuvo una visión, papá le pasa una servilleta para que ella se limpie la nariz. Cuando acaba observa a Travis.

— Tu compañera está cerca, Travis. Ya sé quién es y ya los vi juntos, solo te voy a pedir una cosa. - Dice mientras pone sus manos con las de mi hermano sin quitarle la mirada - No te opongas a la idea del lazo, porque tu compañera te va a necesitar mucho.

Mi hermano está pálido. La idea del lazo no le agrada para nada, pero sé que ha tenido curiosidad, a como sé que tiene miles de sentimientos encontrados.

— ¿Cómo es ella? - Pregunta

Se que mi hermano se había declarado bisexual, tuvo sus encuentros con ambos sexos, pero la idea de que esa fiesta se le acabe dentro de poco no le agrada bastante.

— Es hermosa, dulce y compresiva. Mujeres como ella cuesta encontrar, no la dejes ir. - Responde mamá con dulzura.

En mi hermano se le puede ver que sus ojos se le iluminan, es normal. La idea de imaginarme lo ya con su compañera, es algo de lo que no soy capaz.

Mi hermano no dice nada, las chicas entran a la sala y veo a Sheri totalmente cambiada. Debo admitir que mi hermana hace excelentes trabajos.

— Estas hermosa. - Digo.

— Gracias. - Dice Sheri

Mi hermana sonríe, sin duda alguna está orgullosa de su trabajo, pero al ver la cara de mamá y de Travis cambia.

— ¿Qué pasó aquí? - Pregunta

— Tuve una visión. La compañera de Travis se acerca, las cosas se nos juntan. - Responde mamá para lo último decirlo en un susurro sin importar que podemos escucharla.

Mi hermana se queda con la boca abierta pero después su rostro cambia a uno de comprender a mi hermano.

— Todo estará bien, Travis. - Le dice ella a mi hermano.

Sheri se mantiene a mi lado.

Todos empiezan a andar por ahí de la casa.

— Si quieres puedes faltar hoy. - Le digo.

— ¿Qué? No, debo asistir. Además, será mejor distraerme, son muchas cosas que debí procesar hace un rato. - Dice ella en su defensa.

— Esta bien. Andando.

Cada uno toma su bulto para ir al auto y subirnos.

Esta vez le toca a Travis conducir, pero está muy aturdido como para hacerlo, así que Delancy decide cambiar en su lugar. Me da miedo cuando a ella le toca conducir.

— ¿Qué habías visto en el lago anoche? - Pregunta mi hermana.

— Había visto a un niño... - Responde Sheri.

— ¿Un niño? - Pregunto.

— Si, un niño. Pero sus ojos eran negros, no tenía vida... Me sentía observada. - Responde Sheri.

Su cabello rubio está lacio, usa una chaqueta negra con una blusa rosada pastel y unos jeans negros. Ajustados y sus botas negras. Es hermosa, suele sacar los instintos que pensé que nadie lograría sacar.

— Basta. - Dice Sheri.

Demonios, se me fue que puede leer lo que pienso.

Esto será un problema.

— Lo será. - Dice Sheri.

Mi hermana nos observa desde el espejo y trata de no reírse, mientras que Travis esta serio durante el camino.

☾.

Durante las clases trató de concentrarme, pero al estar al lado de Sheri es imposible no hacerlo, observo cada detalle de ella, su cabello rubio, sus ojos verdes, su piel suave y blanca, su cintura. Puedo notar que su pulso se acelera por lo que decido poner atención a la clase.

Suena la campana.

Eso indica hora de almorzar, salimos del salón juntos. Paso mi brazo sobre su hombro para atraerla a mí, ella no pone ningún, pero y se acerca.

En la mesa veo a mi hermana con una cara de fastidio, lo supe al ver a Rosa. Es una chica con la que mi hermano Travis suele pasar el tiempo cuando no tiene con que entretenerse.

— ¿Y ella? ¿Quién es? - Pregunta Sheri cuando nos sentamos mientras señala a la pelirroja.

— Es Rosa, el juguete de Travis. - Responde mi hermana entre dientes.

— ¿Por qué no te la soportas? - Le pregunto.

— No me hace buena espina. Travis debería alejarse de ella y más porque su compañera está cerca de venir. Pobre chica si lo llega a conocer en estas, me dolerá y eso que no la conozco. - Responde.

— ¿Ustedes no conocen a sus compañeros? - Pregunta Sheri.

— No, ni podemos escogerlos. Existe una diosa, a esta de le llama diosa de la luna. Ella escoge a nuestros compañeros y hace que nuestros caminos se crucen. - Responde mi hermana.

— ¿Qué es exactamente el proceso de un compañero? En este caso de un licántropo. - Pregunta de nuevo Sheri.

— Pues el primer paso es no oponerse al lazo, segundo paso enrollarse con tu compañero y tercero la marca. - Responde mi hermana.

— ¿Y la marca es?

— La mordida de un licántropo. - Responde mi hermano ya desocupado.

Sus labios están hinchados por estar besando aquella pelirroja.

— Es bueno ¿no? - Cuestiona Sheri.

— Si, porque indica que tienes propiedad. Lo que nadie ningún licántropo u otra especie puede tratar de hacerte de él. - Responde Travis.

— Pero te queda una mordida realmente horrible en el cuello, se sana con los días. - Agrega mi hermana.

— No la asusten antes de tiempo. - Les digo a ambos.

— ¿Qué? Eso no es asustar, es preparar. - Dice mi hermana.

— A ti también debería hacer efecto. - Le digo a mi hermana.

— Eso díselo a Travis. - Dice defendiéndose.