Sheri
La cabeza me duele, no la soporto. Salgo de la oficina de Victoria para ir a la habitación de Jacob a pesar de lo aturdida que estoy, pero este se encuentra en la entrada de la puerta.
Demonios, escucho la conversación y de seguro leyó mis pensamientos.
— Deberías descansar. – Dice él.
— No, solo necesito pensar con claridad. – Lo corrijo.
No puede decirme que es lo que tengo que hacer, me niego a hacer caso.
— ¿Entonces? ¿Qué vas hacer? – Me pregunta.
En eso entra Travis a la habitación con una sonrisa juguetona, elevando las cejas.
— Hermano, buenos días. Vengo a robarte a tu novia para que me ayude a preparar la fiesta de bienvenida a la chica nueva. – Dice el rubio.
— ¿Y Delancy? Ella puede ayudarte. – Pregunta Jacob.
— Delancy se fue con su nuevo juguete, con el que suele ir cada siempre que anda en celo. Así que no vendrá hasta mañana. – Responde su hermano.
— Vamos, necesito distracción. Deberías ayudar también, después de todo quien viene es la compañera de Travis a la casa. – Le digo para ir con su hermano.
— ¿Cómo? – Pregunta Jacob sorprendido.
— Resulta que es amiga de Rosa, la fui a dejar ayer a la casa donde vive. Se acaba de mudar, pero no salí del auto, solo la deje y me fui. – Responde Travis
Jacob pone de sus manos por sobre los hombros de su hermano y le da un leve apretón.
— Debes impresionarla, no dejes en mal el encanto Miller. – Dice él.
— No lo hare, hermano. – Dice Travis respondiendo.
Después bajamos para montar la lista de lo que se necesita para darle la bienvenida, va a ver globos blancos en el techo, brillo en el suelo, unas luces finas que se pueden pegar en el techo y cambian de color si quieres, alcohol y otras bebidas que no sean alcohol por si no le gusta a la chica.
Travis llama a Rosa quien le dice los artistas y bandas favoritas de la chica, una de ellas es Queen. Por supuesto Travis queda fascinado con la respuesta.
— ¿Qué ocurre? – Pregunto mientras llevo a mi boca una fresa llena de chocolate.
— Le gusta Queen, los Bastrecks Boys, Big Time Rush, One Direction, Ensinck, 5 Seconds of Summer, Ariana Grande, Taylor Swift, Bruno Mars. Me encanta. – Responde Travis con un suspiro soñador.
Mi mirada se encuentra con la de Jacob, tratamos de aguantarnos la risa, pero es imposible así que terminamos riéndonos juntos.
— ¿Qué? ¿De qué se ríen? – Pregunta el rubio.
— "Por favor, momento cursi no quiero." – Dice Jacob remedando a su hermano el día que me soltaron la bomba de lo son realmente.
Este se cruza de brazos y hace una cara de amargado.
— Y luego el amargado soy yo, en fin. Todo ira bien, te traerá loco. – Prosigue su hermano.
— Solo ten en cuenta que posiblemente tenga sus problemas, como los míos y bueno, será otro que agregar a la lista de cosas que debemos resolver. – Agrego.
— Sabremos resolver todo y salir ilesos. – Dice Travis con optimismo.
— ¿Eso crees? – Pregunto.
— No, porque no estamos terminando de organizar lo que nos falta. – Responde él.
— ¿Ya terminaste con Rosa? – Pregunta Jacob.
— Si, lo hice ayer cuando la fui a dejar a la casa de Adelaide. – Responde.
Este niño no pierde el tiempo.
Montamos todo para salir de la casa a comprar lo que se necesita para la fiesta por lo que nos llevamos horas, comprando todo.
☾.
Después de hacer las compras decido que debo pasar por la casa a ver a papá, ya que debe de estar más confundido que yo por todo lo que está pasando. Al llegar me bajo del auto para ir a la puerta sin embargo esta se encuentra abierta, Jacob se pone delante de mí en forma de defensa, pero paso de lado para entrar a la casa.
Hay un camino lo que parece estar manchado de sangre, el corazón me palpita muy fuerte que siento que va a salir o lo voy a vomitar.
Que no sea el, por favor no.
Camino más hasta que me lleva a una pequeña habitación roja que se encuentra en el sótano para ser exacta debajo de las gradas, me hace recordar que ahí solía jugar a veces. No pregunten porque, siempre tuvo un mal olor esa habitación sin embargo eso no me quitaban las ganas de jugar de ahí.
A lo lejos veo un cuerpo en el suelo, por lo que me acerco y es mi papá.
— Por Dios, papá. ¡Llamen a una ambulancia! – Grito
Travis llama a la ambulancia mientras que Jacob se acerca para tomar el pulso.
— Su pulso es lento, no pinta bien. – Dice mi compañero.
— ¿Qué? – Pregunto sorprendida.
Papá nunca le había pasado estas cosas, no es normal. Hay tantas cosas que solucionar a como otras se me acumulan. Después de esto necesitare un respiro.
Se escuchan sonidos de ambulancia muy cerca, Travis toma a mi papá para llevarlo arriba y ayudar a los paramédicos.
Estoy con mucho miedo y mis nervios a flor de piel se encuentran.
— Sheri, mírame. – Dice Jacob haciéndome verlo.
Lo logra
— Tranquilízate. Todo estará bien. – Dice en un tono suave.
Me cansé.
— ¿Estar bien? ¿Crees que esto es estar bien? Un niño fantasma quiere destruirme, no sé qué demonios le sucedió a mi padre. ¡Trato de procesar esto, pero no puedo! En cuanto salga mi papá del hospital regresare a esta casa, te guste o no. – Le digo para quitarme su agarre e irme con los paramédicos quienes tienen a mi papá en la camilla.
Jacob intenta seguirme, pero Travis lo detiene susurrándole algo.
Al bendito niño lo puedo ver en la ventana con una sonrisa tan cínica, ha puesto a que él tuvo que ver con lo que le ocurre a mi papá.
Esto no se quedará así, lo sacare así sea a patadas. Debes ser fuerte, Sheri. Debes serlo.