Sheri
Cuando llegamos a la casa todo parece estar tranquilo, los llavines están bien, nada huele mal. Todo está bien.
— No me gusta esto... - Dice la voz de mi mamá.
— Ni a mí, ella no estaba así hace unas semanas. – Comento.
— Recordemos que tu papá falleció hace un mes, cariño. La casa debió estar en paz mientras no hubiera nadie en ella. – Dice mamá.
Caminamos por cada rincón de la casa, observamos cada detalle, pero todo parecía estar bien.
Pierdo la esperanza de encontrar algo.
Toco las paredes de mi habitación cuando llego, me siento en mi cama, pero en un momento mi habitación se esfuma. Veía toda una familia asesinada con un rifle por la noche, no había gritos, solo se escuchaba el rifle, todos estaban dormidos en sus habitaciones, luego veo una mujer mantenía relaciones sexuales con un amante, en la misma cama en la que yo dormía. Mi respiración esta acelerada escucho a mamá llamarme por lo que salgo de mi habitación, pero en el pasillo me encuentro con un cerdo.
Frunzo el ceño al verlo.
¿Qué demonios? ¿Qué hace un cerdo en la casa?
En un intento de acercarme veo que este se mueve primero con unos ojos negros, aparece el niño que al parecer lo acompaña. Este toma el cerdo hasta matarlo para luego ponerse el rostro del animal en su cara.
Esto es repugnante y horrible.
El niño logra su cometido que fue tirarse encima de mí, me toca y siento un dolor muy agudo.
Todo mi cuerpo duele, mi mente solo me enseña escenas de una familia que era muy feliz hasta que fue asesinada, una mujer que engañaba a su esposo teniendo un amante, una niña hablando con un fantasma y está la llamaba Jodie, pero luego veo a la niña con este fantasma. Gotas de sangre salen en las paredes, una cinta amarilla y varios periodistas con ambulancias dentro de la casa.
Todo duele, podía sentir el dolor de este niño, pero no es un alma pura. No quiere paz, quiere quedarse.
Grito de agonía ante el dolor de las escenas y lo que siente ese niño, duele cada parte de mí.
— Sheri, cariño. Respira. – Dice la voz de mamá.
— No, no puedo. – Digo con dificultad.
— Hazlo. – Ordena mi mamá.
Trato de agarrar aire, así dure por tres horas.
Ella nunca me dejo sola, se quedó conmigo hasta que este mejor.
— Maldito demonio. – Digo molesta.
— Ten cuidado con tus palabras, Sheri. Ese demonio es el que se apodera de la casa. – Me regaña.
— Esta bien. – Es lo único que digo para soltar un suspiro y andar con mamá por la casa.
Salimos de la casa para llegar al patio, lo primero que noto es como un círculo, pero este incluye a la casa, una parte forma esta con el circulo y la otra no.
— ¿Qué es esto? – Pregunto mientras señalo la línea que conecta el circulo.
— Hubo un tiempo que dibujaban círculos en las casas que tenían identidades oscuras muy fuertes para mantener el mal dentro del circulo y que no saliera de ahí. – Comenta mamá.
— Jodie... Así se llama el fantasma con el que niña llegue hablar. – Digo en susurro.
Recuerdo que de pequeña cuando venía aquí jugaba con una niña que se llamaba Jodie, siempre reía y jugábamos al te o con las muñecas. Nunca me aburría.
— Jodie no es un fantasma, Sheri. Es un demonio, es la identidad que tiene está a su poder. – Dice mamá en un tono firme.
— Pero...
— Jodie fue quien se llevó a tu papá, solo espero el momento perfecto y ese era el día que regresaras. Porque ella te quiere a ti para liberar el mal de esta casa. – Dice mientras toca la línea del circulo.
De pequeña pensé que era real, que era una amiga y que no era capaz de lastimarme.
Alzo la vista a la ventana de mi habitación y la veo ahí, gritando furiosa porque sabe que ya sabemos quién es y lo que planea.
Siento como el miedo se apodera de mi porque ya no es la misma, sus ojos son negros, está llena de sangre y su cabello esta hecho un asco ¿Lo peor? Es que también conserva la cara del cerdo. Puedo oírla susurrar.
— Ti si moje uništenje, ali ti si ključ portala. — Susurra.
Trago fuerte.
Pude entender lo que dijo, quiere que abra un portal.
— ¿Qué es eso de que hay un portal aquí? – Le pregunto a mamá.
— Esta casa tiene uno y es el portal más oscuro y fuerte que ha habido ¿Por qué? – Responde para luego preguntarme.
— Quiere que abra el portal...
Puedo ver como mi mamá se palidece, también lo sentí como un balde de agua fría.
☾.
Llegamos a la fortaleza de los Miller, recordé que hoy no escuche ni un solo pensamiento de Jacob me había quedado enfocada en encontrar algo de la casa que olvide por completo a mi compañero. Entramos y lo primero que veo es a Jacob que se acerca a mi preocupado.
— ¿Estás bien? Sentí un dolor horrible... - Pregunta él.
— El logro tocarme, fue horrible... Pero estoy bien. – Respondo su pregunta.
— Deberías tener más cuidado Sheri, casi matas a Jacob. – Comenta Adelaide.
— ¿Qué? – Pregunto asombrada, pero en realidad fue algo inesperado.
— Parece que aún no entiendes lo cuan poderoso que es el lazo, pero mañana tu compañero tendrá esa conversación contigo. – Dice el señor Miller.
— ¿Y Delancy? – Pregunta mi mamá.
— Esta en su habitación. – Responde el señor Miller.
— Ya sabemos porque esta tan afectada, dice que su madre es un demonio ¿no Victoria? – Pregunta mamá, la señora Miller asienta con la cabeza y ella continua – Hay una identidad muy fuerte en esa casa, tampoco olvidemos que hay un portal muy fuerte que atrae. Es la fuente de poder que su madre agarrar para debilitar a Delancy.
La señora Miller queda asombrada por las palabras de mi mamá.
— ¿Qué podemos hacer? – Le pregunta.
— Hay que llamar a una bruja muy poderosa, necesitamos ver cuanta fuerza ha agarrado para ver si podemos detenerla a tiempo. – Responde la pregunta mamá.