¿SALVARAN A LOS DINOSAURIOS?

Era temprano, el sol recién salía y poco a poco la isla nublar se alzaba frente a él.

Desde muy chico siempre soñó con venir a este lugar y aquí estaba.

Una vez en el muelle se dirigió de inmediato a uno de los vehículos que lo llevaría al lugar donde debía presentarse.

Estaba emocionado, pero al mismo tiempo nervioso de que era lo que le esperaba.

Al estar en el centro miro todo con admiración, por fin estaba aquí, camino lentamente mirando todo a su alrededor.

Era mejor de lo que había imaginado.

Saco su celular y en ese momento se dio cuenta de lo tarde que iba. Corrió hasta llegar a una puerta que decía “Zona de empleados, solo personal autorizado”

–Lo siento por llegar tarde. – Dijo una vez que pasa por la puerta, pero al mirar al frente se encontró con que no había nadie. –¿Hola?

Todas las luces estaban apagadas, camina hasta llegar al fondo del lugar, pero no había nadie.

Regreso a la puerta y camino hasta llegar a la calle principal, no había nadie.

Un rugido justo tras él hizo que todo su cuerpo se tensara, al girarse se encontró con el tiranosaurio frente al centro de innovación.

Sin pensarlo corrió en la dirección contraria mientras sentía como temblaba el piso y las pisadas se acercaban.

Sentía como la adrenalina corría por todo su cuerpo, parecía que sus piernas se movían solas.

Se ve obligado a detenerse al ver como algo sale de uno de los costados de la laguna del Mosasaurio.

Un dinosaurio albino se posiciona justo del otro lado de la calle principal dejándolo sin escapatoria.

Ambos rugen y sin pensarlo corre a una de las tiendas. Entra por una puerta y todo está oscuro.

Con sus manos empieza a tocar la pared en busca de algún interruptor para encender las luces.

Un crujido metálico capta su atención y al posar su vista de donde proviene el sonido ve como una puerta se abre lentamente.

Poco a poco se acerca y al ver a donde lleva ve un bosque y una montaña expulsando humo desde su parte alta.

Lentamente camina a la salida, pero se detiene al ver una gran pata justa frente a él.

Al levantar la vista lo único que logra ver es una gran mandíbula.

Javier abre los ojos de golpe. Solo había sido un sueño.

Lentamente y de manera cuidadosa para no despertar a su esposa se sienta apoyando su espalda en la cabecera de la cama.

No era la primera vez que tenía ese tipo de sueños, después de lo sucedido inicio a tener pesadillas sobre esa isla y los dinosaurios, Catalina más de una vez le recomendó en ir al médico para que lo ayudaran, pero él se negó, lo último que quería era que lo trataran de loco. En algún punto se detendrán, o al menos eso era lo que él pensaba.

(...)

Un castaño miraba todo a su alrededor. Un gran barco de carga y una gran cantidad de camiones estaba listos para zarpar en dirección a la ahora abandonada isla nublar.

– Tú debes ser Sid ¿Verdad? –Pregunta Evan llegando junto a él.

–Y tu Evan. –Le dice girándose a él.

–Así es.

Ambos voltearon a ver nuevamente el barco.

–¿Listo para infiltrarte como mercenario? –Pregunta el castaño.

–Ya estamos abordo.

(...)

–Entonces nos mostraron un video donde se veían los dinosaurios de cuello largo. – Cuenta la pequeña a sus padres. –¿Voy a poder ver alguno de verdad?

Ambos padres se miraron mutuamente.

–Nena... –inicia a hablar Catalina, pero es interrumpida por su esposo.

–Claro que si verás uno algún día.

–¡Si! –Dice abrazando a su padre. –Yo quiero tener uno de esos cuellos largos.

–Los dinosaurios no son mascotas. –Le dice la castaña.

–Pero la señorita Clarie dice que debemos cuidarlos, ya que son nuestra responsabilidad.

–Y así es, nosotros debemos cuidarlos. –Dice el pelinegro dándole una sonrisa a la pequeña.

–De grande quiero ser como la señorita Clarie, ella si ha visto los dinosaurios.

Ante eso ambos adultos se quedaron en silencio ¿Cómo se supone que le debían explicar lo que le estaba por suceder a esos animales?

El sonido de un celular hace que ambos vuelvan al mundo real.

Javier lo toma, pero al ver el nombre decide colgar y dejar el celular en silencio.

–¡Dinosaurios! –Dice emocionada la niña y le alza el volumen al televisor.

–Sismólogos aseguran que la erupción del monte Sibo es inminente y puede suceder en cualquier momento. –Habla la presentadora del noticiero. – Se espera que en el transcurso de esta semana el comité que fue formado por el senado de una respuesta respecto a lo que sucederá con las criaturas supervivientes de la isla.

–¿Qué significa erupción? –Pregunta la niña.

–¿Los dinosaurios merecen nuestra protección o hay que dejar que mueran?

–¿Los dinosaurios morirán? –Pregunta al escuchar lo dicho por la presentadora–¿Los salvarán verdad papá?

“Los niños ven las cosas de una manera diferente a los adultos y en muchos casos las ven de la mejor manera.

CCMCHistorias”