QUE IDIOTA

Tan pronto se fue Luciana, no supe que decir ni que hacer me sentía como toda una adolecente primeriza, con las hormonas todas alborotadas tanto así ,que todo ese dilema que tenía en mi cabeza se esfumo por completo.

Oh mein Got, Was für einen Zauber macht dieser Mann mit mir?

—Perdón, lo siento Vik, pero no hablo alemán. —Ay no puede ser hable en voz alta, pero que tonta soy, y ahora que le digo o mejor dicho con qué cara lo miro.

Pero espera un momentico dijo que no hablaba alemán, puedo salir con cualquier estupidez y no meter la pata como lo hago siempre.

¡SI ESOHARE, SOY TODO UNA GENIO!

—Dijo “Dios mío, ¿Qué tipo de hechizo me hace este hombre?”. —Escucho la voz de Luciana traduciéndole, pero que traidora es como se le ocurre hacer eso y ahora donde meto mi cabeza, que pena, definitivamente tengo que empezar a reconsiderar i trabajo como cupido.

Le dedico mi peor mirada de muerte a la traidora que dice ser mi enfermera, y para colmo de males la muy descarada solo se encoje de hombros y suelta una carcajada tan contagiosa que Luther la acompaña en acabar con la poca dignidad.

“Ábrete Tierra y escúpeme en Plutón, Por favor” Santa pacha bendita porque me odias tanto, ¿Qué fue eso tan malo que hice en mi vida pasada para que me castigues de esa manera?

Cuando escucho que la puerta se cierra y justo ay caigo en cuenta que como algo raro en mi me perdí en la miseria de mis pensamientos, no supe que más pudo decir Luciana que me dejara en ridículo y si fue algo de todo lo que hablamos hoy, o aun peor de lo que yo pienso respecto a nosotros, es más aun algo más cataclismo es que haya nombrado si quiera un “NOSOTROS”.

 Oh mein Got, sería tan buena idea que pasara algo que salvara la poca dignidad que tengo, no se una invasión alienígena sería perfecta en este momento, si definitivamente seria lo único que me sacaría de esta súper incómoda situación.

Ahora que digo o que hago, ¿Cómo le explico eso que se me salió en voz alta?

Y ahora que lo pienso bien aún no tengo decidido que es lo que voy a hacer respecto a la situación entre Luther y yo.

Con solo verlo se me había olvidado hasta respirar, por eso aún no puedo concebir la idea de alejarlo, y decirle que no siga en su plan de conquista, cuando de solo pensar en tenerlo lejos y no verlo e genera una incomodidad en el pecho que no me deja respirar bien y me sume en un hoyo profundo de soledad y tristeza que cualquier persona que me viera me tildaría de “loca inmadura”, por lo muy poco que he compartido junto Luther.

Es algo tan difícil y complicado y aún más para explicarlo, lo único que queda es sentirlo de ninguna otra forma se pueda saber el porqué de estos sentimientos tan rápidos y repentinos.

Eso es lo que más me asusta y me dan ganas de salir corriendo sin mirar atrás y dejar todo esto que siento en el olvido y no volver a ver a Luther jamás, la sola idea me revuelca el estomago, y eso mismo e pasa cuando pienso en su demonio.

 Ay esta es grandísimo problema por más guapo que este y ponga mi mundo al revés no se me olvida que es PADRE y lo peor es que ni siquiera sé si es soltero, que tal que este casado, no, no puede ser no lleva anillo en el anular, entonces casado descartado.

Y si está en una relación abierta o de novio, y solo este siendo amable conmigo por ser su empleada, y yo aquí haciendo castillos en el aire.

—¡Ahhh! Tengo que saber si es soltero o no.—Mierda, mierda lo dije en voz alta, esto no me puede pasar dos veces en un día a mí, donde me estoy ahora que le digo con cual de mis brillantes ideas le salgo.

Porque son tan tonta, tonta, definitivamente me pone peor que una puberta virgen, por dios Viveka concéntrate eres una mujer hecha y derecha de 27 años, compórtate como tal.

Luther solo es un hombre más, como cualquiera con el que te halas topado en tu vida, así que enfrenta la situación como la adulta que eres.

Un chasquido me hace salir de mi debate conmigo misma, para enfocarme en Luther, que me mira aguantando la risa.

Maldito biscocho bien hecho está terminando de pisotear la poquita dignidad que me quedaba.

Pero mira qué lindo se ve así todo juvenil, a este hombre todo el que bien, Santa pacha bendita porque tiene que ser tan perfecto y hacerme las cosas tan difíciles.

—Viveka, ey, Vik ¿estás bien? — su voz me hace volver a i incomoda realidad y aun peor cuando esta tan cerca que siento su calor y su delicioso aroma inunda mis fosas nasales, creo que ahora me gusta un poquito más, como si eso fuera posible.

—ehh…Si…Si. —Carraspeo un poco para poder recuperar mi voz, no sé dónde rayos quedo. —Sí, si por su puesto ¿Por qué lo dices? —Intente sonar lo, as tranquila posible pero como to en mi vida falle en el intento.

—Por que llegue hace más de media hora y ni siquiera me has determinado, solo te has pasado refunfuñando sola, perdida en tu pensamiento. —Mierda debe pensar que soy una loca y ahora qué hago, como le explico que todo mi embrollo mental se debe a él sin parecer peor de loca.

—Umm si tranquilo solo estoy un poco cansada y quisiera poder irme a mi casa ya. —Perfecta excusa Viveka estas empezando a manejar la situación ¡Siii!