Otra vez,nosotros

Capítulo 2

La reunión ha salido bien, aunque han quedado unas cosas sin ajustar, por lo que tocaría volver a sentarse la próxima semana. Suspiro en mi oficina mientras juego con el bolígrafo. Esta noche saldremos y no se ni que ponerme. No es que no suela salir, pero la mayoría de veces es para ampliar mis relaciones con posibles socios, salir porque si, se había apartado de mi agenda totalmente.


 

Cuando llega la hora de irme, ya ha oscurecido bastante por no decir totalmente, al final es invierno y la lluvia me golpea cuando dejo el edificio atrás, intento andar lo más rápido que me dejan estos zapatos y cuando subo al coche mi pelo se ha quedado totalmente húmedo. A veces amo la lluvia pero otras veces la aborrezco. Arrancó el coche y pongo rumbo hacia mi piso.

Al entrar encuentro algo de soledad pero evado de mi mente todo pensamiento negativo y me dispongo a prepararme ya que en menos de una hora Laura llegará a buscarme.

Dejo que mi cabello se suelte y se formen pequeñas ondulaciones. Mi pelo es oscuro y largo hasta llegar Justo al comienzo de mi pecho. He usado un maquillaje básico resaltando mis pestañas y labios.Me visto con una falda negra y un body de encaje del mismo color. Lo conjunto con unas botas altas ya que el efecto que hace tan esterilizado gracias a mi altura,me vuelve loca. Lo acompaño con un abrigo de piel sintética color gris y lo más importante, intento que por una noche mi carácter sea imbatible.


 

Cuando suena el telefonillo de mi piso recojo mi bolso y bajo por las escaleras buscando un poco de adrenalina en mi. Justo cuando abro la puerta del portal, Laura me saluda efusivamente mientras está sentada sobre el asiento del piloto. Su coche me encanta, es un escarabajo descapotable, y si le lleva descapotable Justo en este momento donde lo único que golpea es el frío y no la lluvia, pero aún así ella no es normal. Me acomodo en el asiento del copiloto y tras darnos un abrazo ponemos rumbo a nuestra noche.


 

-Estás guapísima- sonríe mientras pica del plato.

- Tú no te quedas atrás- la guiño un ojo y doy un mordisco a la pasta al pesto que pedí. Hemos venido a unos de nuestros restaurantes favoritos de la ciudad. Y tampoco miento cuando digo que mi amiga está guapísima, su cabello cobrizo cortado a media melena te hace quedarte sin aliento. Es alta como yo y con unas bonitas curvas las cuales están dispuestas a deslumbrar a cualquiera esta noche. Río hacia mi e intento disfrutar de la cena con una persona maravillosa.


 

La cena la pasamos riéndonos y contando algún que otro chisme que llega hasta nuestra oficina.

Y de un momento a otro acabamos en un bar de copas que está hasta arriba de personas de negocios, lo cual no me importa, suele ser como los sitios que estoy acostumbrada a visitar. Decidimos sentarnos en la barra ya que ayuda a que mi noche sea totalmente informal.

- Por favor, un par de copas de ginebra con tónica- le pido al camarero y él asiente rápidamente para preparar nuestro pedido.

- Mira a ese grupo de hombres como nos miran-suelta mi amiga y disimuladamente observo dónde me indica.

- Si, no muestran ni un poco de vergüenza -pongo los ojos en blanco y cojo la copa que el camarero me coloca delante.

-Porque están demasiado buenos- me da un pequeño golpe y se muerde el labio nerviosa.

-No se, apenas me fijé-me encojo de hombros desinteresada.

-Cualquiera diría que ese cuerpo esté pasando tanto hambre- suelta negando mientras da un sorbo largo a su copa.

-¿Disculpa?- me atraganto con mi propia saliva y la miro mal.

-¿Cuánto tiempo ha pasado?-dice sin tapujos.

-No he tenido tiempo ni ganas- Niego apartando mi vista de ella y observando la copa, la cual tiene el diseño perfecto para ser apetecible.

-Vamos que no te acuerdas ni cuando echaste el último polvo- chasquea su lengua y hace que la vuelva a mirar.

-¿De verdad esto es un tema importante para ti o que?

-Si,¿Hace cuánto tiempo de la última vez?- dice directamente presionando mi respuesta.

-En aquella fiesta que programó la empresa- me muerdo los dientes queriendo salir de esta conversación.

-¿La fiesta de recaudación?-dice asombrada.

Asiento.

-¿Tres meses enserio?- eleva un poco la voz y la doy un suave golpe en el brazo.

-¿Dejas de montar un chisme de mi vida sexual?Porfavor, Laura- Niego y doy un trago largo dejando mi garganta aliviada ya que la sequedad me había inundado.

-Hoy vas a alocarte-declara firme.

-No.

No contesta pero su sonrisa malvada me estremece.

 

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