Llego el día de recorrer la ciudad.
Durante la mañana me dispuse a organizar mi mapa de Ames (la cuidad en donde vivo).
Estoy empezando a creer que aquel paso hacia a delante fue más que un simple tropiezo. Quizá los océanos y su dueño puedan ser mis amigos.
Recorrimos algunos lugares en específico como mi cafetería favorita, la clínica, el teatro, la biblioteca, etc...
Al finalizar el recorrido de la gran parte de "Ames", nos sentamos en una banca de la plaza y sin esperar tantos segundos me dijo:
-Gracias por tomarte la molestia de ayudarme y mostrarme la cuidad- le sonreí amablemente- Mi nombre es...- el acto se hizo bastante molesto ya que en el medio de aquella oración mi teléfono comenzó a sonar, era mamá que necesitaba ayuda con Simón y Anyelo. Él se detuvo en seco cuando saqué el celular, cuando termine de leer el mensaje que mamá me mandó elevé la mirada, expresé una cara deprimente mientras sacudía el celular.
Me acompañó hasta casa y antes de irse me dijo su nombre, en el transcurso del viaje no hubo necesidad de palabras, por primera ves en años se desbordaban palabras silenciosas que solo eran rellenadas con miradas disimuladas y risas.
Ojalá Demetrio sea mi amigo, ¿Tú que crees diario?.
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Estamos avanzando con esta historia y les doy gracias por leerla. Ya estamos conociendo más a los personajes de esta novela.
¿Demetrio jugará un papel importante es este relato?.