Cuando había llegado al refugio Alma, después de un buen rato dentro del bosque, trajo lo que parecer unas frutas y verduras, también unos chalecos que permanecía en el suelo, tal vez los que eran de su propiedad cuando aún seguían con vida. Al ver que estaba Oxluz con una desconocida atada en ese tronco viejo dándole pedazos de cante cocinada con un palo, no se suponía que lo hiciera, ya había desarrollado un instinto de que le había detectar a las personas que tienen un carácter abrumador, pero en ella se veía distinto, sobre todo de que era similar de Oxluz por la mirada que le colocó al llegar, además de una arma que estaba junto a un roca al lado del campamento. Una guadaña de casi la misma estatura y tamaño de él suyo, pero una rara diferencia en lo que a puede ver, supuso de que es lo que destaca pero aún no lo podía comprobar si era cierto en su mente.
Oxluz: te tardaste mucho. Debes comer algo.
No le sorprendía de que ella siempre llevaba tarde, sólo la vez que pudo matar a su primera víctima que los intento matar esa vez durante los asentamientos que hubo hace 7 meses, nada fue difícil desde ese instante, perdió un poco de su humanidad en hacerlo…
Alma: ¿Quién es ella?
Fedra: acaso eso importa.
Alma: eres una Segadora, al igual que él. No hay forma de que pueda morir con un simple arma mortal, ¿no?
Fedra: sabes demasiado. Supongo que fue él quien te contó todo. No hay la menor idea de que él es igual que yo.
Alma: … esas ventas que usas ya están muy gastadas, no se supone de que vayas en donde te plazca. Todo el bosque está muerto.
Fedra: no me importa que el bosque este muerto o sobre mis vendas. Sólo se que eres una niña con problemas mentales.
Alma: … ¿Cuánta gente mataste?
Fedra: (¿?)
Alma: te dieron de sacrificio por ser una basura para ellos.
Fedra: ¡eres una…!
Le colmó su paciencia cuando nombró esa pequeña frase, ella igual sabia lo que era y sabia también de como fue creada. A partir de un sacrificio hacia al diablo con un bebé recién nacido, los manda como un alimento provisional o títeres para que en las fosas se mantuviera estable, los que tenían la suerte, son mandados como simples demonios que no pueden morir aunque se les arremate innumerables veces. De esa forma se llaman ellos, porque nacen ir segunda vez en mundo como seres inhumanos con solo un sentimiento de odio hacia aquellos que le hicieron esto, el odio es su motivación y la sed de sangre es su combustible, ya hubieron pueblos que cayeron por ellos.
Alma: no se suponía de que la gente que nos encontremos, no la aceptemos.
Oxluz: es la regla. Sin embargo, no para alguien que no puede morir.
Fedra: ¿un Segador con un humano?
Oxluz: es claro de que ella fue quien me encontró y me hizo parte de su familia.
Fedra: ¿crees que la humanidad nos acepte? Lo que somos en verdad, unos monstruos.
Alma: desde que lo encontré, no me pareció ha nada lo que había visto. Los les llama de ese modo, tienen miedo hacia ustedes.
Fedra: ¿y tu tienes miedo?
Alma: no importa que tenga miedo o no, hace rato que no lo siento.
Fedra: pues deberías. Ya nada es seguro desde que comenzaron las revueltas por el descontrol del infierno.
Oxluz: (…)
Alma: en fin, el mundo murió para mí.
Fedra: (…)
No comprendía el porque lo tomaba tan tranquilamente. Lo que decía era verdad, los pueblos eran erradicados y los bosque se volvieron aun salvajes desde entonces, y ella lo tomaba como si no le importaba ni siquiera su propia vida. Tuvo que haber pasado por mucho que le causo ese cambio tan nefasto, era ominoso pensar en ella, y sobre su actitud tan muerta, casi era que no estuviera viva del todo.
Fedra: ¿Cuál es tu nombre?
Alma: ¿Por qué te interesa saberlo?
Fedra: porque estoy aburrida, no se. O es porque no quieren llamarte mimada.
Alma: mi nombre es de la composición del ser humano.
Fedra: … O sea, se llamas Alma, ¿no es verdad?
Alma: (…)
Fedra: no entiendo porque aún me tienen aquí. Tarde o temprano van a morir, sobre todo tu, que aún eres normal.
Alma: ¿y eso que tiene que ver?
Fedra: … no se ve nada de otra persona de ti. Y más cuando hace tiempo que no ninguna por aquí, hace tiempo había por doquier. Se que serías igual que ellos y terminarían lo que empezaste…
Alma: (…)
Al ver su mirada cambiar en algo que asimilaba al de una niña que está pérdidas en un mundo, sin tener ha nadie más que sólo ella misma, se arriesgo en hacer algo que ninguna de ellas haría para alguien que tiene un sentido común entre todos. Tomó su cuchillo y fue hacia ella para desatarla de ese tronco, así de simple la liberó sin decirle nada más, aunque solo una cosa después de haberla liberado sin amenazarla con el mismo cuchillo, lo inusual quitaría un ser humano. Tras hacerlo, ella de inmediato tomo un palo que estaba la punta cerca del fuego, pero antes de que le lastimarte con ella, justamente le dijo lo que quería decirle por desatarla de allí…
Alma: ¿si vas hacerlo? No te detendrá. Pero tienes que saber… que todos tenemos que ser libres algún día, nadie merece ser un monstruo, aunque alguien lo piense.
De esas palabras de una niña tan joven. Comprendió al instante lo que quiso decir, de palabras tan simples pero muy comprensibles, fue con mucha razón de que aceptó a Oxluz sin saber lo que era en verdad, aunque ahora sabe de que es un Segador de la muerte, no le importó en lo más mínimo. Al momento de que lo comprendiera, bajo su arma y la dejo que se fuera caminado sin más, incluso Oxluz tenia su arco para darle si es que hiciera alguna acción, pero ninguna reacción parte de ella. Fedra ninguna pensó que habría un humano como ella que lo aceptará completamente, tal vez al vivir con un demonio por mucho tiempo, supo con exactitud que no todos somos igual, sólo los que tienen los pensamiento de muerte para hacer sufrir. Son los que no merecen piedad…
●●●
Aquel tierra en donde permanecían esas bestias que siempre mataban a los que se les pudiera en frente. Había con poca suerte, una ciudad enorme que permanecía todos los que venían de pueblos y otras ciudades que fueron atacadas por el Ejército de Eón, pocos pudieron sobrevivir a las embestidas de sus soldados y los ministros que permanecían dentro del bosque, siempre algunos tenían la suerte de que estuvieran cerca de un refugio provisional para sobrevivir, pero los que tenían esa misma suerte no eran los aptos para que pudieran vivir sin una muerte tan espantosa.
Era claro de que algunos le negaba la entrada por una gran razón. Seres de que pueden ser espías o algo más de ellos, pero siempre tenían informes de que un ser con una enorme guadaña en la espalda, dirigía el ejército, llevándose muchas vidas en el proceso de exterminio con bastante sencillez. Nadie fue capaz de hacerle frente, todos los métodos que hicieron fueron inútiles, aunque solo era una quien le hizo lo suficiente daño para ganarse la confianza de todos, y más del Consejo para poder ganar ventaja y defensa en la guerra.
Justo en esa ciudad con grandes murallas que los mantienen aislados de ellos por un largo tiempo. Más dentro de ellas, un cuartel general permanecía en un campo abierto con pocos árboles alrededor, asegurando a los soldados que iba a sacrificar su vida para poder luchar con esos ejércitos, habían perdido a muchos escuadrones por los ataque repentinos de esas cosas, y también de las trampas que les tenían puestas. Pero con un poco de suerte y la bendición de nuestro señor, algunos pudieron salir con vida, era claro de que salir desde esas paredes y vivir allá afuera con todo lo que te puede atacar, es realmente imposible, hace mucho los soldados de sacrificaban para obtener la victoria aunque costará su propia vida. Sin embargo, casi nadie lo quiere hacer, de todos modos sólo seria en vano sus esfuerzos, tarde o temprano la ciudad perecerá…
A las afueras del cuartel que se ubicaba allí. Arriba de un árbol como la decoración y buen fruto de manzanas para sacar, estaba en una de las ramas la única que podía pelear fuego contra fuego, la unica que tenía la tenacidad para poderlos matar, aunque fuera hace un tiempo una guerrera despiadada y mortal, con esa ayuda inesperada pudieron sobrevivir alguno cuantos más. Era de unos 189 centímetros, más alta que una persona normal, siempre vendada sin verse sus heridas, quien sabe en que estuvo cuando nació, pero a nadie quería revelar su oscuro secreto. Para muchos le podrían creer es una asesina a sangre fría que a nadie le podría confiar, pero sus estrategias en combate y su gran experiencia en la sabiduría de la guerra, quien más podría reemplazarla o alguien tan capaz para irse directo al suicidio, era toda una guerrera de la guerra.
Tenia un carácter no tan agradable, pero se podía decir que era impulsiva y por lo menos un poco amable, parecía en su forma física de una mujer corriente, no era tan atractiva para muchos hombres, pero no sólo por eso no le gustaba a muchos. Porque antes de entrará a la legión, en uno de los entrenamientos casi mata a un compañero que le intentó acosar en un combate amistoso, sobrevivió su compañero pero tuvo un grave fractura en la rubia del brazo derecho y una ruptura bastante grande en el cráneo en la parte frontal, desde ese día la tuvieron miedo.
Mientras estaba en las ramas del manzano. Sacaba cada una de las manzanas para comérselas, era tiempo del descanso después de los entrenamientos que tenían hace unas pocas horas, además también para quedar pensando en su mente, saliendo por unos instantes de la realidad. Pero mientras que descansaba sus ojos por unos minutos, uno de sus compañeros del escuadrón N°67, estaba llegando hacia ella que podría decirse de un comunicado de los informes durante los ataques…
¿?: ¡capitana! ¡capitana Fedra! (Recuperando el aliento)
Fedra: … te costó 7 minutos en venir, a la mayoría se demoraría 10 o 12 minutos.
¿?: tiene que venir, es urgente.
Fedra: Kara. Todos los informes son urgentes, es solo costumbre de que estamos encerrados entre estos escombros.
Kara: (…)
La compañera que vino corriendo desde el cuartel que estaba unos 17 metros desde donde estaba Fedra. Era chica de cabello color anaranjado con ojos celestes, su nombre era Kara, una de sus compañeras a su escuadrón que ella lidera, siempre le responde de ese modo de que siempre era La unica en decírselo, era amiga suya aunque no era tan fuerte como el resto de su escuadrón. Pero si determinación la recompensaba aunque la dejarán de lado, media 168 centímetros y era las más baja del escuadrón, no tenia buenos resultados y con suerte se pudo mantener en combate allá afuera y en los entrenamiento, lo único que le agradó de ella fue que es la unica que no la trataba como es en realidad, le gustaba que estuviera en escuadrón e primer lugar.
Kara: no es momento de ser pesimista. Es serio.
Fedra: todas lo son. Sólo contando a las muertes que hay cada día, ya este mes perdimos más escuadrones que las otra veces. ¿de que modo podemos seguir?
Kara: se trata del campamento numero 16, fue atacada por ellos.
Fedra: es Karim, ¿no?
Kara: … (si)…
Fedra: lo único que podemos hacer… es sólo saber que estaremos en el funeral.
Kara: ¡Fedra!
Fedra: ¿Qué más podemos hacer? Mientras esas cosas sigan allí, no hay posibilidad de que alguien sobreviva.
Kara: … no es cierto.
Fedra: (…)
Es obvio que si tiene suerte, encontrarán el cuerpo en una pieza o en varias. No tiene sentido que fuera aunque lo único que podía encontrar solo serían un brazo, una pierna o una cabeza por el otro lado el cuerpo deformado por completo, no es nada sencillo que lloré por esa persona, ya hubieron mucha lágrimas que a gastaron en - muchas muertes…
Fedra: es mejor que lo olvides. Sólo tienes que cerrar tu corazón…
“Cerrar tu corazón” de esa forma que podría sobrevivir más tiempo en mundo así, ahora que el infierno se desató, y que muy pronto llegue el último día. Que de ello… no se puede ignorar…
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Editado: 10.03.2020