4 Estudios, boda y nuevos amigos

Skayler Madrid Fox

Los últimos años han sido toda una locura, la experiencia universitaria no le recomiendo a  nadie saltársela, encontré nuevos amigos, madure y pude conocer un poco más mis gustos e intereses.

Mi padre está muy orgulloso de que al fin lograra una meta más y no ve la hora de que tome su lugar en la empresa, lo cual ya también espero con ansias.

Tanto mi hermana como madre se emocionaron por la próxima boda y amaron el anillo que me dio Steven, fue muy tierno y romántico y aunque sencillo para algunos, sin embargo, para mí fue perfecto.

Desde la propuesta de Steven hasta que llegue a España toda ha sido emociones tras emociones, es increíble verte cumpliendo tus metas y sueños junto a tus seres queridos.

Ser la prometida de Steven Palacios es lo que he soñado desde que era una niñata de 6 o 7 años, me encantaba molestarlo con que su padre me gustaba, aunque esto no era mentira, pero él se volvió la versión más joven, mejorada y pro MAX de su padre.

Amo a Steven y verlo convertirse en el hombre atractivo sexi e inteligente que es fue un plus que me encanta presumir, tuve la versión tierna, la tímida, la atlética y la mejorada.

Cuando empecé mis estudios aquí me hice de amigos increíbles y aunque extrañaba mi familia y mi prometido estos nuevos aprendizajes me servirían para llevar la empresa de papá, una vez él se retire, mi hermana lo ayuda a pesar de no llevar su sangre pero yo seré la heredera universal.

Lo mejor de estar aquí fue conocer a Hana ella es dos años mayor que yo y es casada, su esposo y ella son geniales, me han tomado como una hermana menor y lo más asombroso es el parecido que tenemos ella y yo.

A excepción del color de ojos y el cabello somos idénticas, incluso investigue no fuera hija de papá, ya que me parezco a mucho a él pero no, es simple considencia.

Hacer el postgrado aquí me lleno de mucha experiencia y sabiduría, amo lo que hago y quiero ser la mejor en finanzas y gerencia empresarial, es curioso que hasta en eso Steven y yo nos parecemos.

Los planes de la boda gracias a su madre y abuelas ha sido un poco menos estresantes, yo les cuento lo que queria y ellas me envían ideas o sugerencias, les digo lo que me gusta y vamos agregando cosas y aportando ideas.

Estoy ansiosa por al fin unir mi vida a la de él para siempre. Desde pequeños hablamos de tener solamente 2 hijos, pues no quiero descuidar la empresa de papá, él estuvo de acuerdo y sé que contaremos con el apoyo de nuestras familias.

Mi hermana ya me aclaro que ella los cuidara cuando regrese a trabajar, pues no permitirá que mis bebes sean cuidados por niñeras o en guarderías, no lo discutí con ella y simplemente lo deje pasar.

Según nuestro plan es casarnos y empezar a buscar familia un año después, yo trabajare medio tiempo, para  tener tiempo para los bebes, esperar dos años de diferencia entre uno y otro a menos que no lleguen gemelos, algo muy típico en su familia, luego que el menor tenga 3 años iniciaré de nuevo con más horas de trabajo o si deseo quedarme en casa será mi elección, pues no sabemos que tanto me afectará la maternidad.

Son muchas cosas que Steven tiene planeadas, ya que esa es su obsesión y lo cierto es que no me molesta, pues ya me acostumbre.

Él incluso planificó nuestra primera vez de manera tal que hizo las citas médicas para poder cuidarnos y además a los 16 nos hicimos pruebas genéticas para asegurarnos que nuestros bebes estaría bien según él, asi evitaremos situaciones futuras.

Steven es simplemente perfecto para mí y no podría estar mas agradecida con la vida por ese hombre maravilloso.

—Oye Skayler acompáñame a mi ginecólogo y asi te chequeas deberías ir preparándote asi cuando llegues no tienes eso pendiente—Hana tenía razón en cinco meses es mi boda y debo ir preparándome.

Acepte ir con su médico y me enviaron a hacer varios procedimientos para revisar que todo estuviera bien, el médico me dijo que mi anticonceptivo me estaba alterando las hormonas, pues hace unas semanas empecé a sentir calores extraños y sensaciones raras, me lo sacaron y no me importo, pues Steven no está aquí y cuando venga usaremos condones en realidad siempre lo usamos, pero ahora seremos un poco más cuidadosos.

...

Los meses han seguido pasando y aunque he sentido varias molestias, no quise preocupar nadie en mi familia o a mi prometido, lo mejor era relajarme, pues la boda me tiene estresada.

Cuando faltaban un poco más de una semana antes de mi regreso me despedí de mis amigos en una fiesta que me hicieron y todo fue muy especial, pues ellos me hicieron sentir en casa.

Lo extraño de todo es que me embriague como nunca en mi vida y al día siguiente no recordaba nada de lo sucedido.

—Hana, me duele todo, no sé qué paso—ella comienza  reír cuando me quejo y me pasa unas pastillas con un vaso de agua y luego una taza de café negro.

—Tranquila, ayer aprovechaste que era tu último día y lo celebraste como si fuera tu despedida de soltera—en cuanto dijo eso sentí un gran temor por lo que hubiera hecho bajo los efectos de alcohol.

—¿Por favor dime que no me le fui infiel a Steven o hice alguna locura?—cuestione llena de miedo, mi cabeza dolía horrores y no sabría como continuar de ser cierto.

—No como crees si quieres puedes ir a un médico y confirmarlo, solamente bebiste, bailaste y disfrutaste sanamente—no sé por qué sentía que ella me estaba mintiendo, asi que en cuanto pude me marche.

Pero por pura curiosidad fui al ginecólogo, le dije lo que me paso y este me hizo algunos estudio y revisión y no parecía que hubiera tenido sexo en varios meses a demás de que no me habían drogado, lo que me dejo más tranquila y pude irme a mi departamento donde termine de alistarme para regresar a mi magnífica vida.

No estaba segura, porque, pero desde que salí de la casa de Hana, siento que alguien me observa, hasta ese día no había sentido temor de por una vez en mi vida viajar sin guarda espalda y ser una chica normal.