6 Seguir adelante

Skayler Madrid fox

—Debes seguir adelante hermanita, no te puedes rendir el bebe, te necesita ahora más que nunca, yo te aconseje decirle lo que paso a Steven y preferiste callar, debes aceptar las consecuencias de tus actos y levantar la cabeza—yo sabía que ella tenía razón, pero dolía demasiado darme cuenta de que lo había perdido para siempre.

—Necesito saber como fue que quede embarazada, no puedo simplemente quedarme de brazos cruzados—espeto y mi hermana asiente.

Mis padres estuvieron de acuerdo asi que lo primero que hicimos fue contratar a un detective privado el cual me prometido que en una semana me tendría el primer informe, mande a investigar a Hana y todas las personas que conocí en España y poder llegar al fondo de todo esto.

La última vez que vi a Steven fue hace un par de semanas y me horrorizo cuando me pidió abortara  mi bebe, yo jamás lo haria incluso si fuera víctima de una violación, es mi sangre y jamás lo dañaría.

—Hija, tienes visita—anuncia mi madre y observo como entra la hermosa Enora, mi cuñada es hermosa y no dudo en abrazarme.

—Sé que no engañaste a mi hermano, lo siento en mi corazón asi que explicarme con lujos de detalles lo que sucedió—la seguridad en su voz más la forma en como lo dijo me hizo tenerle confianza, asi que le cuento todo.

Tardamos varias horas dialogando y ella me dijo que lo mas importante ahora era mi bebe y mi estabilidad emocional.

Los días posteriores no fueron muy diferentes, estaba deprimida y sin deseos de nada, la familia de Steven no me dejo aún  lado y al menos la gran mayoría mantenía algún tipo de contacto conmigo, el embarazo siguió su curso de manera saludable.

Cuando la investigacion llego a  nuestras manos descubrimos que Hana y su esposo Héctor habían desaparecido de la faz de la tierra, sin dejar rastro lo que sí no pudieron esconder fue el motivo por el cual se acercaron a mí y fue extremadamente doloroso.

Los amigos en común comentaron lo que sucedió luego de que perdí el conocimiento, según lo poco que recordaban, Hana, me llevo a dormir y su esposo se quedó abajo, yo no regrese ni ella tampoco, todos se fueron marchando y cuando preguntaban por mí su esposo decía que estaba dormida.

No hice nada extraño y ellos parecían normales, asi que no se preocuparon, no obstante dijeron que unos días luego de que yo me fuera ellos anunciaron que se marcharían porque ella estaba embarazada y necesitaba reposo, paz y tranquilidad.

Lo que sí me dejo muy preocupada y temerosa es que el ginecólogo que me estuvo viendo era cuñado de Hana y que este supuestamente lo habían despedido por una mala práctica de otro hospital y que allí se había colocado por su suegro.

En fin todo era una locura que me tenía de los nervios, no queria estresarme más de lo debido, asi que me despreocupe al menos delante de mi familia, pues en la oscuridad de mi habitación lloraba a moco tendido por lo que pudo ser y no fue.

Ver las fotos y recuerdos de nosotros era una apuñalada al corazón que me tenía destrozada, peor mi hija con sus movimientos me recordaba que ahora ella debía ser lo más importante.

—Vamos a comprar cosas para el bebe, estas de mas de 30 semanas en cualquier momento puede llegar y tú no tienes ni siquiera un pañal—menciono mi hermana y salimos hacia el Mall mi madre sugirió una fiesta para el bebe pero me negué, ya que no estoy para fiesta, de por sí ya es incómodo que me pregunten por el padre o mi boda fallida para dar más espectáculos.

…

Mi hermana y yo tenemos una lista con las cosas que necesitamos comprar, asi que desde que salimos del auto vamos al tercer piso donde están dos o tres tiendas para bebes cuando nos bajamos del ascensor escuchó mi nombre.

—¡Skayler!—Son Enora y Brisa, una prima de Steven que vive en el rancho, ellas son casi de la misma edad y son unidas.

—¿Cómo están, chicas?—pregunto por cortesía, su seguridad, la cual es bastante, se detiene a pocos metros y observan el perímetro.

—Bien, vamos de compras y ¿ustedes?—responde y preguntan al mismo tiempo.

—También de compras no tengo nada para el bebe y empezaremos hoy—respondí sonriendo.

—Podemos ayudarlas, nos encantan los bebes y comprar, la combinación perfecta—rogó Brisa y asentimos, ellas decidieron acompañarnos haciendo la tarde mucha más amena y dinámica.

Ver cosas de bebe es genial, pero cuando el bebe en cuestión es tuyo, las emociones te envuelven y dominan.

Cerca de las seis de la tarde terminamos con un millón de bolsas, los muebles los pedimos para entregar y ensamblar porque son muy difíciles y no había manera de que yo me pusiera  a inventar con eso.

Unos días después me llegaron algunos regalos de Camill su madre y algunas personas de la familia de Steven, lo que me hizo llorar a mares, cuando su madre vino a preguntarme lo que paso y se lo explique ella me dijo que me queria y estaría conmigo sin importar lo que quisiera su hijo.

Brevemente, me han contado que dio un cambio de 180 grados, eso me hace sentir mal, pues aunque se diga que no indirectamente fue mi culpa por no hablar a tiempo.

Toda la vida me dolerá como termino, una historia de amor tan bonita, pura y sincera; sin embargo, debo estar bien por mi hija, la cual oficialmente ya tiene una hermosa habitación con su cuna, ropa y demás muebles.

Mi padre está feliz de tener una nena en la casa, mi madre le da igual, aún está decepcionada de que tendré un bebe sin esposo como ella con mi hermana pero lo ha aceptado muy bien, la más feliz es mi hermana  sin duda sé qué ser la mejor tía del mundo.

Estoy trabajando en mi portátil cuando me llega un correo del investigador, de inmediato lo abro sorprendida, pues hace mas de dos meses que no hablamos.

En pocas palabras dice que Hana es mi hermana gemela, la cual mi madre dio en adopción y la hizo pasar por muerta, pues tenía una malformación genética y tenía heterocromía, de inmediato los cite a los tres y expuse las pruebas, ella lloró pero lo acepto y mi padre no podía con el enojo.