Capítulo 4: Recuerdos

...Tres semanas después...

Tres semanas, tres malditas semanas, en donde el entrenamiento fue más pesado, en donde Anastasia se recuperó completamente, en donde hay probabilidad de cambiar al bastardo de Blake. Bueno ya dejémoslo, el punto es que pasaron muchas cosas, entre ellas y la noticia más fuerte; el subdirector murió, nooo no de cualquier forma, es más ni siquiera murió, lo asesinaron, y no de una forma bonita. Según el director fue por un disparo en la cabeza–lo que me trae recuerdos–pero no señores no murió así y eso lo sé porque yo vi su cuerpo, por como estaba lo torturaron y después de que se murió le hicieron un pequeño orificio en donde podría entrar oxígeno a su asqueroso cerebro, con una pequeña decoración metálica que sería como un piercing, para el mismo, desafortunadamente no sobrevivió, lastima.

El punto es que su cara estaba destrozada literalmente tenía cortes y hoyos, su torso tenía una abertura de donde sacaron algún órgano, y sus piernas, pues no tenía, ja, esas las encontraron en el pueblo. Y todo esto si se lo merecía, abuso de una niña de ocho años, una niña que ni siquiera había recibido clases de educación sexual, una niña que tenía su inocencia intacta, y ese bastardo se la arrebató de la peor manera, una niña que no había dado su primer beso, no había tenido su primer novio. Que si se lo merecía si, la escoria tendría que haber sufrido más de lo que ella sufrió. 

Lo peor, era su sobrina y esa niña lo amaba porque el fue la única figura paterna que tuvo pero no le importó, aún así lo hizo, y ella tendrá un trauma de por vida. Quedó en shock y no se a podido recuperar, lleva una semana así. 

La persona que hizo eso, la felicito fue un exelente trabajo, hiciste unos cortes muy limpios. 

Bueno pasando a otro tema, hoy vamos por los niños, no me gusta ir porque ves como los pequeños son obligados a subir a las camionetas, como sus madres lloran y ruegan porque no se los lleven. Pero yo me pregunto si saben que en algún momento se los van a llevar porque cojones, tienen hijos, las personas que no tienen nada que ver con guerreros, políticos, y toda esa mierda viven sin preocupaciones, en cambio las otras no, muy pocos son los que aceptan y no sienten nada cuando se llevan a sus hijos, porque tienen claro que ellos van en parte por su culpa, pero también porque ellos estuvieron aquí y quieren que sus sucesores “hagan algo productivo” para el pueblo. Y les inculcan eso así que los niños no dicen nada y son los primeros en subir, con orgullo, felicidad porque van a ser guerreros. Todos sienten orgullo de que ellos entren por su cuenta, incluso les celebran.

Se siente  bien que ellos lo hagan porque sabemos que son fuertes y felices para hacerlo, así que con ellos nunca abra un problema.

Me preparo con la ropa de entrenamiento, a los niños les causa emoción vernos con el. Y bueno también para dejar en claro que si se oponen lo único que van a conseguir es que les hagan daño, yo nunca he llegado a esos extremos sólo les he gritado, pero otros incluso provocaron sangrado en alguna parte de su cuerpo.

Solo van jefes de sección, y jefes de pabellón todos con un acompañante, y no es que sea bueno, al menos no para mi, porque tengo que llevar a Blake, no puedo lleva a Ana no me sirve, Bonnie tampoco son débiles y llorarian al verlo, Carlos no funciona se pasaría todo el tiempo tratando de escapar, y todos los demás no se y no me gustaría averiguar, porque no exagero intente llevar a muchos entre ellos todos los anteriores, y lo que pasó fue que no lo resistieron, recordaron como fue que ellos entraron aquí, Ana incluso vomito, sentía tanta impotencia, de no poder hacer nada por los padres que ven como se llevan a sus hijos y ellos no pueden hacer nada. Blake es el único que lo soporto y ni siquiera se inmutó, así que es mi única opción.

Estamos frente a las puertas, mismas que nos separan de nuestra familia y seres queridos. Anastasia tiene una hermana pequeña, que justo me pidió que yo trajera, ella me conoce y talvez confía en mí, Anker por otro lado tiene tres hermanos; uno mayor que el y otros dos más pequeños una niña y un niño, al el seguramente piensa traerlo, tiene ocho años asi que lo puede hacer, Ender tiene siete–la hermana de Ana–y ella siempre quiso entrar, ahora se cumplirá su sueño.

Solo podemos traer a dos niños, cada persona. 

Llevamos nuestras armas, y una daga, no lo veo necesario pero es protocolo. 

Las puertas se abren dejando ver a la ciudad, los coches nos esperan afuera así que todos cruzamos y subimos. El camino no duró más de diez minutos, me gusta porque el territorio está mayormente cubierto por árboles, en invierno neva y cubre todos los árboles de blanco y se ve hermoso, lo recuerdo todo a la perfección, porque a diferencia de los demás yo entre a los trece años, así que puedo recordar más cosas que los demás. Las noches de invierno eras mis favoritas, el clima en casa era cálido pero todavía permitía que el frío se sintiera, amaba–y amo–leer cerca de una ventana para así poder escuchar y ver la lluvia, o nieve mientras tomaba leche con café, mamá haciendo un pastel y el olor que este desprendía, papá leyendo y moviéndose por toda la casa y... Y ella quejándose que hacía demasiado frío, envuelta en todas las cobijas que podía, y molestandome cuando me despertaba temprano y no hacía nada. En pocas palabras, éramos la familia perfecta.

—Diana, podrías por favor ponerme atención

—Vamos mamá déjame en paz

—Oh no, te la pasa todo el día así , ya ni siquiera nos pones atención...

—Por favor Seinep déjala ama los libros y eso es grandioso lo heredó de mi 

—Gracias papi–mamá nos miró ofendida y nosotros sólo pudimos reír

—Ouu de que se ríen 

—Puedes creer que tu padre dice que es correcto que ella se la pase todo el día con un libro en la mano