Su papá! ¿qué hago? ¿qué le digo?
- tienes que ir a mi habitación._ lo empujo hasta llegar a su ropero, lo trató de dirigir hasta que entrara pero él se detuvo.
- ¿qué haces?.
- no es obvio, trato de ocultarte.
- no, no sueltame, quiero hablar con ella y explicarle todo.
- no, no lo hagas!!._ se aferró a él y no lo dejo moverse. Otra vez se encontraron en la sala.
- Isabel?._ llamó Horacio desde afuera.
- ese es. ¿mi papá? Confirma.
- Isabel, tranquila soy yo.
Dan recibió la respuesta a su pregunta gracias al segundo llamado de Horacio.
- yo no se que hace a qui, nadie sabe mi dirección. Sólo mis conocidos.
- veo que lo conociste demasiado a mi padre. Ve abrirle la puerta._ Isabel negaba en silencio mientras sus lágrimas caían en su rostro.
- que vayas, que esperas!!!!._ gritó Dan. Isabel hizo caso sumiso y cuando la abrió vio a Horacio con un ramo de flores y un pequeño regalo.
- gracias a Dios estas aquí, pensé que no te iba a encontrar. Te sucede algo._ pregunto alarmado Horacio al ver a Isabel asustada y llorando. Isabel cerró su puerta y desvió la mirada hacía Dan, Horacio estába igual de sorprendido.
- Dan.
- padre, o debo decir socio Horacio.
- no es lo que parece, yo sólo vine.
- viniste a cogertela, como siempre, cuántas veces lo hicieron, estas feliz Isabel ahora los dos estamos a tus pies, padre e hijo.
- Dan yo no me acosté con él. No puedo con nadie más, sólo tú, lo único que hago en cada rincón de este cuarto es llorar por ti.
- lloras de culpa, te felicito Isabel, bueno ahora no siento tanta culpa de haberme tirado a medio prostíbulo. Y también lo hice con Elena._ el dolor la consumía a Isabel al escuchar la confesión de Dan, era claro que se acostaría con Elena, pero más de lo normal.
- lo aproveché y no me llené, sólo con palabras cayeron toditas. Sabes que fue lo peor que con todas esas no me fue suficiente, me sentía vacío, tenía mujeres de todas las edades, pero no, sólo me siento completo y lleno contigo. Las deje y te busqué para que me pagues así. Me la esperaba con algún amigo mío, pero mi papá. Eres una ramera, descarada._ escupió las palabras con odio y asco, todo su dolor y sus lágrimas se las tragó, era hora de enfrentarlo y decirle sus verdades.
- qué me llamas descarada y tú no eres ningún santo, el niño con el que estuvo con media ciudad, ahora tu eres el traicionado, yo no tengo nada con él es más ni se para que vino. No me hagas sentir culpable de algo que yo no hice, te puedes ir a la mierda tú y todas tus zorras, que te aprovechen, toma dinero y ve a pagarles a tus putas._ sacó dinero y se lo lanzó a la cara de Dan.
- está vez no me sentiré culpable. No creas que tu puedes ser el único que coge aqui, tú te vas con 10 rameras y yo como estupida te llora así es, pero yo como estoy tan enamorada de ti, te tengo que perdonar todo, me odio a mi misma porqué siempre va a hacer así, te amo demasiado que no puedo dejarte. Eres un idiota, vete, no te quiero ver, vete. No te quiero ver. Busca a alguien más que no se enamoré de ti y que sólo busqué sexo._ Dan salió de su cuarto, Horacio no dijo nada presenció toda su discusión en silencio, era punto para él ahora tendría a Isabel.
Isabel no era muy fan de las venganzas pero lo tenia que hacer, como él pudo, ella también.
- lo siento mucho Isabel._ dijo Horacio.
- no digas nada, que tú también lo aprovechaste.
- si quieres te puedo dejar sóla.
- no, ya que piensa que me acosté contigo, hagámoslo realidad.
- ¿segura?.
- no te hagas de rogar que tú quieres esto.
- venga para acá.
Sus prendas desaparecieron, Isabel lo besó con odio como si fuera los labios de Dan, Horacio agradeció eso, la veía salvaje, prendida, con ganas de vengarse. Isabel pidió que le jale del cabello, que le haga sentir dolor, que le marcada sus nalgas con sus manos, que lo hiciera hasta que sus lágrimas se acabarán. Así fue apesar de su edad de Horacio los dos estaban al mismo ritmo, acabaron juntos. Isabel no se sentía más ni menos aún sentía la rabia, maldijo el amor que sentía por Dan. Horacio se fue después quería acompañarla pero Isabel ya no lo quería ver, dejo todo en claro, ya no la buscaria, ni hablaría, sería un extraño para él. Fue a sus clases como si no hubiera pasado nada, así como Dan solía hacerlo.
(...)
Dan salió cabreado, pateó los basureros, escupió el auto de su padre
- que me ama, eres una puta.
Fue a su casa, tomó su maleta guardo sus cosas, no quería verlo a su padre no dejó ninguna nota porque no era necesario Horacio ya sabría el motivo de su partido, llegó a la casa de su padrino, no estaba pero igual lo dejaron entrar. Fue a la u Elena fue la primera en recibirlo, él se sintió muy cálido, eso tenía que aparentar porque en cualquier momento aparecería Isabel. No la vio hasta que acabaron sus clases, llevaban la misma carrera pero no coincidían sus horarios ni materias. Cuando estába saliendo con Elena, Dan tomo su mano, su compañera no desaprovechó la oportunidad y se lo besó. Isabel estaban pasando pero no le importó, Dan se molestó, le pidió a Elena que lo llevará a su apartamento, ella con gusto aceptó. Pasaron una buena noche pero Dan no se quedo con ella se fue a casa. Su padrino ya había llegado y lo sorprendió a Dan, el entraba en silencio pero todo fue en vano porque su padrino estaba en su sala tomando una copa de vino.
- Dan._ lo llamó y Dan se sobresalto.
- padrino, buenas noches.
- buenas noches, al menos me hubieras avisado que te quedarías.
- si, lo siento pero no te encontré.
- ¿porqué estas a qui? Sabes que mi casa es tu casa, pero quiero saber por qué estas aquí.
- bueno tengo problemas con mi padre, seguro él ya te aviso.
- no, no me quiso avisar.
- tengo problemas con él y Isabel. Infidelidad.
Su tío le pareció el mejor chiste que le habían durante toda su vida, a Dan no le pareció nada gracioso.
- pero que cosas dices Dan, tu padre y ella.
- si al parecer tenían algo.
- bueno tu no eres ningún fiel, no juzgues a los demás por hacer cosas que tú también haces.
- pero yo no me metí con su madre.
- no con su padre pero si con tu prima.
Dan se calló, su padrino sabía su aventura con Verónica.
- bueno Dan yo me voy a dormir. Descansa.
- igualmente.
Dos semana después
Isabel no se acostó con nadie más, sólo salía seguido a bailar con Gaia, Amanda y Samuel. Dan sólo miraba la publicación en la que era etiquetada, él pensaba que ya andaba con otro, pero no era así. Se molestaba más porque todo estaban tocando lo que era de él, el sábado le llamó a Alexis para que le acompañara.
(...)
Sus dos amigas fueron a su cuarto de Isabel. Eligiendo sus vestidos para esa noche.
- amiga tienes poca ropa, pero la que tienes son super bonitas._ dice Amanda.
- si a mi madre le gusta que me vea bien.
- ya estoy lista._ dice Gaia
- estas hermosa.
- divina, si fuera lesbiana ya te haría mía._ dice Isabel y las dos se sorprende.
- ¿qué? A mi me gustaría que me digan ese tipo de piropos.
Las 3 salieron de su cuarto de Isabel, a la discoteca.
- chicas estoy muy contenta, porque estamos saliendo muy seguido.
- por nuestra amistad._ dijo Amanda proponiendo un brindis. Un muchacho se acerca hacía ellas.
- hola pero que mujeres más bellas.
- gracias, pero no queremos estar entré nosotras.
- pero al menos me puedo presentar.
- no, borraté._ dice Gaia.
- tranquila no seas mala, que se presente al menos._ dice Isabel.
- vamos de nuevo, hola mi nombre es Ricardo.
- hola el mío es Isabel, ella es Amanda y Gaia. Y queremos estar solas gracias._ Ricardo se da por vencido y se va con otras mujeres.
- bueno esto no lo debe arruinar nuestra noche, vamos por más cervezas._ dijo Gaia.
Pasaron de cervezas, a tequilas y ron. Hasta que quedaron bien ebrias, todas estaban alegres, bailando, entre ellas. Los muchachos se le acercaban a ellas pero no les hacía caso.
- Tú me encantas más que el chocolate, estás pasa', todo está normal, pero contigo es anormal, sin ti me siento mal._ cantaban las 3 mientras bailaban. Las que más disfrutaba era Isabel era la primera vez que se emborrachaba tanto al día siguiente no recordaría nada, al igual que Amanda, Gaia no tanto. Dan había llegado estaba un buen tiempo observandolas pero no quiso acercarse.
- vamos amigo, pero mira que bien baila, sobre todo Amanda._ dijo Alexis.
- no todavía no.
- tenemos que esperar otra hora más. Sabes yo me voy con ellas._ Dan lo siguió.
- hola chicas, que bien se la están pasando.
- hola y tu que, ¿quién eres? ¿qué quieres?_ dijo Gaia.
- soy Alexis, no puede ser que no me reconozcan.
- holaaaaaaaa Alexis._ dijieron las 3 juntas.
- que tal hermano, que trae por aquí._ dice Amanda, Alexis se sorprende por su lenguaje.
- pues vine con mi amigo Dan._ Dan hace su aparición viendo a Isabel.
- no querés a idiotas en este grupo._ dice Isabel.
Después de conversar un rato los 5. Se separaron Gaia se fue con un chico, Amanda con Alexis, Dan controlando a Isabel.
- bueno chicas yo me voy a bailar, hay un guapo que me mira desde hace raaaato._ dice Isabel. Dan la sigue.
- bueno ahora todos se fueron._ dice Alexis tomando el rostro de Amanda, tratando de besarla.
- no, tu no eres Eugenio, lo siento._ dice desviando su besó.
- puedo ser quien tu quieras, sólo un beso.
- pero yo quiero a Eugenio a qui conmigo. Yo no te quiero a ti._ se levanta y se va a llamar a Eugenio.
Isabel cuando estaban bailando, Dan la toma de la cintura.
- estoy bailando con ella amigo, déjala._ dijo su acompañante.
- ella es mía, niño._ dijo apartando a Isabel detrás de él, mostrando sus puños. Su acompañante se fue mo quería pelea esa noche.
- que te crees tú, que soy tu estúpida, te odio déjame. Estoy disfrutando así como tu lo haces._ dijo tratando de alejarse de él.
- y respondiendo a tus dudas, si me acosté con tu padre, él día que te fuiste.
- él está comprometido.
- él no dijo eso. Bueno ya soy una ramera. Eso me convierte en una ramera una más de tu estúpida lista, no me siento mal por haber estado con alguien más, me siento como Dan Coleman. El niño que fácilmente consigue una tía y se va con ella. Y vuelve con Isabel cómo si nada.
- no quise decirte la verdad, no quise ser tan sincero. Soy un hombre con muchas mujeres y tú lo sabías.
- pero no me lo esperaba tanto.
- estuve con mi prima no esperes nada de mi.
- ya no esperó nada de ti, ni tu amor, ni fidelidad, ni tu sinceridad.
- que nuestra relación sea así.
- cómo siempre no tienes que perdimelo. Pero no va a hacer facil.