En un campo muy verde,
sin personas ni civilización,
cantando su bella canción,
es la pequeña florecita,
que está muy feliz de verte.
Ella siempre sonriente,
y feliz por la vida,
tratará de disfrutar,
hasta la peor desdicha.
Siempre la van a visitar,
animales que estén de mal humor,
pues con su sonoriza,
los cura a todos con fervor.
Que hermosa es la vida,
que hermoso es el amor,
que bella la alegría,
sí cerca tienes esta flor.
Pasan y pasan los años,
esta comienza a marchitarse,
son muchos sus cumpleaños,
es ya hora de quebrarse.
Todos miran con mucha tristeza,
la pequeña florecita no sonríe,
tiene una gran fortaleza,
que ella ya no mide.
Está tratando de hacer algo,
será su última acción,
ya no sonríe, está llorando,
ya no entonara su canción.
La pequeña florecita se esfuerza,
en moverse lento y firme a la vez,
sus semillas salen de su cabeza,
y caen al suelo de una vez.
La pequeña florecita ya no puede,
su vida se ha agotado,
ella ya no se mueve,
y el llanto de ah soltado.
Solo una semilla logro sobrevivir,
¿a pocos metros de donde?,
donde su madre llego a morir,
de la semilla sale una flor.
Muy pequeña y delicada,
a nadie le importa el suceso,
llego al mundo desahuciada,
no importa es un hecho…
Mas entre toda la tristeza,
vino al mundo una sonrisa,
es aquella que, a cantado de alegría,
ha nacido otra pequeña florecita.