Día seis.

Dolor, eso es lo que estoy sintiendo al ver que nuestra relación estaba terminándose de a poco, ya no nos dirigíamos la palabras, yo ya deje de insistir en hablarle y hasta le deje nuestra habitación, no quería incomodarle con mi presencia, así que me fui a la de invitados. Éramos completas extrañas, y era raro verla pasear por la casa sin que ni siquiera me regalara una sonrisa, una mirada o una señal que me indicara que podía acercarme, lo único que obtenía de ella era un silencio perpetuo. Eso me estaba matando de a poco, más al recordar cuando éramos felices, cuando compartíamos aquellas sonrisas amorosas, aquellas promesas de estar juntas para siempre, ahora solo son una sombra, una nube de recuerdos que rondan mi mente solo para seguir torturándome.

Me cuesta creer que lo tenía todo y con tan solo mirar ahora ver que no tengo nada, sin Camila no tenía nada. Pensaba que ella podía aguantarme, aguantar todas mis rabietas, mis celos y mis idioteces pero me equivoque, ella a la final se cansó de mí y lo comprendo, ¿quién quisiera estar con alguien que pelea por una simple fotografía? Dios debo ser idiota, lo suficiente para perder a la mujer que le ha dado sentido a mi vida, ¿por qué desperdicie tanto tiempo peleando por cosas tan insignificantes? Ahora que ella se ha apartado es que valoro lo que tengo o lo que tenía, ahora veo que cada pelea que tuvimos fue un desperdicio de tiempo, que con cada grito que le daba pude reemplazarlo con un "te amo".

He cometido tantas cagada que si se fuera ella yo lo perdería todo, y sí me fuera yo ella no perdería nada.