¿Todavía gustas de mí
como yo gusto de ti?
La intriga me pone a deshojar
margaritas con la ilusión
de obtener una respuesta afirmativa,
aun sea alucinación pura.
Me pongo a contemplar la foto,
nuestra foto; donde sales tú,
donde salimos nosotros
sonriendo, de la mano,
abrigados hasta el cuello
a causa del frio nocturno de otoño.
Dime, por favor
¿Gustas de mí como
yo sigo gustando de ti?
Porque la incertidumbre les impide a mis sueños otra imagen
que no seas tú.
Créeme,
te has convertido
en una constante aparición.
Así que ya sácame de este
cuestionamiento, y de muchos otros.
Respóndeme si la te encanta
nada más es mi foto de la red social
en la que seguimos siendo "amigos",
o si quien te encanta soy yo.
Alíviame de esta zozobra,
ya me ha hecho terminar
con las diez uñas de mis manos
de las que no se borran el tacto tuyo.
Convénceme
que no es un desvarío mío
o confirma tu desinterés por mí.
Libérame de este insomnio,
el cual me tienta
a escribirte un "te extraño"
disfrazado de un "Hola,
¿Cómo te encuentras?"
¿Entonces?
Verifícame si tú ya me soltaste
para yo poder soltarte,
o detenme, solo así,
tú y yo nos permitamos continuar
escribiendo una historia.