06 de Junio del 2012.
Su cabeza descansaba contra la butaca, sin dejar de ver el florero frente a él.
Dos rosas de color durazno descansaban en el, sin dejar de mirarlos, vio como lentamente uno de los pétalos caía contra la madera.
Baekhyun quería tomar el pétalo y volverlo a colocar en la rosa, queriendo retroceder el tiempo y que aquellas rosas tuvieran sus pétalos por completo. Sabía perfectamente que eso era imposible, pero una vez alguien le dijo que lo imposible podía ser posible.
Sus ojos picarón, y su garganta se volvió a cerrar, gira su rostro, levanta las manos para poder ocultarse en ellas, quería protección, quería que alguien lo abrazara y le dijera que todo estaba bien.
Nada estaba bien.
Él no se sentía bien.
Y su psicólogo simplemente le dijo que lo dejara ir, pero…
¿Cómo dejar ir a alguien que amaste con cada pedazo de tu corazón?
¿Cómo dejar ir a alguien que por tu cobardía, se había cansado e ido?
Aquello era imposible.
10 de Enero del 2012.
Su mirada viaja por los botes de helado.
Sabía que a Baekhyun le gustaba la cereza o fresa, pero no había de esos sabores, chocolate y napolitano era otra opción, pero Chanyeol no quería algo tan simple. Abultando sus labios, abre el refrigerador del lugar, toma el de menta con chocolate y se dispone a pagar.
Al llegar a su casa, Chanyeol esperaba que a Baekhyun le gustara el nuevo sabor, pero al contrario de eso, el mayor se encontraba haciendo berrinche.
-Cariño, solo cambiemos un poco las costumbres.
-Pero sabes que siempre eres cereza o fresa, no de otro sabor.
Chanyeol sonríe ampliamente, mostrando sus dientes blancos.
-Probar algo nuevo no te hace daño.
-Pero es horrible.
Park levanta una ceja, sonriendo con coquetería se inclina para poder susurrar en su oído- Me probaste a mi, y parece ser que no soy horrible.
El rostro de Byun estaba de un color rojo hasta sus orejas – Idiota.
Pero sin importar aquel insulto, Chanyeol llevó una cucharada de helado a sus propios labios, se inclina nuevamente y besa los labios de su pequeño novio.
-Puede que… cambie de parecer.
Ambos ríen.
Y el aura que los rodea es cálido.
Feliz.