Los hombres se encontraban frente a las chicas todo era muy confuso, las chicas estaban muy nerviosas pero la más nerviosa era Kailene.
Selene les dijo a las chicas adiós y las entregó a cada uno de sus esposos. Isaac Fersen pidió hablar con Selene un momento, se notaba un tanto molesto. Al volver un ambiente tenso inundó toda la sala. Selene estaba muy asustada.
-Creo que hay un error, la señorita Preston es la numero siete por lo tanto la Señorita Bladel es la numero diez. La señorita Preston deberá irse con el Señor Isaac Fersen- la sonrisa triunfal del Krouden de Pangera se borró, el Krouden de Pangera estaba furioso quería asesinar a Selene.
Por lo tanto Isaac Fersen tomó a Kailene del brazo y la sacó de la Mansión Lila, el Krouden salió hecho una furia arrastrando a la pobre Sarah hasta su auto. La pobre Sarah lloraba mucho y Kailene no podía hacer nada, ellas dos se habían vuelto muy amigas y ella no se merecía que un hombre la tratara de esa manera.
Las manos de Kailene estaban muy sudorosas al contacto con las manos de Isaac Fersen, sus manos temblaban pero él no le había dicho nada a ella en todo el recorrido su cara de indiferencia le molestaba, pero ella era muy estúpida si creía que el la trataría bien,
Anduvieron por un largo rato hasta que llegaron a una nave de color vino tinto era muy moderno para parecerse a un avión pero su forma ovalada hacia que se pareciera más a un plato. Por fin al cabo de un rato pudo escuchar la voz de Isaac Fersen
-Bienvenida al SEUROPIA II esta es una nave exclusiva para los miembros de la familia real de Seuropia así que siéntete cómoda. El viaje durara una hora aproximadamente, no tienes nada que temer yo estaré aquí por si necesitas algo.
-Muchas gracias no es necesario- respondió Kailene. El hombre había sido muy amable con ella lo que era demasiado extraño, por lo regular las personas vinculadas al poder trataban a los campesinos con desprecio. Era solo cuestión de tiempo para que el hombre comenzara a comportarse como un idiota. Kailene guardo silencio, el hombre la miraba algo preocupado.
-No temas sé que mi padre es muy intimidante, pero no te preocupes yo no soy así, cuando lleguemos notaras un cambio en mi comportamiento porque el protocolo así lo exige. Los hombres en Seuropia no son muy afectivos y yo solo me casaré contigo por deber, no siento nada hacía ti solo te tratare con respeto y espero lo mismo de ti.
-¿por deber?- Kailene no entendía esa parte, era el hijo del hombre más rico y poderoso del mundo, puede hacer lo que le dé la gana, si desea no casarse puede hacerlo.
- Si, un chico llamado Benjamín Preston me salvó la vida una vez, es tu hermano por lo que sé, a cambio le dije que haría lo que fuese por él y gracias a ello estas tu aquí. Tu hermano cometió un grave error y por eso fue expulsado de Seuropia, es una lástima porque fue un gran amigo.
-¿Qué fue tan grave para que lo expulsaran?- su hermano nunca le contó eso en las notas que le dejaba, tampoco sabía que había ido a Seuropia.
-Se enamoró de mi hermana, mi hermana estaba comprometida con otro hombre así que mi padre lo obligo abandonar la guardia real y lo desterró de Seuropia. Mi hermana tuvo que casarse con un hombre déspota al que no quiere- Kailene estaba sorprendida con estas declaraciones.
-Si no te molesta, me puedes decir ¿Cuáles son mis funciones como tu esposa?- el hombre la miro de arriba abajo.
- Eso te lo explicaran tus damas de compañía. Tienes muchas personas a tu disposición para servirte, de eso no debes preocuparte.
- Yo no necesito a nadie que me sirva puedo hacer las cosas por mí misma- Kailene respondió en tono borde y fue algo mal educado ya que el chico la había tratado bien hasta los momentos.
El chico no respondió ante aquellas palabras de Kailene porque la nave había descendido y el capitán había mandado avisar que ya habían llegado al KROULEN MAYOR. Isaac se levantó y le dio la mano a Kailene para que se levantara, ella agarro su mano y se puso de pie, era un tanto extraño sentía muchas cosas, tenía el estómago revuelto y parecía que iba a vomitar.
Las puertas de la nave se abrieron, Kailene notó que varios Baumenkers estaban formados en dos columnas, un hombre con un traje de seda azul muy llamativo dio la bienvenida y felicito a Isaac por haber encontrado esposa.