Pánico

Capítulo IV

 

 

 

 

Estoy caminando por un callejón, no puedo ver nada, todo está oscuro, no sé para donde voy, no sé que hago a esta hora fuera de mi casa, veo la hora en mi teléfono y son las 4am. Sigo caminando cruzó una esquina, pensé que estaría más alumbrado pero no esta igual de oscuro la luz de la luna es lo único que alumbra. No se en que parte la ciudad estoy, creí que me había perdido.

 

 

A lo lejos veo 2 sombras, parece ser una pareja, sigo caminando intentando llegar a donde están para ver si me pueden decir donde estoy. Pero por más que intento llegar a donde están, por más que camine siento que no avanzó nada.

 

 

Siento que alguien viene detrás mío, intento correr, pero no puedo, la pareja cada vez se ve más lejos. De repente siento que me agarran por detrás, cuando me volteo no hay nadie.

 

 

Solo puedo ver una sombra.

 

 

 

 

 

Me siento en la cama, tengo la respiración acelerada, el corazón md late rápido, me paso las manos por la cara y tengo las mejillas húmedas.

 

 

Estaba llorando.

 

 

Veo la hora en el reloj que está en la mesa de noche. 4 a.m. siempre es a la misma hora. Desde el día que tuve el ataque de pánico todas las noches tengo pesadillas y ya van 3 días de eso.

 

 

Decido volver a dormir, bueno s intentar ya que siempre que tengo una pesadilla me cuesta volver a dormirme, doy vueltas en la cama hasta que por fin me duermo.

 

 

• ─────── ✾ ─────── •

 

 

No me gusta llegar tarde y ya voy tarde, no creo llegar a la primera clase.

 

 

Luego de dormirme me desperté a las 6:30 yo siempre me despierto a las 5:30 pero hoy que tenia una prueba súper importante me quedé dormida, ni siquiera desayuné en casa, pasé por Verónica que ya estaba a punto de irse y aquí estoy conduciendo como loca para llegar a tiempo.

 

 

—Marian yo también quiero llegar a tiempo pero quiero llegar viva. – me dice Vero y yo le bajo a la velocidad, de todos modos ya estábamos cerca de la universidad.

 

 

 

 

—Perdon, sabes que no me gusta llegar tarde.

 

 

—No pasa nada boba. – dice riendo — ¿No has hablado con tu vecino?

 

 

—No, no lo he visto y no lo he visto en la universidad desde el lunes, me parece raro que una persona con un promedio tan altos este faltando a su primera semana de clases en una nueva universidad.

 

 

—También se me hace raro, pero bueno cada quien con su tema, ahora sí vamos que no queremos perder esta prueba.

 

 

Estacione el auto, nos bajamos y fuimos corriendo a la clase.

 

 

• ─────── ✾ ─────── •

 

 

 

 

—¿Qué van a ordenar? —nos pregunta el mesero.

Estamos en nuestra hora de almuerzo y nos vinimos a una cafe—restaurant que está cerca de la universidad y nuestro lugar fijo para almorzar.

—Lo mismo de siempre. – dice Gabriel y todos reímos al ver la cara del mesero.

Aquí ya nos conocían y sabían nuestros pedidos. Pero el mesero que nos está atendiendo parece nuevo, bueno parece nuevo no, es nuevo.

—Estem… — murmura.

—Gabriel no seas malo ¿no ves que está nervioso? – le dice Valentina.

—Yo los atiendo —le dice Marina aguantando la risa y mirando a Gabriel dice – Tu te las traes.

Todos reímos.

—Tu sabes como soy, si no le hacía una broma no soy yo. – y es verdad, a Gabriel le encanta hacer bromas.

—Algún día te encontrarás a alguien que te devuelva la broma – le dice seria – Ya les traigo su pedido, Sergio desde que los vio entrar empezó a preparar su comida, pero le diré que a la de Gabriel le ponga un regalito.

No podemos evitar reír al ver la cara de Gabriel.

—Dile a Sergio que lo amamos – decimos Valen, Vero y yo al mismo tiempo. Marina se ríe y se va.

—¿Mañana estarán ocupados? —pregunta Andrés.

Todos niegan y se me quedan mirando.

Oh no

Conozco esa mirada.

—¿De quien es la fiesta? – no lo han dicho pero los conozco.

—Caleb, todos en la universidad están hablando de esta fiesta. – dice Valentina.

—Bueno no sabía. – me encogo de hombro.

—¿Iras con nosotros? – Pregunta Eduardo y me sorprende que el valla ya que a el no le gustan mucho las fiestas.

—Si, si iré – acepto ir porque ellos saben cuando miento y no quiero que me vean luego con lástima, ya que ellos saben que muy pocas veces he salido luego de esa noche y necesito distraer la mente.

—Bueno ya tenemos planes. – celebra Gabriel.

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Hoy es la fiesta de Caleb.

Escogí ponerme un vestido lila, 5cm arriba de mis rodillas, sencillo, con mangas y un escote marcado.

—Estas hermosa. – me dicen Valen y Vero al mismo tiempo.

—Ustedes no se quedan atrás, están bellísimas.

No mentía Vero llevaba un vestido negro, con un gran escote pero en la espalda y ceñido al cuerpo y unos tacones plateados, Valen llevaba un short de cuerina, un body negro manga larga trasparente y debajo un bralette rojo y unos tacones del mismo color.

—¿Cuál me pongo? – les pregunto mostrándoles unos tacones, un par negro y otro blanco.

—Los blancos – dijeron al mismo tiempo.

—¿A que hora viene Gabriel a buscarnos? —Pregunta Valen.

A Gabriel hoy le toca ser niñera. Siempre que salimos de fiesta alguien es escogido al azar para que sea el que nos cuide y hoy le tocó a Gabriel.

Justo cuando iba a responder se escuchó el sonido de una bocina.

—Ya llego.

Tomamos nuestras carteras y nuestros teléfonos y nos fuimos.

Al abrir la puerta nos encontramos a Gabriel, mi mejor amigo recorre sin descaro a Valen, esos dos no se cuando van a dar el siguiente paso, Valen esta enamorada de él pero piensa que él no siente nada por ella y Gabriel está enamorado de ella pero piensa que ella no siente nada por él.



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En el texto hay: amor-odio, romance , vecinos...

Editado: 09.03.2023

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