Capitulo V

No me busques, no investigues,  NO! Aún NO! 



















Era tan indescriptible como pude haber olvidado esto, ni me interesaba volver, pero..? Porque no..?, Esto es lo mejor que tengo es más importante que mi estúpido trabajo, que mi estúpido dinero , el mismo que me había empeñado a hacer desde que me fui de aquí pero… mi interrogante era el porqué..?, Que hacía que tuviera esa pequeña obsesión por trabajar?... Mamá y yo no estábamos mal económicamente de echo estábamos en un punto estable entonces! Eh ahí por qué mi afán de trabajar y olvidarme por completo de mi vida..? Estaba en un punto dónde había pasado la mayor parte de mi juventud pegada tras un escritorio mientras mi vida pasaba delante de mis ojos. Pero lo peor era que estaba ciega… si, totalmente ciega. Hasta ahora abría los ojos hasta ahora me daba cuenta de lo mucho que había desperdiciado mi vida estos últimos diez años. 
Pude haber regresado… pero no! No lo hice…. Estaba justo en el punto dónde me odiaba por todas las cosas estúpidas que eh echo.. si, de haber vuelto solo habrían Sido tres o cuatro años como máximo y mamá…. Bueno ella estuviera bien.. su condición no se uniera desarrollado.. me sentía culpable… pero.. como no sentirlo..? A la final este sentimiento de culpa es el peor, si, es horrible tiene un sabor amargo que quema por dentro y lo peor es que es inducido por tu propia conciencia. 

Abra algo peor a la hora de juzgar que la conciencia humana..? 
Pues creo que no!. 
Las personas suelen juzgar y en ocasiones suele afectar mentalmente…pero si hay algo que es relativamente destructivo es la propia conciencia humana. Eso es el ser más arrogante e interrogativo que existe. Y lo peor  es que sabe exactamente qué decir para hacerte sentir horrible 
-así que no perdiste el tiempo eh...? – los ojos azules del chico demandaban respuestas para saciar su intriga. 
- que quieres que diga...? -solté algo distorsionada- era algo que debía pasar tarde o temprano  
- en eso si, concuerdo – paso su mano en su larga melena dorada y volvió a fijar su atención en mi – era más que obvio que estaban enamorados – levantó su mano- solo ustedes se hacían los tontos  
- bueno en fin – solté cortando la conversación- algo nuevo que contar..?  
- o si, - suspiró aliviado como si eso estaba pasándolo por alto – estamos organizando una reunión este fin de semana- levantó su mirada topándola con la mía- tal vez pueden venir…? 
-no lo sé- me quedé pensativa durante unos minutos- tal vez lo más probable es que valla 

--perfecto -se levantó de su asiento- dile a Emanuel que te acompañe -me límite asentir- nos vemos -se despidió con un beso en la mejilla y se alejó detrás de la puerta 

Me levanté para tomar la llave del auto, necesitaba ver a mi mamá cerré la puerta y Vi como alguien se alejaba corriendo asustado 
-oye!! -grite lo más fuerte intentando llamar su atención, pero fue en vano y ni siquiera pude ver quién era, desvíe la mirada al suelo y allí estaba nuevamente otro sobre idéntico a los demás. 

Me agache y lo tome rápidamente para abrirlo  

Para mí Alter Ego 


Querida Amelie a veces sueles ser tan ingenua, aunque en ocasiones me sorprende lo inteligente que eres. 

Esto definitivamente era más que una broma, tendría que buscar una solución lo más rápido posible, pero… ¿Quién podría estar detrás de esto? Y ¿Por qué me las enviaba a mí? 

Tendría esto que ver con la persona que lastimo a mi mamá, aunque la policía aún no daba con ellos, pero ¿Quiénes eran? ¿Qué es lo que realmente quieren? Está situación me está poniendo algo nerviosa y la verdad se está volviendo muy preocupante.  
I 









Llevaba días intentando entender quién me enviaba cartas y cuál era su propósito, porqué se suponía que no debía confiara en nadie... 
A decir verdad, las cartas no se conectaban entre sí, eso era algo raro, la mayoría de las veces que eh escuchado este tipo de casos las mismas se conectan, ¡pero No! Este no es mi caso. 

Los días pasaban y de pronto mi vida solo se ha vuelto un caos,  mi mamá en el hospital y el tema de las cartas dios me voy a volver loca. 

Me encontraba esperando a que Emanuel pasará por mi para ir con mis amigos, aún no los avía visto a todos, solo sabía de ellos lo que me contaban.  
Sentí que alguien tapo mis ojos y no tenía que adivinar quién era su perfume lo delataba  

-lista...? -pregunto el chico ansioso  
-si -respondí tomando su mano- solo te estaba esperando  
-vamos- nos dirigimos hacia el auto y el abrió la puerta para que yo entrara 
Me gustaba verlo de perfil cada vez que manejaba, sin duda ya no era el niño que yo recordaba, Emanuel había cambiado todos habíamos cambiado ya no éramos los niños, éramos totalmente adultos con una vida y responsabilidades que sostener. 




-que tanto hay en esa cabeza…? – sacándome de mis pensamientos  
-huh...? 
-que tienes? – preguntó un tanto curioso- a ti algo te pasa  
- de dónde sacas eso...? 
-crees que no me eh dado cuenta -despego su vista del volante un momento y me miró a los ojos- princesa sé que te pasa algo y no me lo has dicho  
- no es nada  
- segura...? 
-claro, cariño no te preocupes  
- bueno - la mano que le quedaba libre y la envolvió con la mía- tu mamá está mejor que nunca 
-no hay nada que me ponga más feliz- lo mire a los ojos y le regale una sonrisa- no ha vuelto a tener otro ataque..? 
-sorprendentemente no 
- me alegra mucho  
- los ataques disminuyeron desde que llegaste- solo le regale una sonrisa- y eso es bueno  
Me alegraba saber que mamá estaba mejor, de echo nada de esto le estuviera pasando si yo hubiese vuelto, pero preferí quedarme y estás eran las consecuencias  
No sabía si debía contarle a Emanuel el tema de las cartas aún estaba la posibilidad de que fuese una broma de algún amigo, era algo que los caracteriza desde pequeños los peculiares bromas que se hacen los unos a los otros  
Era más probable que se tratase de eso una simple broma  
Mi grupo de amigos en nunca fue común aunque eran excelentes personas y aunque aún no los eh visto a todos se que siguen siendo los mismos locos incondicionales de antes y eso solo hace que los adore a cada uno de ellos. 
Por momentos me sentía culpable por no haber regresado cuando tenia oportunidad. Me enfoqué tanto en dejar mi vida a un lado quería olvidar los recuerdos de papá que tenía en este lugar que por un momento olvide lo que realmente era importante todo lo que en realidad quería y necesitaba estaba aquí, y aunque hubo otra cosa que influyo en mi partida creo que ninguna era motivo suficiente para no regresar al lugar que me vio crecer lastimosamente la enfermedad de mamá tubo que suceder para darme cuenta.