1. RENATA BARRIE

CAPÍTULO UNO - RENATA BARRIE

"Una nueva vecina"

"Tengo la teoría de que cuando uno llora, nunca

llora por lo que llora, sino por todas

en su debido momento"

Mario Benedetti.

Teodoro no me hacía caso, llevo más quince minutos diciéndole lo bueno que son las verduras para su salud, lo comprende pero no lo come.

—Teodoro come

—¡No! ¡Verduras no! —dice alejando el plato de elefante de la mesa

—Entonces no hay dulces, tampoco habrá fideos con queso —sabía que ese plato era su favorito, por lo que opté por ello, —Así que come antes de que me moleste y de verdad lo piense.

Teodoro se quedo mirando el plato con asco, para después comerlo a paso lento. Sonreí, esto nunca falla. Me levanto cuando tocan la puerta, bajo un poco el sonido de la radio que sonaba Yesterday de The Beatles. Una chica delgada estaba frente a mí con unas galletas con choco chip en una bandeja.

—Hola, me llamo Julia Guzmán —dice ella con un idioma que no entiendo y que ella se percata, —Oh, lo siento, soy latinomericana. Más bien de Perú —dice en inglés.

—Oh... encantada, Julia. Soy Renata B... Campbell, Renata Campbell.

—Hermoso nombre, hice galletas ¡cookies! —dice riendo, —Me dijeron que tiene un niño pequeño, puede que sea de su agrado. Yo también tengo un niño pequeño, mi esposo lo está cuidando... 

—Gracias —le cortó, —Bienvenida. 

—Gracias, si necesita ayuda en temas legales, podemos ayudarla. Bueno mi esposo es esposo, yo soy enfermera en el hospital central.

—Si, gracias.

—Hasta otro día... señora Campbell.

Cierro la puerta y me volteo. Teodoro está con la boca llena de lechuga que rio, ese pequeño con una mirada furiosa cambia de gesto cuando ve las galletas en la mano.

—¿Terminaste la ensalada? —pregunto

—Sí.

—Muy bien...

—Dame dos galletas, por favor

—¿Qué galletas? —me hago la tonta, pero luego rio y les doy, —Si te portas bien, tendrás recompensa. Ya lo sabes.

♥♥♥♥♥♥♥♥

El baile...

Nuestro aniversario...

Sangre, mucha sangre en mis manos...

William...

Me alejo de él que está caminando con el cuchillo, tengo un vestido largo que no me deja correr.

De repente veo a Alonzo, pero no me mira, mira a otra yo que se va con él.

Alonzo...

Ayuda...

Los Barrie, llenos de mentiras.

Beverly Hills, un vecindario de chismes.

"Los Barrie son muy admirados por nosotros"

Despierto con el corazón acelerado, muevo mi mano a la mesa de noche, pero choco con el vaso con agua y me lastimo. Duele, arde. Prendo la luz. La sangre tiene sangre. Mi mano tiene una línea de sangre goteando. Vidrio por mi suelo.

Salgo de la cama y veo sangre. ¿Sangre? ¿Por qué hay sangre en otra zona de la casa?. Me asusto y voy hacia el cuarto de Teodoro, abro y lo encuentro durmiendo. Allí no llegó sangre.

Mi mirada baja a mi ropa, hay sangre. Me asusto. ¿Qué hice? ¿Por qué hay sangre?

Dejo limpio la casa, estoy cansada. No me explico porque había sangre en casa, no lo entiendo. Tocan la puerta de nuevo, cuando la abro me encuentro a Julia. 

—¿Qué pasa? —digo asustada.

—Nada, venía a invitarte a la fiesta de mi hijo. Es el jueves, ósea mañana —dice ella, —Te espero.

—Está bien.

--

Ingreso al salón de la psicóloga, me siento al frente de Tessa, quien luce concentrada en los papeles que tiene en su mano. Me fijo en la música y lo recuerdo de nuevo, después de tanto... mi mente se va al bar.

Ese bar que bebimos.

Ese beso que nos dimos.

Alonzo Herrera, la persona que me hizo sentir en tan poco tiempo.

Nuestra canción, la canción que compartía parte de nuestras vidas, sonaba en la habitación.  Recuerdo sus besos, sus promesas, el día que quiso huir conmigo, el momento cuando huí de él, no quería hundirlo. Sus miradas... lo extraño tanto.

Quito de mi mente cuando Tessa me dice algo.

—¿Qué?

—Quiero que me hables de tu nueva vecina, pienso que te puede ayudar a ser como eras antes