Paradoja: Los viajes temporales del doctor Montes

Capítulo V: Un tiempo en familia

El jardín

A la mañana siguiente, desperté pasadas las 9 de la mañana. Cuando me volteé hacía la derecha, vi que Stella se había ido y supuse que despertó temprano. Me fui a la ducha y me vestí con mi tradicional buzo de deportes. A la salida me topé con mis dos hijos, sentados en el sofá del living, mirando la televisión.

- Hola niños.

- Hola papi. - Respondieron los dos

- ¿Por qué no fueron hoy a la escuela?

El chico me respondió:

- ¿Acaso no te acuerdas que hoy no hay clases en la escuela porque los profesores fueron a un seminario de educación docente?

- Sí, la maestra envió una comunicación.

Mire el calendario (marcaba el día lunes 15 de junio del 2020) y vi que toda esa semana no habría clases por un seminario de profesores.

- Bueno, bueno, tienen razón ¿Saben dónde está su madre?

- Está en el jardín regando las flores.

- Ok, gracias.

Salí afuera y efectivamente estaba en el jardín regando las flores, vestida con una jardinera que marcaba su bella figura. Tenía una mirada muy concentrada, y a la vez tierna al momento de regar cada maseta.

Fue en ese momento que recordé que tanto Stella como los niños no eran mi familia debido a un error cometido en el pasado, y prácticamente faltaba un día para que Yesenia hiciese el conjuro para transportarme al pasado y arreglar las cosas.

Stella me miró y se acercó para saludarme con un beso en la mejilla. Aquel beso me hizo recordar el que me dio ayer en la boca. Si bien me puse algo nervioso, no me quedé bloqueado como la primera vez, porque comencé a tener una agradable sensación y su segundo beso fue como algo que estaba ansiando. Ella, volviendo su mirada al jardín, me habló:

- El jardín amaneció más hermoso que nunca ¿lo has notado?

- Sí, tienes toda la razón, es como si alguien lo hiciese resplandecer con su belleza.

Stella se quedó me anonadada con el elogio y me respondió coquetamente:

- ¡Ay Mati! como siempre eres muy tierno. Por eso te amo.

Había lanzado ese elogio, pero me di cuenta que Stella lo tomó como un habitual piropo de su esposo.

Otra vez me acordé de la última vez que nos encontramos en el pasado con su hermana Sofía y le pregunté si se acordaba de ese momento por lo que ella me dijo:

- Si me acuerdo, es como si fuera sido ayer.

Me respondió, mientras ella seguía regando.

Pensé en lo mismo (bueno, fue ayer en el tiempo de mis días). Ella prosiguió:

- Me acuerdo perfectamente que con mi hermana te encontramos en el bajo de aquel cerro cercano y estabas con hambre. Jajajaja ese momento fue muy gracioso.

- Si, jajaja. Me acuerdo muy bien…

Ella prosiguió:

- Conversamos un poco de la vida y de lo odioso que era ese tal Claude (aunque todavía lo sigue siendo, es un policía muy testarudo y serio). En fin, luego nos pediste que no dijéramos a nadie que habías subido al cerro porque… tus padres no lo sabían, o algo así. Nos despedimos y más tarde, con mi hermana llegamos caminando a la casa de mi tía que estaba cerca un hostal–restorán, y recuerdo que te encontramos peleando con Claude en el callejón…

Pensé: “¿Entonces, me descubrieron ahí?” Stella había dicho algo interesante que terminó con derrumbar una teoría acerca de los viajes en el tiempo:

- ¿Perdón? ¿Dijiste que me encontraste en el callejón peleando con Claude?

- ¡Sí! ¿Acaso no te acuerdas de eso?

Para no levantar sospechas le dije:

- Mi memoria es algo olvidadiza. Pero continúa.

- Bueno, eso es muy típico de ti, jajajajaja, pero si quieres que te lo recuerde lo haré: Resultó que Claude te estaba golpeando cuando Sofía y yo llegamos. Me acuerdo que también estaba Miranda en medio del disturbio. No quería ver cómo te golpeaban por lo que intervine en la pelea, así que corrí e intervine golpeando muy fuerte a Claude en la mejilla y él quiso responderme con un golpe, pero tú fuiste en mi auxilio y lo lograste bloquear. Luego tú lo golpeaste tan duro que lo dejaste Nocaut y tuviste que huir antes que llegasen los policías. Yo quise ir al hospital por lo que le pedí permiso a mi tía para ir y acompañar a Miranda. Luego me encontré con la policía que estaba buscando tu rastro. Recuerdo que un policía se topó conmigo para interrogarme. Les respondí todo lo que había visto. Por su parte, Miranda le dijo que fue Claude quién inició todo el alboroto y que tú actuaste en defensa propia. El lunes supimos que Claude se fue expulsado de la escuela y trasladado por sus padres a una escuela militarizada. Lo cierto es tú no te acordabas de nada de lo que pasó el sábado, solo habías llegado con vendas al colegio y dijiste que esta noticia fue un gran alivio. Y bueno, así fue como empezamos a entablar una amistad, y luego iniciar un romance que sigue hasta el día hoy.




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