Paraiso Hills

CAPITULO 5

CAPITULO 5

 

El sábado por la tarde llegó antes de lo que Marc había esperado. Carl había hecho un trabajo excelente montando una fiesta en tan poco tiempo, había encargado el catering, los camareros e invitado a los de siempre. Carl era el mejor amigo que jamás hubiera podido tener, procedía de una familia de criados muy cotizada, no era un simple sirviente más, era un talento que pasaba de generación en generación, el bisabuelo de Marc y el de Carl estaban ya juntos y con cada hijo de una parte y de otra se formaba un vinculo mayor que el de empleado y jefe.

—Pase adelante señorita, el señorito Marc se encuentra en su habitación –indicó uno de los camareros/mayordomos contratados para al fiesta.

Chloe lo siguió por las escaleras principales que eran tan anchas como un Hummer, blancas, y con unas barandillas de mármol brillantes a las que una joven mujer les sacaba brillo con esmero. Chloe la saludo con un leve asentimiento de cabeza mientras subía sin poder dejar de admirar la belleza de lo que la rodeaba. Cuando llegaron a una puerta de madera oscura su guía se despidió de ella y la dejó sola en el inmenso pasillo. Chloe tocó la puerta tímidamente sin saber muy bien si debía mejor irse.

—Adelante –se oyó una voz desde dentro.

Chloe vaciló un poco debatiéndose si decir quien era antes de irrumpir en donde quiera que estuviera irrumpiendo, pero de pronto la puerta se abrió mostrando un Marc en toda su gloria. Con tan solo una toalla enrollada en su cintura y con una toalla alrededor de su cuello, claramente acababa de salir de la ducha y Chloe se quería meter debajo de una piedra, una grande.

— ¿Chloe? ¿Qué haces aquí? –preguntó Marc extrañado.

—Lo siento, no debería haber venido tan pronto, mejor me voy.

—Espera, espera –la detuvo Marc –entra mientras termino de vestirme.

Chloe le hizo caso intentado no mirar ese cuerpo perfectamente definido que tenía delante de ella. Entro en lo que él debía definir como habitación pero que ella hubiera descrito como casa para una familia con dos hijos.

— ¿Todo esto es tu cuarto? Guau es enorme, podrías perder un pony y encontrarlo hecho un caballo años después y no darte cuenta hasta que lo oyeras relinchar por una zanahoria.

Marc soltó una sonora carcajada, su habitación era enorme pero nadie jamás la había definido de esa manera.

—Sigo sin entender que haces aquí,  no es que no me guste que lo estés…

—Bueno Jake se puso tonto con no querer venir aquí y simplemente lo mande a chuflar piruletas y vine para aquí, no pensé que sería la primera…

—Voy a ponerme algo de ropa y salgo, ponte cómoda ¿quieres tomar algo?

Chloe suspiró ante la perdida de tan magnifica vista mientras se sentaba en su cama.

—No, gracias ¿quieres que me vaya hasta que estés listo?

La cabeza de Marc asomo de la puerta que daba al baño –Ni se te ocurra moverte de ahí, ya salgo.

Y en cuestión de un minuto o dos ya se encontraba fuera con sus vaqueros oscuros Dolce & Gabbana y su camisa negra de una marca que ni siquiera Chloe conocía.

—No sabía que la fiesta era de etiqueta –murmuró Chloe mirando sus vaqueros cortados, sus botas camperas y su camiseta de hombro descubierto.

—Sabes, tienes razón, es más cómodo ir en vaqueros y camiseta, supongo que es la costumbre de acudir a tantos eventos con mis padres, pásame esa camiseta de tu derecha.

Y en un visto y no visto Marc se quitó la camisa y se puso la camiseta de una marca del centro comercial que Chloe también usaba.

— ¿Estarán tus padres hoy?

—Nop, ellos viajan constantemente y paso la mayor parte del tiempo con Carl solos, supongo que al ser responsable hace que ellos puedan dejarme con mas tranquilidad.

— ¿Y no te sientes solo?

—Nah, es por trabajo y me quieren, cuando ellos no pueden venir voy y yo y si tengo algún problema dejan todo por venir, así que no tengo complejo de abandonado ¿y tú?

—A mí si que me abandonaron.

—Lo siento…no lo sabía…joder…—Marc se había quedado sin palabras.

—Nah, no te preocupes, no es tan malo como parece.

— ¿Me lo puedes contar o es de esas cosas que quedan solo para uno mismo? –pregunto Marc sentándose junto a ella en la cama.



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En el texto hay: chicosricos

Editado: 23.03.2018

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