Capítulo 06 - Descanso

Después de tener un tiempo en el bunker, ambos entraron a sus cuarto a descansar. No habían dormido por los tres días en su viaje.

El frío en el bunker se encuentra a menos cuatro grados, y afuera del bunker a menos cuarenta grados. Incluso para Daniel con su cuerpo desganado no logrará estar mucho tiempo en el exterior.

Así, transcurrió un día Samuel durmió prácticamente el día completo y cuando estaba despierto jugaba con las trampas.

La gran variedad de trampa llamó la atención de Samuel, sus funciones varían para el terreno u objetivos.

Por otro lado, Daniel también descansó medio día y luego desarmó la laptop pieza por pieza, armándola varias veces, para tener un resultado, debe tener mucho cuidado sin una pulsera antiestática y manejar el calor de la corriente para no dañar los cables, es complicado sin tener una cámara térmica.

— ¡¡Hermano volvió a encender!! — Dijo Samuel aburrido de estar encerrado.

— Me distraes, ya se apagó — Concentrado, en arreglar la laptop.

— Esta bien, pero estoy aburrido ¿Qué fue lo que conseguiste? —alejándose de las piezas de metal —. Nada más, sacaste los abrigos de la bolsa — Preguntó, esperando que su hermano hablara con él un rato.

— Está todo lo que me pediste — Responde mientras maneja las piezas.

Cada petición para sobrevivir a esta temperatura lo recogió, teniendo en cuenta cada uso.

Samuel se quedó sin palabras ante la respuesta de Daniel. "¿No conseguimos ninguna pieza antes? ¿Cómo encontró el combustible?"

— Tengo una excelente memoria, mientras buscabas las herramientas estuve recordando cada envase o suministros que pudiéramos utilizar. — Dijo Daniel, de manera tranquila.

"Yo también estuve observando todo alrededor pero no cada envase o ropa". Pensó, viendo a su hermano como un monstruo.

— ¿Dónde está la bolsa? — Preguntó, mirando por varias partes del bunker, esperando ver que tanto recogió.

— En la entrada, de ahí no lo moví más... ¿No lo has revisado? — Preguntó, levantando una ceja:"Se distrajo mucho jugando con las trampas, hasta se le olvidó de organizar los suministros". Pensó Daniel.

Con mucha vergüenza responde Samuel: — Estaba durmiendo todo el día y viendo que útil son las trampas —moviendo los dedos, con una mirada triste —Aunque, no hace tanto frío como afuera, todavía es mucho, solo provoca dormir, con el bunker no me congelo –escapando para ver la bolsa.

En ese momento, Daniel sigue con la laptop.

Hasta ahorita ya he modificado algunas piezas, pero todavía no puedo leer toda la información. Está memoria tiene varias capas de seguridad.

"¿El profesor modificó para aprender por pasos?". Pensó, interesante ahora solo quiero leer cada nivel.

...

..

En la ciudad Paraíso a una temperatura de menos cuarenta grados, la gente se encuentra más tranquila qué los nativos.

Cada casa tiene calefacción y capas gruesas en sus paredes, mantiene una temperatura cálida. Por dentro, todos descansan o trabajan para cuando termine el invierno arranque el gran mercado.

En el departamento de mecatrónica, se encuentra los estudiantes recibiendo clases del director.

Al empezar el invierno nadie puede salir al exterior, resguardándose dentro de las paredes.

El director tampoco es la excepción, aprovecha estos meses para utilizar la maquinaría y equipos de la universidad.

— Finalizó las clases, todos tienen tres meses para entregar su proyecto o estarán fuera de este módulo.

Con esas últimas palabras, todos salen del salón sin despedirse adecuadamente. Solo la presencia del director en clases del primer año, preocupa a todos sin querer decir una palabra mal y terminar su primer año afuera.

"Qué descortés son los estudiantes este año, haré que el examen sea el más difícil". Pensando el director. Cada estudiante empieza a sudar, como si ocurriera la peor catástrofe.

En ese momento entró una mujer muy hermosa con pasos delicados.

— Director necesito los equipos de computación — Dijo la estudiante con voz suave, como si no le importara lo que decidiera.

Levantando una ceja, responde el director: — ¿Buenos días? Dubrasca, eres la mejor estudiante, pero igual debes responder con un saludo antes de pedir algo — Responde el Doctor frunciendo el ceño.

—Buenos días Doctor Mario, director de la universidad Parallel jefe en mecatrónica —agachando el cuerpo con cortesía, representando la más alta nobleza —. Necesito los equipos de computación – Dijo Dubrasca, halagando demasiado al director.

Con un escalofrío el director, ya desea que se vaya, esta otra estudiante problemática.

"Puede hackear cualquier equipo en el mundo, incluso mi permiso para entrar y todavía viene. ¿Para que necesitará los equipos? ¿No tiene ella el mejor computador en su bolsillo?". Pensó mientras decidía, si sería buena idea dejarla usar tantos equipos.

— Deja tu sarcasmo, tienes el permiso. Solo podrás entrar cuando terminen las clases en la tarde, por dos horas hasta las once cuando se cierran todas las aulas — Responde, como si fuera normal entregar tantos equipos a una persona.

Mientras Dubrasca se retiraba sin despedirse, logrando lo que quería...

— Espera, ¿Por qué necesitas los equipos? — alza la ceja, molesto porque está estudiante tampoco se despide. Es el director, un hasta luego es la mínima cortesía.

Agarrando la puerta para salir Dubrasca se detiene.

— Disculpa, disculpa. Se me olvidó informar, apareció una IA entre los dos mundos —responde con nada de cortesía, cambia otro tema, como si fuera una noticia cualquiera.

Sin tener todavía la cortesía que Mario quería, llamando la atención por la información revelada.

— ¡¡Ah!! Es imposible que una IA pueda entrar al mundo cuántico...—girando la silla, se rasca la cabeza —. Espera es posible, pero no tienen capacidad de fusionarse ¿Cómo lo descubriste? — Preguntó el director, interrumpiendo su descanso.