El estallido de la pared del búnker resuena por todo el lugar, incluso el sonido se extiende por fuera, llamando la atención de cada ser vivo cerca, las larvas se alejan del búnker, por temor a que también ataquen huyen varios kilómetros .
Daniel que había estado practicando sus golpes el resto del día, estaba esperando a que se cansara para usar sus habilidades y desmayarse. El resultado no se logró, a la mitad del entrenamiento, ocurre algo que jamás pensó que pasaría.
En ese momento, cerca de utilizar alguna habilidad y gastar su energía, escuchan el fuerte sonido dentro del búnker en el área de la cocina.
Lo más sorprendente, es que todavía se encontraban preparándose, sin terminar el entrenamiento.
¡Como resultado, fue una tragedia pelear en este estado!
Daniel se apresuró a ir directo al cuarto de Samuel, con una mirada rápida hacia la cocina. Se puede ver, grandes trozos de hierros regados por el suelo y una enorme figura de una lombriz, de color rojizo.
En el fondo del cuarto, por el lado izquierdo, se puede ver un enorme hueco en la pared, con un líquido corrosivo por algún tipo de sustancia expulsado por el gusano. Destrozado con una enorme fuerza, cae la mitad de la pared.
La lombriz de cuerpo blando, cilíndrico, aguzado en el extremo donde está la boca, redondeado en el opuesto, tiene un tamaño de un metro, siendo su tamaño original de treinta centímetro de largo y seis a siete milímetros de diámetro.
En la parte inferior posee varios pelos cortos, rígidos y algo encorvados, que sirven al animal para andar. Su tamaño no fue la única modificación, también tiene cientos de dientes que no debería tener.
Sin hacer ruido, Daniel llega a donde está Samuel. Sin decir una palabra, ambos niños asienten.
Conocen muy bien la razón por la que invadieron el búnker, fueron las vibraciones provocadas por los golpes en las paredes, esas vibraciones llamaron la atención del animal más cercano.
Atrayendo una mutación extremadamente rara y peligrosa, hasta las larvas cercanas le tenían miedo a este animal, por su gran capacidad de triturar y regenerarse.
Samuel, con ojos furiosos, agarra dos trampas nuevas y varios palos de punta afilada. Molesto, de que no puede estar en una casa, sin que esté en peligro.
Daniel ajusta su cuchillo de hueso, al tener todo listo:
— Está en la cocina, no tiene sentido auditivo, pero puede sentir perfectamente algún cambio en el suelo —añade, antes de salir —. Es una lombriz, también tiene dientes y es de un metro de tamaño.
"¿Ah?, ¿Una lombriz con dientes? Este hermano atrajo la miseria, a este lindo hogar". Pensó Samuel, al asimilar la situación y culpa a su hermano.
Esperando, que hablara Samuel: — ¡¡Tú‼, hermano malo. Van a destruir nuestro cómodo búnker a mitad del invierno —añade el pequeño cazador, indignado —. ¿Solo vas a decir eso?
Rascándose la cabeza, sin mirar a los ojos a Samuel: — También, es de color rojo y nos roba la comida —sin aceptar la culpa, gira la cabeza y mira los ojos de Samuel, con una sonrisa siniestra —. Vas a tener que comer larvas y lombrices antes de tiempo.
— ¡¿EH?! —agitando los brazos —. No, ¡Ni loco me comeré algo tan repugnante!
—Si seguimos aquí sin movernos, es lo que vas a comer —Riéndose en burla —. ¿Vamos? —levantando un brazo, suavemente toca la cabeza de Samuel —. Si tienes miedo, puedes esperar aquí.
El pequeño cazador fue tocado, todo el tiempo que estuvo en la aldea Ratar, no se habían preocupado por él: "Es un gran hermano mayor". Pensó.
Samuel con una mirada determinada: — ¡Claro, vamos! —quitando el brazo de Daniel —. Solo es una lombriz, como un gran explorador debe ser fácil acabar con una carnada para peces.
Sorprendido Daniel no dudó un segundo en responder: — Es verdad, solo es carnada para peces.
Ambos niños salieron del cuarto, equipados para destruir a un animal de varias maneras. Es la primera vez, que pelean con algo desconocido o que pelean juntos, todo este tiempo estaban huyendo de las aldeas.
Sin esperar más tiempo, pasan en silencio por el pasillo, con cuidado para no atraer a este animal con las vibraciones, no pueden pisar fuerte el piso para no llamar su atención hacia ellos.
Llegando a la cocina, mini se encontraba en la entrada sin moverse.
El enorme gusano, no solo tenía dientes, también se movía a gran velocidad por el suelo. Con poco espacio en el búnker, podía llegar a cualquier lugar en un segundo.
"Esto no es normal, es posible alcanzarme en unos segundos sin poder huir". Pensó Daniel, superando las expectativas.
El gusano puede sentir tres seres vivos cerca, sin conocer su ubicación. Comienza a moverse en vueltas. Con la capacidad de triturar, posee su función principal de succionar.
Sin esperar más, el gusano se lanza directamente a Daniel, con una reacción de un segundo, Daniel esquiva y se aleja varios centímetros, estar demasiado cerca es malo, es atraído al gusano.
Saltando a una pared, flexiona las rodillas para agarrar un mayor impulso, aprieta sus músculos, sin advertir a este monstruo.
Daniel estaba de sorprendido, pero quería pelear contra esas larvas antes de salir. No esperaba que en medio de su entrenamiento, lograran entrar al búnker.
Los dos niños de repente entendieron la amenaza, Samuel agarró unas cuerdas finas: — ¿Podrá cortarlo? —Dijo Samuel , mirando esta lombriz tan peligrosa.
— ¡Aléjate! —sin decir palabras, intenta alcanzar al pequeño explorador.
¡Esta vez, el cuero cabelludo de Daniel está entumecido!
Frente a sus ojos, la lombriz que iba directo a Samuel se dividió en dos pedazos, de un segundo a otro, nunca habían estado tan cerca de la muerte en su vida.
En este momento, se desconoce si puede continuar con la pelea, deteniéndose el gusano, se retira para recuperar sus partes cortadas.
Daniel, sin creer lo que está viendo, bajo qué circunstancias un animal mutado de gran tamaño se retira, ¿cómo puede su enorme cuerpo cortarse una parte?