Saque el escáner e identifiqué la puerta de seguridad, útil en casos de querer evacuar, tenia un panel de dígitos, saque el digitador, lo conecte y comenzó a revelar los dígitos, los digite y la puerta se abrió.
—Los dejará en el estacionamiento —Un grupo de hombres entro, ellos neutralizaron, la novia de Tomás término herida por uno —Será mejor que se vayan
—¿Y tú?
Me cambié de ropa, y después me puse una peluca, cubriéndome con un hiyab, me senté en el suelo y me amararé los tobillos, para luego con mucho esfuerzo las muñecas.
—Tengo un plan, ahora váyanse, los veré luego
Esteban casi los empujo, subiéndolos al ascensor, mientras yo me ubica para mi papel, mercería un óscar después de esto.
Salí del elevador evacuando con los demás empleados, que salían corriendo, al salir mire un auto blanco, la puerta se abrió y Maritza me hizo entrar.
—Uf, creo que Houdini le hubiera dado un infarto —Sonreí
—Debemos ir por nuestras cosas
—No, tu esposa y las maletas ya están en el aeropuerto, debemos irnos rápido de aquí
—¿Siempre te sales con la tuya?
—No, a veces solo me lo dan
—Eso no es justo
—La vida no es justa, es una pena
En el avión nos esperaba Dalia, de brazos cruzados, cuando bajamos sonrió
—Pero qué idiota confunde planos, o mejor que idiota no se da cuenta
—Su majestad debemos irnos ya, cerrarán el espacio aéreo
—Ya escucharon
Cuando sé estabilizo el avión, me quite el cinturón, la azafata se acercó y sonrió.
—Dese algo su alteza
—Agua, y ¿Qué hay de comer?
—Tenemos pescado, seco de ternera, y filete
—Un filete, por favor y agua
—Enseguida
Nicolás se sentó frente a mí, de mi bolsillo saqué el pago.
—Gracias —El quejido de la novia de Tomás nos hizo voltear a ver
—¿Por qué la trae?
—¿Por qué crees?
—Esto parece más unas vacaciones familiares que una recaudación, terminaran matándola, parece un perrito asustado
—No me meto, ¿Qué harás en Roma?
—Tengo varias cosas que hacer, políticas en su parte
—Entonces futura reina, cuáles serán tus primeras acciones
—Seré muy piadosa y mandaré a ejecutar a todos mis enemigos —Sonrió —Comencé mis labores mucho antes de que me dieran fecha, así que supongo que la primera acción en el poder fue reformar los orfanatos
—Será muy triste no tenerte —Mire detrás de él, su amante me quería matar eso seguro
—Lo dudo, tu amante es muy territorial
—Sí, ya me estoy cansando de ella
—¿Te puedes cansar de alguien?
—Supongo que si, cuando no la amas, puedes desechar a la gente, sin importar que
—¿Cómo se llaman tus hijos?
—Aeron y Alastar, no paso mucho con ellos —Esquivo la mirada —Ser hijo del futuro rey no es lo mejor
—Supongo que no, pero estar unos minutos no los hará débiles, los hará más fuertes
—Tal vez, pero no quieren arriesgarse
—Deben ser muy lindos
—tienen dos y un año —Sonrió —Pensé que nunca tendría hijos
—Nunca digas nunca
—Pues no lo digas
—Lo mío es diferente
—¿En qué sentido?
—No crees que debería decidir si quiero o no, solo por ser mujer, no tiene derecho a decirme que es una obligación, no me siento lista para ser madre de alguien, sé que tengo que cuidar a Máximo, pero solo mira, estoy lejos, no lo estoy haciendo bien
—¿Quién dice que no? No hay un manual de padres, y sabemos que no debemos hacer, al menos, lo harás bien Rouses, con tu primo y cuando tengas el tuyo propio
—¿Lo crees?
—Sí, eso si quiero ser el padrino
—Dios libre y proteja a mi futuro hijo
—Oye soy un gran tío
—¿El hijo de Alessio te conoce?
—No, no me conoce, quería que no conociera este mundo, y eso significa que no conocerá a su familia
—No parece justo
—Díselo a él —Sonrió —Te está mirando, Rachel no sabe como llamar su atención
—Sabes que no puedo…
—Lo sé, él lo sabe, pero creo que no le importa
—¿Por qué ella está aquí?
—¿Por qué sigues comprometida? Creo que están iguales
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Editado: 23.05.2023