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“La denominada Pareja Perfecta está en redes, las parejas quieren recrear las fotos que han salido estas semanas. El ambiente arde, millones de parejas imitando las fotos de esta hermosa pareja, que no da más que hablar de los lindos y amorosos que se ven, rompiendo el protocolo, pero vale la pena verlos. La siguiente semana se llevará a cabo una entrevista al rey y la reina, esperamos tener detalles y saber más sobre su historia”

“La gente está eufórica por la denominada boda del siglo, la prensa del todo el mundo se dará cita este abril para presenciar este suceso tan esperado. Los viajes a Italia se intensifican y se espera ms turistas en las semanas cercanas a la boda. Mientas que especulan sobre un supuesto heredero en camino.”

Había estado hablando con Kate por algunas horas, estaba muy feliz por mi boda, el bebe nacería pronto.

—Rouses, a que no sabes —Era Kate —Haré un baby shower

—¿vendrías? — asentí?

—Claro, Kate —Estaba muy emocionada

—Hay Rouses ya quiero tener conmigo a mi bebe en mis brazos —Mi corazón se oprimió

—Ya verás que muy pronto lo tendrás en tus brazos

Me despedí prometiendo ir a la fiesta del bebe, me arrimé al árbol, si no hubiera perdido a mi bebe, que hubiera sido, ¿ya hubiera sabido su sexo?, no faltaba para eso

—¿Quien era? —Levante la vista encontrándome con Alessio

—Era Kate

—¿Pasa algo?

—Hará un baby shower, y quiere que vaya —Me miro —Es que eso me hizo pensar en que hubiera pasado si no hubiéramos perdido al bebe y yo…

—Podemos ir al médico y…

—No quiero hablar de eso aún

—Hemos estado cogiendo como conejos —Me reí —Deberías ir al médico

—Alessio…

—¿Qué te pasa? —Pregunto

—Me llamaste conejo —Se rio

—Es un término —Comento, asentí —Muy ambiguo

—No quiero un bebe, no quiero pasar por lo mismo otra vez, no puedo —Hable de repente

—¿Qué pasa?

—No, puedo… — Su cuerpo se tensó y se alejó de mí —No puedo tener hijos —Me volteé y lo miré, no entendía nada —Sé que dijo que existe la posibilidad, pero hay más posibilidad de no tenerlos que de tenerlos

—Somos prueba de que las bajas posibilidades a veces ganan

—No quiero quitarte la oportunidad de tener una familia, hijos

—Ya tengo uno —Dijo y yo negué —Ya hablamos de esto Rouses, sabes lo que pienso —Se acercó y me abrazo, yo empecé a llorar y pase mis brazos

—Lo siento, yo no quería…

—No es tu culpa, no lo es —Susurro, beso mi frente, mi llanto se incrementó —Rouses

—Siento que te quito algo —Mencione —No puedo quitarte esto

—No me lo quitas, mírame —Pidió —Mírame —Levante la vista —Rouses eres lo único que necesito, nada más, nada, tenemos a Erick y a Máximo, no me quitas nada

—Yo quería…—Baje la vista —Yo quería tener a mi bebe, ya no lo podré tener —Lo abrace más fuerte, me cargo en sus brazos y me llevo dentro de la casa

Subió por las escaleras, podía ver ese mechón que le caía sobre la frente, casi le rozaba los ojos, lo hacía ver muy joven, demasiado, 

—Ya no llores —Me dejo en la cama —Vamos Rouses no llores —Me acurruqué junto a él —Con hijos o sin hijos, seremos feliz, ya verás —Lo miré, se agachó besando mis lágrimas —Deja de llorar porque se te pone la cara roja, y no del rojo bonito —Me reí —Si se te hinchan los ojos

—¿Me pongo fea?

—Si —Lo golpee

—Voy a llegar tarde —Me acomodando sobre su pecho —No me quiero mover de aquí

—No lo hagas —Negué

—Debo ir y te veré de más después

—¿Qué voy a hacer sin ti?

—Mmm… —Apoye mi quijada en su pecho, para poder verlo —Ir con tus hermanos, ver a tus amigas, Jugar ajedrez con Cronos

—¿Qué amigas?

—Trabajar, dormir, no lo sé —Sonrió —Voy a tomar una ducha

—¿Quieres que vaya contigo?

—No —Mencione parándome —Nunca saldré del baño si entras conmigo —Se rio

Me miré en espejo, opte por un vestido rojo, iba con zapatillas, así sería más fácil jugar con los niños, camine hasta la recámara, Alessio estaba sentado mirando la televisión en el salón de la otra habitación, tome mi chaqueta negra, camine está el salón Alessio estaba con una cerveza y el computador.

—¿Harás ejerció verdad?

—Te preocupa que suba de peso —Me miro

—No, pero perderás muchas fans

—¿Como si te importara? —Me reí —Ya te vas

—A un me queda dos horas 

Sonreí y me acerque a él, quite el computador y me senté sobre su regazo, su cuerpo se tensó, sus manos se posaron en mi cintura y bebió más de la cerveza. Su miembro ya estaba duro, me mordí el labio, las mariposistas comenzaron a volar en mi estómago, y mis calambres comenzaron, como se sentía cuando estaba dentro de mí. Era una invasión excitante, pero ¿Qué sentía él? Será que lo mismo que siente conmigo, lo siente con todas o es diferente, yo no sabía si la sensación cambiaba y por obvias razones, sentí mi cara iluminarse y el calor, me estaba sonrojando.