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Estar en la sala de espera en el hospital era horrible, la gente, los llantos, la sangre, me causaba dolor de cabeza, las paredes blancas, esos colores opacos, fríos, los doctores.

—Familiares del señor Caruso —Me puse de pie —Lo acaban de sacar de cirugía — dijo el hombre —Logramos detener el sangrado, está estable, pero critico

—Puedo verlo

—Lo están llevando a terapia intensiva, puede pasar, le diré una enfermera que la venga a llevar

Subí a su habitación, la enfermera me dejo entrar, estaba conectado a varios aparatos, camine hasta él y tome su mano, y bese su frente, estaba pálido, le estaban haciendo una transfusión de sangre.

—Alessio, debes despertar mi amor, voy a quedarme contigo, te amo Alessio, quédate conmigo. —Besé su mejilla. —Tenías razón Alessio no somos los buenos, fui muy feliz cuando te enamoraste de mí, sé lo difícil que es para ti expresarte, te cuesta más que a mí, te necesito para pelear, para molestarte, para que me celes. No quiero que seas mi héroe, necesito que seas la bestia que está dispuesta amarme de una forma desenfrenada y sin importar lo demás. Lo entendí Alessio, lo entendí, yo también te necesito y tengo miedo a perderte, ese es mi más grande temor, me hiciste débil, y te odie por eso, pero más me odie a mí por permitírtelo, pero nuestro amor es el más raro de todos, te disculpo Alessio, pero no debo disculparte por amarme. Discúlpame por haber entrado a tu mundo de la manera en que entre y por hacerte dependiente de mí, discúlpame Alessio no quise tratarte así, discúlpame; ahora despierta por favor, no me dejes, no me dejes, sé quienes somos, y sé que eso no cambiara, sé lo difícil que podemos llegar a ser, lo estoy después a recibir siete balas por ti —Bese su mejilla —No me voy a ir, pero si tengo que irme sé que tú iras tras de mí, te amo.

Dinamarca parecía una zona de guerra, mi esposo no despertaba, mi abuela ordeno que regresara a Italia con el aún inconsciente, pero aún no abrían el espacio aéreo. Estábamos varados aquí. Yo dormía, comía y me duchaba en el hospital, no quería separarme de Alessio.

Tocaron la puerta y esta se abrió. Cronos se puso de pie.

—¿Tío que haces aquí?

—Oh Rouses, no podía dejarte sola, tu abuela hablo conmigo, tenemos un avión, saldremos de aquí hasta Grecia y de ahí iras a casa

—Gracias —Miro a Cronos —Es el mejor amigo de Alessio, está aquí cuidándonos

—Arreglaré todo para salir

—Gracias —Salio dejándonos solos

—¿Cómo estás?

—No despierta tío, tengo mucho miedo, le dispararon frente a mí por defenderme y yo no pude hacer nada

—Te hubieran matado o herido. Él estará bien cariño, ya lo verás

—No sé que haría si le pasara algo, no podría vivir —Mi tío me miro

—Fue lo mismo que dijo tu padre cuando tu madre se puso mal —Me volví a sentar —Pero eres más fuerte y el igual

Sujete la mano de Alessio y él se sentó a mi lado.

—Lo amo tío

—Lo sé. Te iba a dar esto el día que paso lo de Partenón —Saco una caja de su bolsillo —Me lo dio tu madre para que yo te lo diera, es el compañero del anillo que llevas en la mano izquierda —Lo saco —Tu madre lo mando hacer después de que tu padre le diera su anillo de compromiso

Me lo dio y yo lo miré.

—Tiene una inscripción dentro en ambos

“Siempre tuya” —R

—Yo no sabía…

—Tu padre me dijo que se lo dio a él, supuse que era cuestión de tiempo para que te lo diera

Entraron Cronos con Nicolás, el saludo a mi tío.

—Estamos listos

—Vamos

Las enfermeras sacaron a Alessio hasta una ambulancia que nos llevó a un hangar, subimos a un avión, me puse a lado de Alessio y sostuve su mano. Saque el anillo y se lo puse, le quedaba perfecto.

—Es importante que presentemos un frente unido

—¿Cuál es plan ahora?

—Por el momento mostrarnos fuertes, el resto lo veremos sobre la marcha

—No hay un plan —Dije —Lo mejor será, ofrecerme como tributo

—Ni lo pienses, ¿Que crees que hará Alessio, si se despierta y no te encuentra? Será una masacre

—Nadie se sacrificará, haremos esto bien. Nicolás te encargarás de esto, nosotros buscaremos a Baker y veremos que tenemos.

—Tengo una idea Cronos —Hablo Tomás —Pero necesitaré de tu ayuda

—Claro

—Iré a despedirme de Alessio

—No tardes, el avión saldrá pronto

Subí las escaleras hasta nuestra habitación donde estaba Alessio desde que lo traje a casa, seguía igual, no despertaba, no sabían por qué, entre despacio y me senté a su lado.

—Ya volví mi amor, tus hermanos están abajo con Cristiano, Constantino y Cronos. Alessio, no hay un plan, no uno bueno, ya sabes mi plan, estuviéramos discutiendo por eso. Debo irme mi amor, te amo mucho sí, recuerdas lo que dijiste que no prometerías, si llegas a despertar y no me encuentras en este mundo, por favor. —Tome su mano —Hazlo, te amo mucho y te extraño —Me acerque más a él —Tengo puesta tu ropa interior favorita —Bese su mejilla —Te amo, te veré pronto —Tome algunas cosas de la habitación, camine hasta la puerta y antes de marcharme lo mire una vez más, baje hasta el salón donde los demás estaban

—Si estuviera despierto, esto no estuviera pasando, le tienen miedo

—Si él estuviera despierto, no pasarían muchas cosas —Dije —Pero es hora