Alessio
Me toqué el costado después de derribar algunos tipos en la entrada. Entre a la cocina y pase de largo hasta llegar a donde se desarrolla la dichosa fiesta, tome un trago, me dolía la cabeza. Mire el lugar y la vi en el centro de la pista bailando, la mima canción con la cual los había encontrado besándose. Ella estaba más delgada, pero llevaba la corona que mi padre le puso el día del compromiso. Había mucha gente mirándolos bailar, pero no veía a mis hermanos.
Ivo
En la pista estaba ella, tan hermosa e inocente, era un lobo vestido de cordero; lo sabía bien, bajo esta piel se ocultaba una abominación; lo sabía. Ella era igual a mí, el problema era, que ella no se daba cuenta, quite del camino a Alessio Caruso para tenerla y ahora estaba Cronos. No se lo permitiría, ella sería mía, mía y de nadie más, le haría ver en el error en que se encontraba, ella lo amaba, pero ellos no dejaban que su amor floreciera.
Podía demostrarle que si había amor, lo había, quería que ella lo mirase como cuando le leía ese libro en su tiempo libre, escuchar la risa y no ver miedo en su cara cuando mostrara su verdadero rostro.
Estaba cansado de las mujeres que lo veían con mala cara, la que aparentaba aceptarlo era Rachel, pero hasta ella se burló de él, cuando le dijo lo loco que estaba por esa bella mujer.
Camine entre la gente llegando hasta al frente, aproveche que la música paro, para apuntarle con el arma que tenía a Cronos, ella solo me miro, pero había dureza en su mirada, estaba enojada por haber matado a Alessio, pero yo podía ser Alessio, yo podía serlo, si lo podía ser.
Rouses
—No mate a Alessio Caruso, para que tú la tengas, ella es mía, entiendes
—Estás loco o que, ella no es tuya, y en todo caso sin Alessio, yo tengo más derecho a reclamarla como mía.
—Si ya dejaron de pelar, me gustaría que me devolvieran a mi esposa. — Mire a la persona frente a mí, estaba vestida con un traje negro completo. Cronos e Ivo lo regresaron a ver. —¿Qué nunca habían visto a un muerto?
Me miro, yo no salia de mi sorpresa. Alessio saco dos armas y apunto a ambos. Camine hasta él y me aferre a su cuerpo, al hacerlo note que sus heridas estaban sangrando. En ese momento cerré los ojos, pensando que despertaría, que sería como había soñado todos estos días, él muriendo y yo sin poder hacer nada. Cuando abrí los ojos, él seguía ahí.
Un grupo de soldados se puso detrás de Alessio incluidos sus hermanos. Cronos saco un arma y apunto a Ivo. Todas las armas lo apuntaban a él y a su gente. Ivo bajo su arma y comenzó a salir del lugar. Ninguno de los dos bajaron las armas hasta que se fue.
Cronos fue el primero que bajo el arma, seguido de un desconfiad Alessio. Me acerqué más a él para susurrarle, mientras veía el gran número de personas a nuestro alrededor.
—Te sangra las heridas y estás ardiendo en fiebre
—Salgamos de aquí
Lo sostuve mientras salimos de ahí seguido de nuestro séquito de aleados.
—Alessio —Susurre
Me preocupaba que haya hecho un esfuerzo innecesario y podría empeorar.
Subimos a un auto y este arranco, él se arrimó a mí y yo lo sujeté.
—Estarás bien mi amor
—Rouses, dejaste de hablar
—No estabas para decirme parlanchina
—Ahora te lo dire siempre
—Con tal que estés consiente
Alessio
Cuando me di cuanta que la amaba, supe que estaba perdido. La había dejado entrar a mi vida y que formara parte de ella, deje que pusiera mi mundo de cabeza. La amé y fue mi perdición, la primera vez que ella me falto supe que no podría vivir más sin ella, ella era mi debilidad. Ahora era igual al resto de seres, estaba expuesto, de rodillas frente a ella, ella era mi verdugo, era ante la única que estaba así, era la única que podía acabar conmigo, y era la única forma de acabar conmigo.
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Editado: 23.05.2023