Patinaje

¿Que es el amor?

Me fui a bañar, me encontraba muy sudada y algo agitada por lo que había hecho, realmente no sabía cómo sentirme... ¿Bien?, ¿Mal?, no lo sé, solo dejé que toda esa calentura de mi cuerpo se valla lentamente con las gotas de agua que recorrían mi cuerpo. Al terminar mi baño, recapacité un poco y aunque sabía que lo que había hecho no estaba bien, ya no había marcha atrás, así que solo tomé un fuerte respiro y me fui a dormir como si no hubiera pasado nada.

Comienza un nuevo día, eran las 10 de la mañana, como de costumbre me levante por mi alarma, ya no volveré a quedarme dormida gracias al teléfono que le robe a mi padre, era más pequeño que el mío, pero a su vez era más sencillo de usar que el que tenía. Me metí en eso al chat de mi pareja para darle los buenos días.

–¡Buenos días mi amor!, ¿Cómo amaneció?, espero que bien... no te olvides de desayunar bien ¿Sí? – Escribí colocando muchos emojis de corazones y de gatitos con los ojos enamorados.

Axel me dejo en visto, me deprimió un poco, pero no quise arruinarme el día así de rápido, por lo que mejor me fui a preparar algo de comer. Bajé las escaleras y fui directamente a la cocina el cual, me hizo recordar cuando Axel estaba destrozando mi cocina, me sonrojé un poco y me reí porque sigo sin creer que no sepa cocinar... sé que debo entenderlo, pero seriamente no puedo, estoy pensando en hacer clases de cocina para él, la verdad estaría bien para que pueda valerse por sí mismo y que no dependa tanto de sus empeladas.

–Veamos... que voy a comer hoy– Dije con mucha felicidad –Oh ya sé.

Preparé todo y a los minutos mi teléfono comenzó a sonar, era Axel, había respondido mis mensajes y aunque estaba ocupada cocinando no pude evitar ver el mensaje que sobresalía en las notificaciones.

–Uhmmmmmm… ay dios… luego le contesto, después se me quema.

Terminé de cocinar y me senté al instante a comer mientras encendía el televisor para ver las noticias, no había nada en especial que me interesase. Mientras cambiaba de canales me acordé de responderle a Axel, pero ya no tenía tiempo así que mejor le dejé así para cuando vuelva de la escuela puesto que ya se me estaba haciendo algo tarde.

Me fui rápidamente a la escuela tomando mis cosas y mi bolso con los patines, y para mi sorpresa, Axel me estaba esperando con los brazos cruzados.

–¡¡¡MIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII AMOOOOOOOOOR!!! – Dije corriendo para abrazarlo con mucha emoción.

Axel parecía molesto cuando me estaba acercando lo cual hizo que me apartara inmediatamente.

–¿Uh?, ¿Ocurre algo amor?

–¿Estas molesta conmigo?

–¿Qué? ¿Por qué dices eso?

–Me ignoraste....

–¿Eh…?, lamento eso, es solo que…

–Perdón por no contestarte rápido... ¿Pero me debes ignorar tanto?

–Amor... me distraje cocinando... no era mi intención y además...

–Uhm... No lo sé...

Tal parece que no pensaba escucharme así que…

–¿Que hago para que se te vaya el enojo? – Dije colocando mis manos en su pecho.

Axel tomo mis caderas para que me acercara más a él, luego se acercó a mi rostro y con una delicada voz me susurró.

–No lo sé... uhmm ¿Otra fotito?

–Y-yo... – Me sorprendí al escuchar su petición –No lo sé amor... no me estoy sintiendo cómoda…

Interrumpe.

–Ya veo...– Dijo Axel apartándose –Esta bien, está bien yo entiendo que no me ames tanto...

– ¡Axel yo te amo!

–No lo sé... eres muy de palabras...

–Si quieres... puedes ver en persona– Dije colocando mi antebrazo por debajo de mis senos.

Vi como su expresión cambio por completo a una de sorpresa total. No sé exactamente lo que pasó por su mente, pero parece que le gustó tanto la idea que me sujetó de las caderas y apoyó su frente con la mía.

–Vaya...vaya... – Sonríe –Mi gatita está mostrando las garras... que salvaje.

–A-ah bueno... yo... –Mi rostro comenzó a ponerse como un tomate, por lo que inmediatamente quité mi brazo de mis senos –Ehmm…

–Realmente me sorprendes, que no se note lo que realmente tienes...

Axel hizo que me acercara más a él haciendo que mis pechos queden apretados a su cuerpo.

–De esta manera nadie más que solo yo podrá ver y sentir todo esto que tienes, gatita mía.

–D-d-deja de decir cosas así– Reaccioné tapándome la cara.

–Me encantas... – Dijo dándome un besito en la frente.

Mi corazón parecía un parlante de un auto... retumbaba tanto que sentía que lo podría escuchar hasta Axel, pero logré calmarme cuando Axel me había dado un beso en mi frente, estaba tan cerca de mí que literalmente podía oler el rico perfumen que traía puesto, además de que su misma esencia ya era embriagante.

–Hueles... muy bien.

Axel me aparto rápidamente su rostro y al fijarme, pude notar un ligero sonrojo.

–¡Lo siento! ¡Lo dije en voz alta! – Dije con el intento de rectificar mis palabras.

–No importa– Se da media vuelta –Camina Aylen... – Dijo entrando a la escuela.

–Y-ya... voy...– Dije corriendo para estar a su lado.

Llegó la hora de clases, hoy nos tocó matemáticas, unas de las materias que más odio debido a su complejidad con los números, no las entiendo y aparte de eso, no entiendo cómo es que tengo el mejor promedio durante todos los años lectivos, ¿Acaso me quieren los profesores? o ¿No tienen ganas de ponerle empeño a su trabajo y aprueban a todos?

Terminando las 2 horas de clases, llegó la hora de almorzar y Axel estaba más apresurado de lo normal, me estaba esperando en la puerta, mientras que yo estaba guardando mis cosas de la clase de matemáticas.

–Ya apresúrate– Dijo Axel con una mirada de fastidio.

–Ya voy amor, si quieres adelántate.

–No... quiero que vayamos juntos.

Salí toda apresurada y distraída, tanto que no me di cuenta que al girar la puerta había un chico el cual venia distraído en el celular, por lo que sin querer nos chocamos y cayéramos al suelo estando él encima de mí, pareciera como si nos estuviéramos a punto de besar.




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