Petición

Después de dejar a Hinata en la tienda de Ino, Kakashi llegó a su casa, azotó la puerta, al entrar golpeó la pared y arrojó al suelo cada objeto a su paso, —¡Yo te arruine la vida Hinata, ese desgraciado soy yo!— el peliplateado se sentó a mitad de las escaleras con sus dos manos sobre su cabeza, —¡¿Como pude hacerte eso a ti?!—.

¿Que debo hacer?, ¿Ir a buscarte y pedirte perdón?, ese es el maldito problema, yo no merezco tu perdón, ¡Puedo darte opción de castigarme!, no, sería inútil, no lo harías, no tienes maldad en tu corazón, eres la mas inocente de todas y te arruine la vida, necesito encontrar una forma de enmendar mi error, pero, ¿Como?, —Tengo una idea—

Al día siguiente a la oficina del Hokage llegaba el héroe de Konoha, Naruto,  —¿Me mando llamar Sensei?— Preguntó el rubio mientras tomaba asiento frente al Hokage, —Espero que sea una misión emocionante—

De antemano el Hokage sabía que posiblemente Naruto se negaría a lo que iba a pedir, pero valua la pena intentarlo, —No se trata de eso Naruto, en realidad quiero pedirte otra cosa— Naruto estaba  expectante a lo que el mayor tenía que decir, 
—Quiero que te cases con Hinata Hyuga— Naruto soltó una carcajada asumiendo que era una broma por parte del peliplateado, cuando miró de nuevo su rostro se percató de que en verdad hablaba enserio y borró la sonrisa burlona de sus labios, 
—Yo no quiero a Hinata, no me gusta y ademas estoy en una relación con Sakura— Naruto le dio la espalda y camino hasta la puerta para salir mientras llevaba sus brazos detrás de la nuca, 
—Escuche Sensei, si tanto le interesa que Hinata se case, hágalo usted con ella porque yo me voy a casar pero con Sakura— Cuando Naruto salió justamente iba llegando Gai a la oficina.

—Kakashi, ¡se me ocurrió algo para conquistar a la Hyuga!—

El peliplata al escuchar a su amigo se puso de pie eufóricamente y golpeó el escritorio, —¡Ni se te ocurra acercarte a Hinata!— El pelinegro levantó una ceca y miró con los ojos entrecerrados a su furioso rival, —No estoy bromeando Gai, a Hinata la dejas en paz—

—No me digas que estas enamorado Kakashi—

No podía confesarle a nadie que era un Maldito violador que le arruinó la vida a la princesa del Byakugan, estaba lejos de sentir amor por ella, lo que sentía era un profundo remordimiento, pero ya había tomado una decisión, al ver la negativa de Naruto, —Largate Gai, tengo que hacer algo urgentemente—

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Hinata se encontraba comprando algunas cosas para preparar la cena junto con su hermana Hanabi, —¡Hinata!— Quién la llamaba era Naruto, Hanabi al percatarse se alejó un poco pues sabía lo mucho que su hermana ama a ese tonto rubio, 
—Hinata ven conmigo— Este la jaló bruscamente por el brazo y la llevó a un callejón apartado de la gente, —¿Tan desesperada estas porque me case contigo?–
 

—¿De... De qué hablas Naruto-kun?— Hinata intentaba soltarse del agarre pero el no cedía, estaba muy enojado, —Me estás lastimando—
 

—Escuchame, no me gustas y nunca me vas a gustar, amo a Sakura y nos vamos a casar, así que ni aunque recurras al consejo de la aldea nunca me casaré contigo— Hinata no comprendía sus palabras, pero tampoco  le interesaba averiguarlo, cuando por fin el rubio soltó su agarre ella salió corriendo antes de permitirle a Naruto verla llorar, —Mmm... Quizá fui algo duro con ella, pero tiene que entender que para mí solo existe mi hermosa Sakura—
 

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Mientras tanto el Hokage en la mansión Hyuga pedía hablar con él líder del Clan Hiashi Hyuga, quien también era el padre de Hinata, —¿A que debo el honor de su visita Hokage-Sama?—  Dijo el diplomático hombre mientras hacía una reverencia al Hokage que esperaba su precencia en el despacho. 
 

—El honor es mío de que me pueda recibir esta tarde— Devolvió la reverencia al líder del Clan de igual manera y mismo respeto, —Hoy me trae ante usted una petición— Hiashi hizo una señal para tomar asiento y se dispuso a escucharlo, —Me encantaría que me diera su permiso para cortejar a la mayor de sus hijas, Hinata— El hombre frunció el ceño, ¿En que momento el Hokage se fijo en Hinata?, además tiene una reputación de pervertido mujeriego, pensaba en sus adentros el padre de Hinata. 
 

—¡Vaya! Seré honesto con usted, me alaga que presente interés en mi hija mayor, es un honor, pero... Ciertamente y con todo el respeto que se merece, usted es trece  años mayor que mi hija y ese no es el verdadero problema, el problema está en que es de conocimiento de todos que a usted le gusta mucho divertirse con mujeres, sabe a lo que me refiero—
 

—Por supuesto que comprendo su punto Hiashi y tiene razón, pero también he de decirle que por Hinata estoy dispuesto a cambiar mis diversiones, su hija es distinta a las demás mujeres, es dulce, noble, educada y es hermosa, es por eso que me atreví a venir a solicitar su permiso  para poder pretenderla, me interesa algo serio con ella—
 

—Siendo asi, tiene mi total permiso para cortejar a mi hija Hinata, voy a confiar en usted Kakashi—
 

—Le agradezco la confianza y una cosa más, me gustaría que ella no se enterara de que le pedí permiso para cortejarla, quiero que todo sea espontáneo y que ella no se sienta obligada a corresponderme— Ante esa última petición  Hiashi asintió, después se despidieron. 
 

—En qué lío me he metido—
 

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La ojiperla caminaba con dirección a la torre ya que todos los equipos habían sido convocados a la oficina del Hokage, —Hola Hinata— Se acercó el Hokage por de tras y saludó con una sonrisa que a ella le pareció sincera, —¡Que bueno que te encuentro!—
 

—¿A mi?— Ella estaba tan apenada por confesarle la última vez lo que le ocurrió hace un año y más aún por haber mojado su camisa con sus lágrimas cuando la abrazó mientras lloraba, de pronto el la tomó por el mentón y subió su mirada para encontrar sus ojos con los suyos, —Yo...—