Te amo

No puedo sacarlo de mi cabeza, aunque Yahiko me beso yo no sentí lo mismo que cuando tuve tan cerca a Kakashi, ¿que será esto que siento?, hoy de nuevo soñé con el y fue tan lindo, tal vez puedo darme la oportunidad de enamorarme, quizá puedo superar ese terrible momento que me atormenta y ¿porque no? También puedo superar a Naruto.

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Kakashi se encontraba en la oficina, ya habían pasado algunos días desde que se recuperó completamente, no había misiones que darles a los chicos, todo parecía ir en paz y eso estaba bien, pero no tenía ningún pretexto para ver a Hinata y eso le molestaba, el hombre decidió ir a la mansión Hyuga, al cabo ya tenía el permiso de Hiashi para poder ver a su hija mayor.
Cuando el Hokage llegaba a la mansión se pudo percatar atravez de la puerta que el hombre pelinaranja se encontraba en el jardín conversando con el líder y sus hijas, —Hokage-Sama, 
bienvenido— Dijo uno de los Hyuga encargados de la puerta, haciéndole una reverencia de inmediato lo invitó a pasar y claro que el peliplata lo hizo de inmediato.

—Hokage-Sama— Hiashi, sus hijas y Yahiko reverenciaron la nueva precencia que los visitaba
—Que gusto tenerlo en nuestros aposentos, ¿Que lo trae por aquí?— En realidad Kakashi no sabía que decir, pues su plan inicial era llegar para invitar a Hinata a salir, pero la precencia de Yahiiko lo complicaba todo.

—A decir necesito hablar con Hinata— La ojiperla se sorprendió y se sonrojó un poco, —Así que si me permiten me la voy a robar... Un momento— Kakashi estiró su mano para ofrecerla a Hinata en señal que debía acompañarlo, cuando Hiashi asintió ella aceptó la mano ofrecida y se marchó con el Hokage.

Cuando llegaron a un lugar apartado con algunos árboles lejos de la mansión es cuando el soltó la suave mano de la chica, —¿Que necesita hablar conmigo Hokage-Sama?— Kakashi solo la miraba a los ojos son decir media palabra, en realidad en su mirada había cierta molestia, —¿Que?— volvió a preguntar Hinata ante la acusadora mirada que la intimída.

Kakashi le dio la espalda molesto, definitivamente pensaba que  el no tenía ningún derecho a enojarse con ella y mucho menos estar celoso después de arruinar su vida, pero no podía evitarlo, —Hinata, ¿Que hay entre tú y Yahiko?—

—No... no entiendo— Hinata sonrojó pues no imaginaba tener que hablar de estos temas con el Hokage, no era como contarle a Ino o Tenten sobre el beso o la propuesta de Yahiko, era cosa de mujeres que no le correspondía al Hokage  saber, —El es mi amigo y también entrenare con el, pe... pero eso usted ya lo sabía— Kakashi se giró para volver su vista hacia ella encontrando el blanco rostro de la chica sonrojado.

—Si solo es tu amigo y entrenador, ¿Porque demonios te andas besando con el por toda la aldea?— Kakashi tras decirlo cortó la distancia entre ambos al acercarse e inclinarse hacia ella, 
—¿Te gusta el?— Hinata sintió arder su rostro cuando se percató de que el colocó una de sus tibias manos en su rostro, —Hinata, yo...—

La hermosa Hyuga evadió sus cercanía y giro su rostro, —Yo no lo  entiendo, lo mejor es que me vaya—  En ese momento la rodeo suavemente por la cintura pero con un agarre firme que le impediría apartarse de él, —Hokage-Sama, ¿tomó algo de alcohol?— volvió su mirada para encontrarse con la de él.

—Hinata yo solo no quiero que estés cerca de el—

—Pero... ¿Porque?—

—Porque siento celos, porque quiero ser yo el dueño de tu atención, quiero que tu tiempo libre lo pases conmigo, porque si te enfermas quiero ser yo quien te cuide como lo hiciste conmigo, quiero ser yo el único que bese tus labios, quiero que tu hermosa mirada solo se dirija a mi, quiero abrazarte todos los días, quiero protegerte de todo y todos y quiero que me perdones por...—

—Perdonarlo... ¿Porque debería perdonarlo?, usted se ha portado tan bien conmigo, no tengo nada porque perdonarlo— Hinata no se dio cuenta de cuando lo hizo pero rodeo con sus brazos el cuello del Hokage, —Kakashi yo tambien quiero...— Fue interrumpida cuando el peliplateado bajó su máscara y junto sus labios con los de ella para darle un beso que de inmediato ella correspondió, cuando la lengüa de él invadió su boca ella sintió su cuerpo arder y su rostro se tornó rojo como tomate pero realmente le gustaba, Kakashi lo hacía muy bien y ella lo disfrutaba, no se dio cuenta cuando soltó un pequeño gemido, provocando así que el apretar a más su agarre alrededor de su cuerpo, la empujó sobre el tronco de un árbol y se acomodó mejor para seguirla besando.

—Hinata, te juro que si no me detienes yo no voy a poder hacerlo— La respuesta de Hinata fue volverlo a besar apasionadamente, ella necesitaba sentirlo más, todo era hermoso y exitante pero al sentir como Kakashi comenzaba a acariciar su cintura, su espalda, sus piernas  y sentir cuando este empezó a besar su cuello, aunque le encantaba, llegó un punto donde su cerebro la traicionó y al cerrar los ojos miró las escena de aquella noche, ella tumbada en el suelo con aquel hombre forzandola, besándola y penetrandola con fuerza y sin pudor alguno, la desesperación nuevamente la hacía su  presa , tal fue la desesperación que empujó con fuerza a Kakashi mientras gritaba y lloraba, —¡No!, ¡Suelteme!, ¡déjeme ir!—

Kakashi recordó que algo similar había pasado cuando fue a su casa por primera vez y se percató del perfume que el usaba, ella se puso muy mal aquella vez y el sabía porque, ¿Será que ahora lo reconoció?, —Hinata,¿que sucede?— Intento acercarse, pero la ojiperla se puso en plan de ataque, —Hinata, yo no te haré daño— Dijo Kakashi deteniendo su paso hacia ella.

Por su parte Hinata poco a poco logró controlar sus nervios y desesperación bajando su defensa mientras lo miraba a los ojos, —Perdóneme Hokage-Sama, pero me acabó de dar cuenta, no, más bien acabo de confirmar que jamás voy a poder estar con ningún hombre, yo no puedo, tengo mucho miedo, todo me recuerda a aquella noche... Y con respecto a Yahiko no se preocupe, tampoco puedo aceptarlo a él, lo siento, adios—