Ya pasó un mes desde que Kakashi se marchó de la aldea y dejó su cargo como Hokage, se dedica sólo a entrenar y viajar, a veces juega a ser el héroe de algunos de los pueblos que se encuentra a su paso, el hombre se ha ganado el respeto de muchas personas e incluso a Konoha llegó el rumor de que un héroe de cabello plateado y enmascarado ayuda a mantener la paz en el país del fuego,
—Maldito Kakashi, nos estas quitando el trabajo de las misiones— Dijo Tsunade en la oficina, —Aún no puedo creer que esa chiquilla sea la culpable de tu calvario, ¡Ja! Finalmente te enamoraste idiota—La puerta de la oficina fue golpeada para después al abrirse dejar ver al hombre de cabellera naranja entrar, —Yahiko, ¿que te trae por aquí?—
—Vengo a entregarle los reportes de la academia—Ella asiente y comienza a revisarlos, el hombre pelinaranja solo la observa, —Lady Tsunade—
Ella levanta su vista y la dirige hacia el, —¿Que pasa Yahiko?—
—¿Kakashi ya no volverá a la aldea?—
—No lo sé Yahiko, por lo que me dijo antes de partir puedo deducir que si lo hará, te voy a contar a ti, pero es un secreto Yahiko, me dijo que se enamoró, me dijo que regresará por ella y Kakashi siempre cumple lo que dice— Todo eso era mentira, lo único que Kakashi le confesó era el amor por la princesa del Byakugan y por eso mismo jamás volvería, no después de su rechazo, no soportaría verla a lado de Yahiko. —Y dime... ¿Como vas con tu relación con Hinata?—
—Con ella todo marcha de maravilla— El intentaba poner su mejor cara ya que escuchar lo que Tsunade dijo sobre Kakashi no lo alegro para nada.
Minutos más tarde Yahiko llegaba a su departamento, esa tarde no tenía planes con la ojiperla como regularmente lo hacía, ella y su hermana se encontraban recibiendo lecciones de etiqueta, que a su parecer Hinata no lo necesitaba tanto como su hermana que solía ser maleducada a veces, Yahiko no dejaba de pensar últimamente en Hinata y Kakashi, ellos dos se amaban y el se interpuso entre los dos, de pronto a su memoria llegó el rostro de aquella mujer que amó alguna vez y que no pudo salvar, —Konan, ¿Me estoy equivocando?, yo le di oportunidad a Hinata de estar con él aquella noche, pero ella eligió quedarse conmigo, aún así no puedo engañarme, ella lo ama a él, creo que ahora me toca renunciar a mi y dejar que sea felíz con Kakashi, aunque me duela es lo mejor— Yahiko decidió descansar y pensar mejor lo que haría después de dormir, cuando se acomodó en su cama metió la mano entre el colchón y la pared pudiendo tocar el suelo, para su sorpresa encontró algo que parecía ser una especie de papel duro con algunas puntas, —¿Que es esto?— El tomó el objeto y lo sacó, era el sobre que se le cayó a Gai hace un mes en el festival, a el se le había olvidado que lo tenía hasta apenas hoy que lo encontró de nuevo, —Mmm... Que extraño, no tiene remitente ni nada, además Gai no lo buscó— El pelinaranja se preguntaba si debería abrirlo, obviamente no debería, pero... —Lo haré—

Por la aldea Hinata corría a casa de Kurenai, había escapado de la reunión ya que escucho a su padre hablar con algunos del consejo sobre una mujer que las examinaría con un Jutsu que dictaminará si aun las hijas de Hiashi conservan aún su virginidad, así que sin que nadie se percatara, la Ninja de cabello azul decidió desaparecer de la mansión al menos hasta que esas personas se marchen.
—Hinata, ¿Que te trae por aquí?— Preguntó Kurenai feliz de ver a su ex alumna, la peliazul pronto le contó sobre su problema, —Ya veo Hinata, pero no puedes huir para siempre—
—Eso lo sé, pero si mi padre se entera de que ya no soy... Virgen... No quiero ni imaginar lo que pasaría... Sería capaz de sellarme—
Kurenai la abrazó, —Tranquila Hinata, encontraremos una solución, tal vez deberías pensar en casarte, tienes un gran novio y...—
Hinata la interrumpió sin dejarla terminar, —No, no puedo contarle la verdad a Yahiko, quizá el me despreciaría y yo me sentiría muy mal, además no creo ser buena opción para el, no se si yo pueda llegar a amarlo alguna vez, no le permito que me toque nunca porque esa horrible sensación no desaparece, aún siento mucho miedo, mi subconsciente siempre me traiciona—
—Hinata, pero a Kakashi si le permitiste abrazarte y besarte, bueno eso me contaste tu aquella vez—
—Si, el me envolvió en sus brazos en aquella cueva a mitad del bosque, el me llevó con el, me beso, pude sentir su corazón latir, luego me propuso matrimonio, el quería tomarme como su esposa sin importarle mi pasado, el me dijo que me amaba, pero luego apareció Yahiko y recordé que el era mi novio, también recordé lo que mi padre dijo de tenerlo como aliado de la hoja, así que me marché con el y Kakashi se quedó solo, seguramente odiandome—
—Hinata, ¿Que sientes por Yahiko?—
—Yo lo quiero mucho, estoy muy agradecida con el, pero...—
—Pero el no es Kakashi— Kurenai completó la frase que Hinata empezó,
—Tu amas al idiota de Kakashi — La ojiperla asintió y se ocultó en los brazos de su maestra, —Pero Kakashi se fue Hinata y Yahiko esta contigo, ese hombre te ama Hinata, creo que puedes llegar a amarlo—
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Mientras tanto en su habitación, Yahiko abría el misterioso sobre, —Veamos—
Hinata, si tienes esta carta sobre tus manos significa que yo me encuentro lejos de la aldea en estos momentos, sabes... Después de esa noche comprendí que no voy a poder estar contigo, comprendí que no puedo obligarte a amarme, ¿y sabes algo?... Es lo mejor, soy un Maldito desgraciado que no te merece, soy un Maldito cobarde que no se atreve si quiera a despedirse de ti en persona, entonces... No te sientas culpable, una princesa como tu no debe derramar lagrimas por un miserable como yo, aunque he de admitir, me marchó porque no soportaría ver como ese tal Yahiko te abraza y te besa frente a mí, no podría contener mis ganas de hacerlo pedazos, pero principalmente me marchó porque después de confesarte lo siguiente se que me vas a odiar y se que jamás me vas a perdonar, pero tienes que saberlo.
Editado: 21.01.2021