Desaparecido.
Desaparecido.
Desaparecido.
Desaparecido. Desaparecido. Desaparecido.
Lo estabas, por eso no me habías llamado.
Maldita palabra.
No salía de mi cabeza, ni tú tampoco.
Me sentía tan decepcionada, tan triste, tan furiosa, tan destruida.
¿Dónde estás, Mejor amigo?