Peligrosa obsesión

CAPITULO 5

Capitulo 5
Celos

Un nuevo día, nuevos problemas. Josh observa Desde la distancia a Rachel y Darién, pues habían llegado juntos a clases. Su corazón latía con fuerza y un nudo se formaba en su garganta, sentía una mezcla de enojo, tristeza y celos que le resultaba difícil controlar.

Cómo ya sabemos el había estado secretamente enamorado de Rachel durante varios años, Pero su amor había evolucionado a una peligrosa obsesión que consumía todos sus pensamientos .

La idea de que ella perteneciera a otro hombre  lo hacía enloquecer. Había intentado reprimir sus sentimientos para no arruinar su amistad, pero la obsesión lo consumía por completo.

Era el día donde todos en la escuela se enterarían que Darién y Rachel estaban comprometidos, Josh no pudo controlar más su enojo y se marcho sin siquiera saludar a Rachel.

Al siguiente día Darién había invitado a Rachel a otra cita, Pero no contaba con que Josh se le adelantaría.

Rachel se despertó temprano esa mañana con una sensación de inquietud en el estómago. Su amigo Josh le había llamado la noche anterior, diciéndole que se sentía muy enfermo y que necesitaba su ayuda. Como buena amiga que era, Rachel no dudó en ofrecerse a cuidar de él.

Se levantó de la cama y se vistió rápidamente antes de salir de su apartamento y dirigirse hacia la casa de Josh. Mientras conducía, Rachel no podía dejar de pensar en Darién, su prometido, y en la cita que tenían programada para ese día. Se sentía culpable por tener que cancelar a último momento, pero sabía que cuidar de Josh era su prioridad en ese momento.

Al llegar a la casa de Josh, Rachel entró apresuradamente y lo encontró acostado en su cama, con una expresión de dolor en su rostro. Se acercó a él y le dio un abrazo reconfortante, prometiéndole que lo cuidaría hasta que se sintiera mejor. Josh agradeció la presencia de Rachel y le pidió disculpas por arruinar sus planes.

—Está bien, Josh. No te preocupes por eso. Lo más importante ahora es que te mejores. le dijo Rachel con una sonrisa reconfortante.

Durante todo el día, Rachel se mantuvo ocupada cuidando de Josh. Le preparó sopa de pollo, le dio medicamentos y le hizo compañía, tratando de hacerlo sentir lo más cómodo posible. A pesar de estar enfermo, Josh se mostraba agradecido por la atención de Rachel y no podía evitar sentirse atraído por ella.

Mientras tanto, Darién había estado esperando a Rachel en el restaurante donde tenían planeada su cita. Había enviado mensajes y llamadas, pero no había recibido respuesta de Rachel. Comenzaba a preocuparse por ella y a preguntarse si algo malo le había pasado.

Finalmente, después de varias horas, Rachel recibió una llamada de Darién. Se disculpó por no haber podido comunicarse con él antes y le explicó la situación con Josh. Darién se mostró comprensivo, pero Rachel pudo notar un deje de decepción en su voz.

Después de cuidar de Josh durante todo el día, Rachel regresó a su apartamento exhausta. Se sentó en el sofá y se dejó caer, sintiéndose abrumada por todo lo que había pasado ese día. No podía evitar sentirse culpable por haber descuidado a Darién, pero sabía que había hecho lo correcto al cuidar de su amigo.

Mientras tanto, Josh se encontraba en su casa pensando en Rachel. No podía evitar sentirse celoso de Darién y de la relación que tenía con ella. Se preguntaba si Rachel realmente lo amaba o si solo estaba con él por compromiso. Sus pensamientos se enredaban en su mente, haciendo que se sintiera confundido y vulnerable.


Esa noche, Rachel recibió una visita inesperada en su puerta. Era Darién, que había decidido sorprenderla con una cena romántica en su apartamento. Rachel se sintió emocionada y agradecida, pero también nerviosa por la conversación que sabía que debían tener.

Mientras tanto, Josh se encontraba solo en su casa, sintiéndose más confundido que nunca. No podía dejar de pensar en Rachel y en la posibilidad de perderla. Se prometió a sí mismo luchar por su amor, sin importar las consecuencias.

Rachel no quería decepcionar a Darién, aunque sea poco el tiempo en que se conocieron el transmitía seguridad y era de las personas que te agradaban con solo decirte hola, solo habían tenido una cita pero sería la primera de muchas.

Darién sabía que Josh no solo veía a Rachel como una amiga, el quería algo más de ella, pues era muy evidente como trataba a Fleur y como trataba a Rachel era de una forma muy diferente.

También sabía que Josh guardaba secretos oscuros, que tarde o temprano se iban a revelar.

—Darién ya deberías de irte, es muy tarde.

—Tienes razón, me agrado estar contigo aunque fuera poco tiempo. Dijo Darién.

—vamos te acompañe afuera.

Mientras se dirijan hacia el auto, Darién noto que una de las llantas estaba ponchada.

—Esta ponchada, llamaré a una grúa.

—No creo que te contesten, son la una de la mañana. Dijo Rachel.

—Y entonces que hago ahora, no me puedo quedar a dormir aquí afuera. Dijo pícaramente.

—Puedes dormir en la casita de los perritos de mis vecinos. Dijo Rachel con sarcasmo.

—Enserio dejaras a tu prometido solo en este frío en una casita para perros.

—Bueno solo por esta noche, puedes quedarte en la recámara de huéspedes.

—Porque no mejor en tu habitación.

—¡Que! Estás loco, mejor duerme en la casita, voy a entrar adiós.

—No mentira no te enojes, dormiré donde tú digas menos en la casita de perros.

Después de eso Rachel se tomó una ducha, y intento dormir, Pero estaba nerviosa porque Darién estaba durmiendo en su casa, era raro, no sentía lo mismo que cuando Josh se quedaba.



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Editado: 19.04.2024

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