El pasado y el futuro

El calendario marcaba que ya faltaba tan solo una semana para anunciar el compromiso, mis amigos tampoco les agradaba la idea,  ya que era por obligación, Pero los últimos días que pasaron, las cosas han cambiado, pues ya nos habíamos vuelto más cercanos, aunque Josh se había comenzado a distanciar de mi.

Josh se encontraba en un antro, disfrutando del alcohol, la música y la compañía de una chica con la que se besaba. Todo parecía perfecto, hasta que a lo lejos vio a Rachel que se acercaba a ellos.

—Josh, no sabía que estabas aquí, te vi cuando entre y pase a saludarte, pues ya casi no nos reunimos. Dijo Rachel con una sonrisa.

—Si, apenas logré salir un rato, e tenido muchos asuntos y no había podido descansar. Dijo Josh nervioso.

Mientras hablaban Darién se acerco a dónde estaban y le dijo a Rachel que los demás la estaban esperando.

Josh se molestó e intento tomarle la mano a Rachel para que se quedara, pero la chica con la que Josh se encontraba besando le propuso  que se fueran a otro lugar, ya saben para hacer lo prohibido.

El enojado por qué Rachel se  marcho con Darién, tomo a la chica que le hacía compañía y se la llevó a una habitación oscura de aquel antro, no importaba lo que sucediera allí, el dueño de ese lugar era el padre de Josh.

Después coloco sus manos alrededor de su cuello y comenzó a ahorcarla.

—¡Basta!. Grito la chica aterrorizada.

—Eres una estúpida, como te atreves a decir tal cosa enfrente de mis amigos. Dijo Josh mientras la irá crecía en todo su cuerpo.

—Lo siento, no era mi intención. Dijo la chica mientras el terror se hizo con ella.

Pero aun así, Josh no logro controlarse, y apretó con más fuerza su garganta hasta que sus pulmones de aquella chica dejaron de funcionar.

—Revisen si está muerta. Dijo dándole la orden a los hombres de aquella vez, ellos siempre estaban con Josh, eran los que se encargaban de limpiar sus desastre y todas sus atrocidades.

Mientras tanto los días de la semana se pasaban rápido, Darién por su lado se mostraba atento a todo, el padre de Rachel le dejo a cargo los arreglos de la fiesta, el planeo todo con cada detalle, también le había pedido ayuda a Rachel para saber que era lo que le gustaba, sin embargo ella seguía sintiendo un nudo en el estómago cada vez que pensaba en el futuro que le esperaba.

No sabía siquiera la fecha de la boda, le pregunto a Darién pero era algo que el tampoco sabía, ya que los que acordarían la fecha serían sus padres.

Después de terminar de preparar los últimos detalles, Darién y Rachel  fueron a distintas tiendas para que Rachel se probará diferentes atuendos y eligiera el que más le gustará.

—Vi que tú madre abrió una nueva tienda de moda, por qué no vamos ahí. Dijo Rachel.

—Iré donde tú quieras ir, si no te gusta nada de la colección de mi madre seguiremos buscando. Respondió Darién.

La boutique era bonita, muy elegante Pero tenía un toque que llamaba la atención de quien pasará cerca.

—Fleur que agradable encontrarte por aquí. Dijo Rachel con los ojos iluminados.

—Amiga, te e extrañado mucho está semana, apenas y te veo en la universidad— Dijo Fleur— ya e comprado algunos vestidos, así que tengo que irme, Pero mañana nos vemos en la fiesta, así que los dejo sigan en su cita.

<<¿CITA?>>.

—Mira este vestido es hermoso, pruébatelo. Dijo Darién.

—Mira, mejor aquel, ese si está hermoso.

El vestido era negro con escote y ajustado, era muy elegante pero se veía y se sentía cómodo.

Era como el vestido de la venganza que utilizo la princesa Diana cuando se divorcio del príncipe Carlos.

—Es perfecto, este es el que utilizaré, me e enamorado. Dije cantarinamente.

—¿De quién, de mi?. Dijo Darién pícaramente.

—No, del vestido, tonto.

Un rato después cada quien se fue a sus casas para descansar, porque mañana sería un día muy difícil. 
No logré dormir otra vez, mi cabeza daba vueltas a toda esta situación . A mí corta edad nunca había pensado en casarme o tener una relación, a decir verdad nunca le tome importancia a eso, yo no quería casarme, no quería tener un matrimonio falso o por contrato como mis padres, no quería que mis futuros hijos sufrieran lo que sufrí yo en mi niñez, la falta de amor y las discusiones seguidas que tenían mis padres.

Pero también sabia que no podía cambiar mi destino, talvez si hubiera muerto aquel día en el accidente con mi madre, no tendría que estar sufriendo ahora.

Hace doce años por una discusión en el auto, mi padre se distrajo y chocamos con otro auto, mi madre murió en el hospital por un golpe en la cabeza que le provocó un derrame cerebral, y yo estuve en coma por una semana, mi padre se fracturó el brazo y sus dos piernas, pero no fue para el tan grave.

A los dos meses de recuperarse, trajo a Elena a casa, y como si no hubiera sucedido nada me obligó a llamarla madre. En el funeral de mi madre solo asistí yo y mi abuela, Pero al poco tiempo también murió, ahora ya no tenía a nadie, tampoco tenía razones para seguir viva.

Mi relación con Elena no era mala, Pero aún así yo no la aceptaba, pues como querían que lo hiciera, si intentaba reemplazar a mi madre, a los quince años intente suicidarme, me metí en la bañera y me corte las venas, el agua estaba roja y lentamente me desmalle en llanto pidiendo a mi madre, lo recuerdo perfectamente.

Había escrito una carta de despedida, para que la leyeran cuando llegaran de su viaje, sabia que regresaban un día después, Pero Elena llegó antes, no habían pasado ni siquiera diez minutos cuando ella llegó y me salvó, no quería que ella me viera así, débil y llorando como un bebé pequeño, “Aquí está tu madre, todo estará bien” escuché que dijo.

Los días que estuve en el hospital Josh y Fleur me visitaron seguido, Elena se quedaba cuidándome, Pero mi padre nunca fue, nunca fue haber si Yo estaba bien, nunca se preocupo por mi.